Tras más de doce años de tarifas casi congeladas, las empresas del sector eléctrico celebraron los aumentos que dispuso esta semana el Gobierno, que comenzarán a aplicarse pasado mañana y que alcanzarán más de 500%. Sostienen que los mayores ingresos les permitirán mejorar la calidad del servicio.
Maurizio Bezzeccheri, country manager del Grupo Enel en la Argentina (el holding que maneja Edesur y la central Costanera, entre otras compañías), aseguró hoy que las medidas anunciadas "representan una muy buena posibilidad de recuperar el mercado de la energía eléctrica".
Según el presidente de Edesur, luego de 12 años de congelamiento de tarifas, subsidios del Estado y pérdidas económicas, "esta actualización tarifaria reconoce los verdaderos costos de las empresas, lo que permitirá retomar un camino de normalidad para brindar previsibilidad e inversión al sector".
Bezzeccheri elogió la iniciativa del Gobierno de incentivar el uso racional de la energía mediante un plan de estímulo y celebró la creación de una Tarifa Social que beneficiará a casi 2 millones de hogares, ya que consideró que "es nuestro deber como sociedad ayudar a los sectores más desprotegidos".
A través de su publicación en el Boletín Oficial, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) pondrá en vigor mañana los nuevos cuadros tarifarios de las siete categorías en las que han sido divididos desde el mes febrero los usuarios de las empresas Edenor y Edesur que sirven el Área Metropolitana, quienes pagarán facturas con aumentos de hasta 500 por ciento para quienes pierdan los subsidios.
Los cuadros tarifarios, que son parte de la Resolución 1 de este año del ENRE, cuyas disposiciones reglamentarias ya están disponibles en la página web del ente de control, no hacen comparaciones con los valores anteriores, por lo que habrá que esperar el caso por caso para la evaluación final de los aumentos, más allá de los ejemplos que brindó el viernes pasado el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren.
Tal como fue determinado, en el tramo inferior, la Categoría número 1, están ubicados los beneficiarios de la llamada "Tarifa Social", es decir aquellos usuarios que reúnen los requisitos establecidos por el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales (jubilados y pensionados con menos de dos mínimas, asalariados que ganen menos de dos salarios mínimos, quienes cobran planes sociales, desempleados y discapacitados, entre otros), quienes pagarán "cero" más un extra derivado del costo de generación.
Para quienes no estén en este primer universo y aún militen en la Categoría 1 debido a su bajo consumo, en el caso de los clientes de Edenor van a pagar un cargo fijo de $14,43 por acceder al uso de hasta 300 kilowats por bimestre, más un cargo variable de $0,556 por cada kilowat efectivamente consumido.
En tanto, para los clientes de la distribuidora Edesur los valores son levemente diferentes: $15,94 por el cargo fijo y de $0,577 por el variable.
Los tramos luego pasan a considerar los consumos de hasta 650 kilowatios bimestrales (Categoría 2); de hasta 800 (3); de hasta 900 (4); de hasta 1000 (5); de hasta 1200 (6) y de quienes consumen más de 1200 kilowatios (7) y en todos los casos siempre hay un cargo fijo y otro variable, de acuerdo al consumo efectuado bimestralmente.
La reglamentación de las nuevas tarifas también precisan en cuadros tarifarios aparte los descuentos que se aplicarán a aquellos usuarios residenciales "cuyo consumo de energía, comparado con el registrado en igual período del año 2015, se haya reducido en más de 10 y 20 por ciento", tal como se prevé en las resoluciones ministeriales de la semana pasada.
Además, el ENRE instruye a las distribuidoras Edenor y Edesur "a facturar con una periodicidad mensual a los usuarios de Tarifa N 1 - Pequeñas Demandas, el importe que resulte de la medición bimestral de sus consumos, fraccionando al efecto en dos períodos similares a dicho lapso bimestral".
La normativa del órgano de contralor añade que las distribuidoras deberán "continuar liquidando en forma bimestral las facturas de los usuarios residenciales y generales cuyos ciclos de lectura cierren durante el mes de febrero, reflejando los montos correspondientes al consumo total del bimestre".
El ENRE señala además que "una vez finalizado el mes de febrero y normalizado el cambio de esquema de facturación, las distribuidoras deberán realizar los ajustes que pudieran corresponder por los consumos ocurridos durante dicho mes".
Los nuevos cuadros tarifarios publicados en la Resolución 1/2016 del ENRE
ANEXO II de la RESOLUCIÓN ENRE N° 1/2016
ANEXO III de la RESOLUCIÓN ENRE N° 1/2016
ANEXO IV de la RESOLUCIÓN ENRE N° 1/2016
ANEXO V de la RESOLUCIÓN ENRE N° 1/2016
ANEXO VI de la RESOLUCIÓN ENRE N° 1/2016
ANEXO VII de la RESOLUCIÓN ENRE N° 1/2016
ANEXO VIII de la RESOLUCIÓN ENRE N° 1/2016
ANEXO IX A LA RESOLUCIÓN ENRE N° 1/2016
A través de su publicación en el Boletín Oficial, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) puso en vigor hoy los nuevos cuadros tarifarios de las siete categorías en las que han sido divididos desde febrero los usuarios de las empresas Edenor y Edesur que sirven el Área Metropolitana, quienes pagarán facturas con aumentos de hasta 500% para quienes pierdan los subsidios.
Los cuadros tarifarios, que son parte de la resolución 1 de este año del ENRE, cuyas disposiciones reglamentarias ya están disponible en la página web del ente de control, no hacen comparaciones con los valores anteriores, por lo que habrá que esperar el caso por caso para la evaluación final de los aumentos, más allá de los ejemplos que brindó el viernes pasado el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren.
Tal como fue determinado, en el tramo inferior, la Categoría número 1, están ubicados los beneficiarios de la llamada Tarifa Social, es decir aquellos usuarios que reúnen los requisitos establecidos por el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales (jubilados y pensionados con menos de dos mínimas, asalariados que ganen menos de dos salarios mínimos, quienes cobran planes sociales, desempleados y discapacitados, entre otros), quienes pagarán cero más un extra derivado del costo de generación.
Para quienes no estén en este primer universo y aún militen en la Categoría 1 debido a su bajo consumo, en el caso de los clientes de Edenor van a pagar un cargo fijo de $14,43 por acceder al uso de hasta 300 kilowats por bimestre, más un cargo variable de $0,556 por cada kilowat efectivamente consumido.
En tanto, para los clientes de la distribuidora Edesur los valores son levemente diferentes: $15,94 por el cargo fijo y de $0,577 por el variable.
Los tramos luego pasan a considerar los consumos de hasta 650 kilowatios bimestrales (Categoría 2); de hasta 800 (3); de hasta 900 (4); de hasta 1000 (5); de hasta 1200 (6) y de quienes consumen más de 1200 kilowatios (7) y en todos los casos siempre hay un cargo fijo y otro variable, de acuerdo al consumo efectuado bimestralmente.
La reglamentación de las nuevas tarifas también precisan en cuadros tarifarios aparte los descuentos que se aplicarán a aquellos usuarios residenciales "cuyo consumo de energía, comparado con el registrado en igual período del año 2015, se haya reducido en más de 10% y 20%", tal como se prevé en las resoluciones ministeriales de la semana pasada.
Además, el ENRE instruye a las distribuidoras Edenor y Edesur "a facturar con una periodicidad mensual a los usuarios de Tarifa 1 - Pequeñas Demandas, el importe que resulte de lamedición bimestral de sus consumos, fraccionando al efecto en dos períodos similares a dicho lapso bimestral".
La normativa del órgano de contralor añade que las distribuidoras deberán "continuar liquidando en forma bimestral las facturas de los usuarios residenciales y generales cuyos ciclos de lectura cierren durante el mes de febrero, reflejando los montos correspondientes al consumo total del bimestre".
El ENRE señala además que "una vez finalizado el mes de febrero y normalizado el cambio de esquema de facturación, las distribuidoras deberán realizar los ajustes que pudieran corresponder por los consumos ocurridos durante dicho mes".
El impacto
Excluidos los 900 mil a 1,5 millones de usuarios que serían beneficiarios de la tarifa social con cero pesos por los primeros 150 kWh/mes, se estima que para el primer tramo de clientes residenciales pasarán a pagar unos $122 cada 30 días. De esa cifra, $26 se originan en el cargo de 21% de IVA y 6% de Cargo Municipal, con un aumento cercano al 100% para los que abonaban hasta el mes pasado con subsidio. Esto es unos $100 más que antes o un 20% para los que lo habían renunciado a esa facilidad.
En el caso del 30% de los usuarios residenciales restantes con consumos superiores a los 180 kWh/mes, la modificación tarifaria se ubicará en un rango de 230% para los que exceden los 700 kWh/mes, con una media de 600% para los que insumen casi 500 kWh/mes. En pesos significará un aumento del presupuesto mensual de entre $140 y $450 o de entre $280 y $900 por bimestre para la amplia mayoría que no había prescindido del subsidio desde el segundo bimestre de 2012.
Así, se estima que para un usuario que no califica para la tarifa social, sea porque su ingreso medio supera a dos salarios mínimos en caso de un trabajador, o de dos haberes piso para un jubilado o pensionado, o porque es inferior pero registra dos viviendas o la titularidad de un automóvil de menos de 15 años de antigüedad, y consume un promedio de 225 kWh/mes pasará a pagar por ese período $145, con un incremento de 530% respecto de lo que abonó en proporción a ese lapso de tiempo un año antes.
Para el caso de quien demanda 375 kwh/mes el cargo tarifario se elevará 586%, a $240; subirá 592% para quien utilice en el período de 30,5 días 425 kWh, a $277; se incrementará 601% para quien consuma 475 kWh, a poco más de $319; en tanto que para los usuarios más intensivosla escala de aumento de la tarifa se atenúa a 369% para el rango medio de 550 kWh/mes y 229% para el de 700 kWh/mes, con valores aproximados de $386 y $447, respectivamente.
Cabe destacar que la diferencia del monto a pagar puede resultar sensiblemente menorpara aquellos clientes del área metropolitana que a partir del nuevo cuadro tarifario logren reducir sus consumos entre 10 y 20% en comparación con los valores pico de demanda del año anterior.
Consumo medio
Según cálculos técnicos, sin impuestos, en la factura de la Capital la suba llega al 28% y en las provincias alcanzan al 44%. Para un consumo de 300 kilowatios mensuales la factura será $161,63. Para 500 kilowatios mensuales, la factura será $317,84 y salta a $651,82 en el caso de los 1.000 kilowatios mensuales.
La gobernadora María Eugenia Vidal analiza instrumentar el varias veces postergado ajuste de la tarifa del servicio eléctrico, que entraría en vigencia a partir del lunes, con un aumento que oscilará entre el 80% y 110%.
Las subas en las tarifas finales son las que comenzarán a aplicar las distribuidoras privadas Edelap, Edea, Eden, Edes y las 230 cooperativas que prestan el servicio de energía eléctrica más allá del Conurbano.
La medida va en línea con el ajuste dispuesto a nivel nacional por el ministro de Energía, Juan José Aranguren, aunque en el caso de la provincia aparece bastante más moderado que el 590% que escala en algunos tramos el ajuste nacional.
Sin embargo, así como un grupo de intendentes del Conurbano (Martín Insaurralde, Gabriel Katopodis, Mariano Cascallares y Juan Zabaleta) salieron a cuestionar el tarifazo que aprobó Aranguren para Edenor y Edesur, no se descarta que algunos jefes comunales del interior de la provincia adopten una postura similar ante los aumentos que se resolverán en La Plata.
Los motivos
Los incrementos tarifarios que se apresta a aprobar el OCEBA (Organismo de Control de la Energía Eléctrica de la Provincia de Buenos Aires) responden a dos motivos.
Por un lado, a un factor externo como es el traslado a las tarifas de los aumentos que dispuso el gobierno nacional para los precios mayoristas del sector de la generación.
Por medio de la resolución 6/2015, el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren actualizó los precios estacionales para la potencia y la energía del mercado eléctrico mayorista (MEM) con subas de hasta el 250% con respecto a los valores subsidiados que estuvieron vigentes en los últimos años. Por las reglas de juego del negocio eléctrico, ahora todas las provincias tienen que transferir la incidencia de esos incrementos a las facturas que pagan los usuarios.
Y por otro lado, a una cuestión interna como es la recomposición de los ingresos y el reconocimiento de los mayores costos operativos para las distribuidoras y cooperativas que operan el servicio en el interior de la provincia.
Este componente del precio total del servicio—que se conoce como VAD (Valor Agregado de Distribución)—se mantuvo congelado en 2014 y 2015 por una decisión que había tomado la anterior administración de Daniel Scioli a instancias del gobierno nacional que no quería aumentos tarifarios.
Ahora, la doble combinación de esos factores llevó a los técnicos del ente regulador a establecer los nuevos cuadros tarifarios que arrojarían aumentos de hasta el 110% en los valores finales que están abonando los usuarios residenciales de la región de La Plata y el interior de la provincia.
El impacto
Los hogares bonaerenses a los que les alcanzará el ajuste, pagan actualmente entre tres y cuatro veces más que sus comprovincianos de la región metropolitana que están en las áreas concesionadas a Edenor y Edesur, las distribuidoras privadas que dependen del gobierno nacional.
Para los clientes hogareños de éstas empresas que no estén alcanzados por el nuevo régimen de tarifa social, las autoridades nacionales aprobaron ajustes finales que van del 300% al 590%, según los distintos niveles de consumo.
Pero pese a esos elevados porcentajes de aumentos, por demandas similares los usuarios bonaerenses de Edenor y Edesur seguirán, por ahora, pagando menos que los hogares del resto de la provincia.
Esto se debe a la mayor incidencia que tienen el VAD en las facturas del interior y al fuerte impacto de los impuestos y recargos que aplican la provincia y los municipios.
En el interior de la provincia, la carga tributaria y de otros conceptos sobre el valor puro del servicio eléctrico oscila, según las localidades, entre el 44% y 110%, mientras que en la Capital Federal representa sólo el 28%