El personal ejecutivo será recortado al menos en un 30% en las áreas no operativas, lo que reducirá costos por unos 1,800 millones de reales (unos US$ 442 millones), sostuvo el CEO Aldemir Bendine.
La petrolera brasileñaPetrobras recortará personal para adaptarse al colapso de los precios del crudo y mejorará los controles para reducir la influencia política que llevó a la compañía a quedar envuelta en un gigantesco escándalo de corrupción, dijo hoy su presidente ejecutivo.
El personal ejecutivo será recortado al menos en un 30% en las áreas no operativas, lo que reducirá costos por unos 1,800 millones de reales (unos US$ 442 millones), sostuvo Aldemir Bendine.
El ejecutivo destacó que se extenderá el control sobre el sector gerencial de Petrobras y remarcó que las prácticas del pasado, como la contratación de directores y gerentes por parte de integrantes de la coalición gobernante ya no se repetirán.
“Las contrataciones en Petrobras serán técnicas y no políticas”, señaló.
Petrobras se ha visto sacudida por el escándalo de corrupción, que implicó acusaciones contra funcionarios del Gobierno. “No habrá más interferencia política en Petrobras”, sostuvo Bendine.
La empresa estatal está en un proceso de recorte de inversiones y venta de activos para pagar sus deudas y ajustarse a los bajos precios del petróleo. El crudo Brent cotizaba el jueves en 34.74 dólares por barril, menos de un tercio de su valor en 2014.
Bendine dijo que Petrobras seguramente dará a conocer en marzo su nuevo plan estratégico, que estará marcado por los precios internacionales del petróleo.
El presidente de la estatal brasileña Petrobras (N:PBR), Aldemir Bendine, presentó hoy un nuevo modelo de gestión y dirección para la compañía con el que se pretende reducir costos y recuperar la credibilidad perdida con los escándalos de corrupción.
La primera fase de este modelo, calificado de "revolucionario" por Bendine, fue aprobada este miércoles por el Consejo de Administración de la compañía y comenzará de manera inmediata, según explicó durante una rueda de prensa en Río de Janeiro.
De acuerdo con Bendine, esta reestructuración responde a la necesidad de "mejorar los mecanismos de control y gestión", ya que era imprescindible "adecuarse a la nueva realidad" del sector energético, e implicará la redistribución de actividades, la fusión de áreas y la revisión de los instrumentos de decisión.
Bendine rechazó que este nuevo modelo, que hace necesario adecuar el plan de negocios de la compañía para el período 2015-2019, responda al actual escenario de caída del precio del crudo, ya que los planes de la petrolera "son a largo plazo".
Sin embargo, el directivo reconoció que la compañía dará prioridad a las áreas mas rentables para ganar competitividad, pues consideró que ese es el camino para revalorizar las acciones de Petrobras, que pese a ser controlada por el Estado brasileño cotiza en las bolsas de Sao Paulo, Nueva York, Madrid y Buenos Aires.
Según Bendine, Petrobras prevé reducir sus costos en 1.800 millones de reales al año (unos 442 millones de dólares) con la implantación de esta nueva estructura de gestión y dirección.
Uno de los pilares básicos del nuevo modelo, y eje de la primera fase, es la fusión de las áreas de Abastecimiento y Gas y Energía, que pasarán a formar la dirección de Refinado y Gas Natural (MC:GAS).
De esta forma las direcciones de la petrolera pasarán a ser seis, en vez de las siete existentes hasta el momento, lo que permitirá a la compañía "aprovechar mejor las sinergias" existentes entre las distintas áreas de negocios.
El Consejo de Administración de Petrobras pretende, además, reducir en un 30 % el número de cargos gerentes no operacionales, que actualmente se sitúa en 5.300, lo que "obviamente" conllevará una reducción en el gasto de salarios, apuntó Bendine.
Para ello será necesario reubicar a parte de los actuales gerentes, así como realizar nuevos nombramientos, lo que será llevado a cabo a partir de febrero próximo.
Bendine también explicó que serán adoptadas medidas para dotar de mayor competitividad y transparencia áreas como las de recursos humanos y ejecución de proyectos.
Asimismo, la mayor empresa brasileña, protagonista de un colosal escándalo de corrupción que le ha llevado a reconocer pérdidas por 2.000 millones de dólares por ese concepto, implantará una serie de mecanismos de control, mediante nuevos sistemas de decisión.
Serán creados seis Comités Técnicos Estatutarios que se encargarán de emitir recomendaciones sobre las cuestiones que deberán ser abordadas por los distintos directores de área, cuyas decisiones, en caso de no respetar las directrices de los comités, serán analizadas por el Consejo de Administración.
Por su carácter estatutario, los actos de estos comités estarán sujetos al control de la Comisión de Valores Mobiliarios (CVM).
"Buscamos siempre la mayor transparencia en nuestras decisiones", afirmó Bendine, quien se mostró "satisfecho con esta nueva visión de la empresa" que, señaló, supondrá un "paso muy importante, no solo para el presente, sino para el futuro de la compañía".