Sorpresa gigantesca en el sur de la región por una decisión que afecta a uno de los principales focos de empleo de Monesterio y comarca. Río Narcea, la empresa que explota Aguablanca, la mina de níquel situada en el término municipal de Monesterio, ha anunciado a los trabajadores y a los sindicatos que piensa cerrar la explotación, que da empleo a 168 trabajadores de forma directa y a otros 200 de forma indirecta. básicamente por las subcontratas que tienen actividad por la mina. La decisión, comunicada directamente a los trabajadores a través de una carta, vía empresa de mensajería, en la que se anuncia un ERE extintivo, la han conocido esta mañana los sindicatos.
Ni La Junta de Extremadura ni el Ayuntamiento de Monesterio, según ha podido conocer HOY, tenían información de Río Narcea sobre la adopción de esta medida tan drástica que choca aún más porque desde el año pasado la empresa minera había solicitado permisos para abrir un nuevo frente y ampliar la explotación de níquel al menos hasta 2018. Eso conllevaba, como adelantó HOY el verano pasado, la continuidad de unos 300 empleos anuales hasta esa fecha.
En un escrito enviado a los sindicatos, con los que ha tenido una reunión esta mañana, Río Narcea justifica el ERE extintivo que afecta a la totalidad de la explotación minera y, por tanto, propiciaría el cierre de facto de la mina, en el "desplome" sufrido por los precios del níquel y del cobre en los últimos meses "hasta situarse en mínimos históricos" y la "la ausencia de una razonable perspectiva de mejora". La confluencia de esos factores, según el escrito, "hace inviable para la compañía continuar con la explotación de la mina, por lo que la empresa se ha visto abocada a adelantar su cierre".
"Esto es algo sorprendente y una traición, tanto para los trabajadores como para la zona. No tiene explicación alguna", critica Saturnino Lagar, secretario general de la Federación de Industria de CC OO. Lagar recuerda que desde el año pasado los trabajadores de Aguablanca "hicieron el sacrificio de acogerse a un ERTE (expediente de regulación de empleo temporal) mientras la empresa recibía los permisos para continuar con un nuevo frente de explotación". De hecho, los trabajadores y los sindicatos se unieron a Río Narcea en su reclamación a la Administración de que agilizaran los trámites para poder continuar con la actividad. "Y ahora vienen con que todo está muy mal y hay que cerrar la mina. Ya le hemos dejado bien claro a la empresa que nos vamos a oponer con todas nuestras fuerzas a esa medida y nos tendrá enfrente porque no tiene lógica alguna", concluye el dirigente de Industria de CC OO.
El proyecto minero de Aguablanca, en el término de Monesterio pero pegado a la frontera andaluza, arranca en la década de 1980. Entonces, el Estado exploró depósitos de níquel y cobre. En 1994 se identificaron plenamente los depósitos de esos metales. Y en julio de 2001, Río Narcea Recursos asumió la explotación del yacimiento. La cronología de la mina extremeña presenta el dato de que fue en 2004 cuando arrancó la fase de producción y un año más tarde se obtuvo el primer concentrado para la venta. En agosto de 2007, el complejo minero es adquirido por el grupo canadiense Lundin Mining, que hace pocos meses ha elegido a la española Sacyr como socia en España de nuevos proyectos.
Río Narcea apuntó en su memoria del nuevo proyecto solicitado de explotación que desde 2005 la mina de Aguablanca ha generado unos 15.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos.
La empresa Río Narcea Recursos, S.A. ha anunciado el cierre de la mina Aguablanca, ubicada en el municipio de Monesterio (Badajoz), inicialmente previsto para principios de 2018, debido al "continuado desplome" sufrido por los precios del níquel y el cobre, y a la "ausencia de una razonable perspectiva de mejora".
La confluencia de estos factores hace "inviable" para la compañía continuar con la explotación de la mina, según ha informado Río Narcea en una nota de prensa, en la que señala además que "sus empleados, la gestión medioambiental y la seguridad son una prioridad".
En este sentido, la compañía asegura que trabajará con los empleados, los sindicatos y las comunidades afectadas para "determinar los siguientes pasos". Asimismo, indica que está "en contacto" con las autoridades competentes para asegurar la "correcta rehabilitación y recuperación medioambiental" de la zona.