El lunes, el Gobierno presentó la Política del Litio y Gobernanza de Salares, en la que se reafirmó el carácter de estratégico y no concesible de este mineral, debido a las importantes perspectivas de desarrollo que revestiría su explotación, según ha advertido el Ejecutivo.
Tanto es así, que la empresa estatal más grande del país, Codelco, busca desarrollar sus yacimientos a través de terceros, debido a que concentra sus esfuerzos en sus proyectos estructurales, los que asegurarán el futuro del negocio del cobre. De esta manera, Codelco apunta a licitar la exploración de sus reservas de litio y eventualmente su explotación.
Pese a ello, una serie de actores en el mercado han advertido que el litio no sería un negocio tan rentable como lo señala el Gobierno, indicando que hay una serie de mitos en torno a las perspectivas de este mineral.
Pese a que se ha afirmado que el mercado del litio es grande, varios analistas advierten que la realidad indica todo lo contrario y afirman que este es un negocio pequeño, versus otras actividades mineras. Tanto así, que solo se producen 150 mil toneladas de carbonato de litio al año en el mundo, volumen que equivale a US$ 860 millones anuales.
Sostienen, además, que el litio es un mineral abundante alrededor del mundo. “Se estima que los recursos conocidos son suficientes para satisfacer la demanda actual por más de mil años”, explican conocedores. Agregan que el país tiene carbonato de litio y no espodumeno (otro tipo de litio). El primero tiene un uso reducido como fines médicos y baterías.
Enrique Oyarzún, socio de Moraga y Cía, señala que “hay que tratar de establecer las necesidades mundiales que hoy existen de carbonato de litio, concentrándonos en que lo que producimos es eso (no espodumeno). No abramos hoyos por todos lados solo para dar trabajo, sino para hacerle un bien al país”.
La tonelada de carbonato de litio se vende a un precio entre los US$ 5.500 y US$ 6.200, según su pureza. Sin embargo, otro tipo de litio -denominado hidróxido- se puede llegar a vender en US$ 8 mil la tonelada.
En el mercado explican que Chile tiene la posibilidad -a través de SQM- de convertir su carbonato en hidróxido de litio. Este, a su vez, se puede transformar en cátodos, que sirven para hacer pilas, pero la tecnología no existe en Chile, por lo que hay que exportar el mineral. Oyarzún opina que si los fondos que se pretenden gastar en abrir nuevas operaciones de extracción de carbonato se invirtieran en darle un valor agregado al mineral que ya se extrae, convirtiendo el actual volumen explotado de carbonato de litio en cátodos de litio o en hidróxido del tipo más barato o de mayor pureza, “Chile tendría incomparables retornos, y de mucho mayor largo plazo”. Así lo advierte el abogado de Moraga y Cía.
Una de las razones para impulsar el litio en Chile es la importancia de las reservas y lo valioso de los recursos. Sin embargo, en el mercado comentan que hay más de 20 productores de litio en cinco países y que este mineral está ampliamente distribuido por el mundo. Chile tiene un 20% de las reservas actuales, sin duda una porción importante, pero también hay yacimientos en países como Argentina, Australia, Austria, Bolivia, Canadá, China, Estados Unidos, Francia, México, entre otros. “Hoy hay más de 100 proyectos nuevos para producción de litio fuera de Chile y unos 10 están en etapas avanzadas de desarrollo”, dicen.
Añaden que no existen razones para considerar este mineral como estratégico, ya que el litio es abundante en el mundo, y si bien la demanda se espera que vaya en aumento, seguirá siendo un mercado pequeño. Recalcan que Chile es el único país que lo considera un mineral estratégico, pese a que existen importantes reservas en otras zonas.
Unos US$ 300 millones totalizaron las exportaciones chilenas de litio en 2015, lo que equivale al 1% de los envíos de cobre. “Si bien el litio tiene buenas perspectivas de crecimiento de aquí a 2020, seguirá representando menos del 1% del mercado mundial del cobre estimado para esa fecha”, afirman fuentes del mercado.
Por otra parte, el litio es conocido como “el petróleo blanco del siglo XXI”, pero mientras el crudo genera energía, el litio se usa solo para almacenar energía. Conocedores comentan que los autos eléctricos, por ejemplo, necesitan de una fuente de energía para cargar su batería que puede estar compuesta de carbón, agua, nuclear, petróleo o incluso energías renovables no convencionales. Sin embargo, el litio solo está presente en las baterías cuya composición involucra apenas 1% de este mineral. El litio requiere de valor agregado, por lo que varias empresas están invirtiendo en distintas plataformas para desarrollar este último aspecto.
El Gobierno nuevamente reafirmó el carácter de estratégico y no concesionable del litio y recalcó la importancia de avanzar en su desarrollo, dada la creciente demanda por este mineral y el alza de precios que ha mostrado en el último tiempo.
En parte por ello, Codelco -la empresa estatal más importante del país- informó que realizará una licitación para explorar sus reservas de litio en los salares de Maricunga y Pedernales, donde tiene el 18% y 100% de la propiedad, respectivamente. Sin embargo, las reservas son considerablemente menores a las que tiene Corfo en el salar de Atacama y que hoy explotan SQM.
Ayer, en la entrega de la agenda de la Política del Litio y la Gobernanza de los Salares, que ha liderado el Ministerio de Minería, la Presidenta Michelle Bachelet destacó que el carácter de estratégico no concesionable del litio no significa cerrar espacio para la cooperación con las empresas privadas, aunque reconoció que "significa que el llitio está en manos del Estado de Chile". Y agregó: "Tengo la confianza en que el litio chileno no será un caso de desarrollo frustrado, sino un ejemplo de futuro bien construido".
En la instancia se hicieron también otros anuncios que apuntan a potenciar el desarrollo del litio. A partir de marzo comenzará a funcionar un Comité de Minería No Metálica conformado por Minería y Corfo,e integrado por autoridades de otros ministerios relacionados que tiene como fin promover y diseñar programas de investigación con otros órganos estatales.
Igualmente Corfo y Codelco firmaron un convenio de colaboración en materia de innovación tecnológica que buscará aumentar la productividad y sostenibilidad de la producción de litio. Para eso se ampliará el giro de la plataforma Codelco Lab, para que también se estudien materias relacionadas con el litio y el molibdeno. Además, el Ministerio de Energía, el Centro para la Innovación y Fomento de las Energías Sustentables (CIFES) y Corfo llevarán a cabo un programa de investigación y desarrollo tecnológico que favorezca la colaboración público-privada y que pretende optimizar sistemas de almacenamiento de energía solar, , a partir del litio, para poder acabar con la intermitencia de estas fuentes y lograr el aporte continuo de este tipo de energía al sistema.
El rol de los privados ´poco interés habría de parte de Codelco de explotar litio, dado que no es parte de su experiencia y, además, implicaría recursos que hoy para la estatal son escasos.
Cercanos a la empresa pública señalan que además de licitar la exploración de las reservas, se haría otro proceso para licitar la explotación del mineral que es denominado por algunos como petróleo del siglo XXI". Esto implicaría que Codelco optaría por asociarse con una empresa privada que maneje el negocio.
Gustavo Lagos, experto en minería de la Universidad Católica, sostiene que la estatal debería llegar a acuerdos de explotación con empresas de clase mundial, y que justamente los privados deberían tener el control del activo, aunque se debería negociar de buena manera asuntos como los impuestos.
Aconseja también que se negocien convenios para desarrollar el mineral de manera vertical, lo que significa no solo acordar la explotación de los salares, sino también trabajar en darle valor agregado al producto dado, lo que lo hace más valioso. Además de las baterías para almacenar energía, se estima que la demanda mostrará asimismo un incremento por los autos eléctricos.
