Minera de Grupo Luksic apuesta a un repunte en producción de cobre para este año luego de quedarse corta en sus proyecciones para 2015.
Antofagasta Minerals produjo 630.300 toneladas de cobre fino en 2015, un 10% menos que el año anterior. Eso se compara con un pronóstico de octubre de 635.000 toneladas. Menores leyes de mineral en la mina de Centinela y el impacto de las protestas de la comunidad en Los Pelambres fueron los factores claves que frenaron la producción.
"A pesar de que hemos terminado el año en buen pie, el 2015 ha sido innegablemente difícil", señaló el presidente ejecutivo de Antofagasta plc, Diego Hernández, quien destacó que en los últimos tres meses del año la producción de cobre aumentó un 8,2 % respecto del trimestre anterior.
Hernández dijo que un peso chileno más débil y la caída de precios de la energía y diésel ayudaron a Antofagasta a hacer ahorros "significativos" el año pasado, aunque la minera indicó que el costo neto en 2015 fue de US$1,50 por libra, lo que supone un incremento anual del 4,9 %, debido al descenso del precio de algunos subproductos y a una menor producción de oro.
Este año se espera que los costos netos en efectivo caigan cerca de un 10% a US$1,35 la libra y que su producción aumente hasta un rango de entre 710.000 y 740.000 toneladas de cobre fino.
La producción de este año será impulsada por la oferta de la mina Zaldívar y más mineral de Antucoya y Centinela.
En julio, Antofagasta acordó comprar el 50 por ciento de participación de Barrick Gold Corp. en Zaldívar por US$ 1 mil millones.
Las acciones de Antofagasta Plc. han caído 20% este año y se constituyen en la segunda de peor rendimiento en la Bolsa de Londres.
La minera recortó su dividendo para el primer semestre del año pasado en un 73%, después que ganancias cayeron casi en la mitad. El valor en bolsa de la empresa es actualmente de US$ 5,300 millones.
Las grandes mineras han sido golpeadas por el desplome del precio del metal, que se transa a su menor nivel en seis años. La desaceleración económica de China ha puesto un freno a la demanda y eso se suma a un exceso de oferta global.
Hernández ha estado tratando de controlar los costos, al tiempo que intenta aumentar la producción para frenar la caída de los ingresos.
En el cuarto trimestre, la producción aumentó a 169.900 toneladas, un 8,2 por ciento más que en los tres meses anteriores, pero aún así se quedó corto de la estimación del mercado, que proyectaba una producción de 174.000 toneladas.
La minera advirtió que su tasa efectiva de impuestos en 2015 será de 60 a 65 por ciento, significativamente más alta que en 2014, debido a cargos por impuestos diferidos netos y gastos no deducibles, tales como la exploración internacional.
Una profundización de los recortes de personal dieron a conocer ayer las dos mineras privadas más grandes que operan en el país, y que representan poco más de un tercio del total de la producción metalúrgica nacional.
Minera Escondida, la mina de cobre más grande del mundo, dio a conocer una nueva ola de despidos, producto de la profundización de la caída del precio del cobre. Esta vez, la medida afectará al 2,4% de sus trabajadores de planta.
“Lamentablemente, las bajas en el precio del cobre de más de 30% en los últimos 12 meses, junto con la presión que ejercen los costos y el contexto macroeconómico, nos han generado la necesidad de efectuar un proceso de racionalización. Este proceso se encuentra implementado en su mayor parte e implica la salida de menos de 90 trabajadores de nuestra compañía”, indica una carta enviada a los trabajadores por parte del presidente de Minera Escondida, Hilmar Rode.
“Tenemos la convicción de que este proceso nos deja en una posición competitiva para afrontar los desafíos actuales del mercado. Asimismo, contamos con la excelencia profesional y compromiso de nuestros trabajadores para mantener la continuidad operacional y cumplir con nuestras metas en estos tiempos desafiantes para la industria”, se añade.
A la fecha, Escondida -controlada y operada por BHP Billiton- suma unos 1.300 despidos desde que inició su plan de retiro voluntario.
Bajo el mismo fundamento, el holding minero ligado a la familia Luksic, Antofagasta Minerals - que agrupa las minas Los Pelambres, Centinela, Antucoya y ahora Zaldivar- despidió casi una decena de ingenieros ligados a sus oficinas internacionales.
Esto se suma a los ya anunciados en octubre de 2015, cuando abandonaron la compañía unos 320 trabajadores.
Antofagasta Minerals lleva adelante un plan de reducción de costos desde 2014, que le ha permitido recortar más de US$200 millones a la fecha. Según indicaron desde la minera, durante 2016 este se mantendrá.
“A pesar de que hemos terminado el año en buen pie, el 2015 ha sido innegablemente difícil. El continuo deterioro del macro-entorno, asociado a la caída de los precios de los commodities y serios reveses operativos, implicaron que la producción de cobre disminuyera un 11% y los costos de caja -antes del crédito del subproducto-, se redujeran en un 1% a US$1,81 la libra, respecto del año anterior. Pese a ello, alcanzamos significativos ahorros durante el año y nos vimos beneficiados por la devaluación del peso chileno y la caída de los precios de la energía y el petróleo. Eso compensó de la baja producción”, indicó el CEO de Antofagasta plc, Diego Hernández, tras informar su producción de 2015.
Con esta fórmula, la minera espera que su costo de caja -antes del crédito por subproductos- para el año 2016 disminuya cerca de 9% comparado con el año 2015, llegando a US$1,65 la libra. Por su parte, el costo de caja neto bajaría en un rango similar a U$1,35 la libra.
La firma ligada a los Luksic informó que el costo neto en 2015 fue de US$1,50 la libra, un 4,9% más alto que el año anterior. “Esto se explica por precios de subproductos más bajos y por una menor producción de oro, compensada con menores costos de caja -antes del crédito por subproducto-”, explicaron. Por su parte, Escondida tiene costos de caja cercanos a US$1.07 por libra, pero proyecta un alza de 10% en 2016.
Minera Escondida, la mina de cobre más grande del mundo, despidió a un 2,4% de sus trabajadores de planta como una medida de ajuste ante el derrumbe de los precios del mineral, informó este miércoles la compañía.
Escondida, controlada por la minera global BHP Billiton, dijo en un comunicado que el recorte de personal representa cerca de 90 empleados del yacimiento en el norte de Chile.
"La compañía ha debido tomar esta decisión para hacer frente al continuo deterioro del escenario que enfrenta la industria del cobre", argumentó BHP.
Los valores del cobre, del que Chile es el mayor productor mundial, han sufrido una caída de más del 30% en los últimos doce meses.
En semanas recientes, el metal se ha negociado en mínimos de seis años y medio, presionado por el temor a un desempeño más débil de la economía de China, el mayor consumidor global de materias primas.
En respuesta a la medida, trabajadores de la empresa han bloqueado accesos al complejo minero, a la espera de reunirse con ejecutivos más tarde el miércoles, dijo a Reuters Patricio Tapia, presidente del Sindicato 1 de la minera.
"Escondida se está aprovechando del momento del precio del cobre para echar a trabajadores que en este momento son un estorbo para ellos, continua con esa mala práctica", comentó Tapia, quien sostuvo que varios de los despidos serían de operarios con enfermedades o víctimas de accidentes de trabajo.
A inicios del año pasado, la minera inició un plan de retiro voluntario para sus trabajadores como parte de un programa para mejorar la productividad y reducir costos. En la ocasión, los trabajadores dijeron que temían que si la firma no lograba un porcentaje mínimo podría decidir recortes de personal.
Escondida, que entre enero y septiembre del 2015 produjo 927.668 toneladas de cobre, está a unos 170 kilómetros al sureste de la norteña ciudad de Antofagasta, a 3.100 metros de altitud.
La medida de Escondida se suma a las de otras grandes empresas en el principal productor mundial de cobre.
Codelco anunció a fines del año pasado que despediría a parte de sus supervisores; Antofagasta Minerals, Anglo American y otras también han decidido recortes de personal.
"A pesar de la baja en el precio del cobre, las empresas mineras de todas formas continúan ganando, por lo que no se justifican los despidos", reclamó Gustavo Tapia, presidente de la Federación Minera de Chile, que agrupa a varios sindicatos.