Por fin llegó. Las generadoras. distribuidoras y la Bolsa de Buenos Aires festejaron ayer la Resolución 6/2016 del Ministerio de Energia y Minería que puso fin al congelamiento por máss de una década en las tarifas eléctricas del área metropolitana argentina.
La norma fue complementada hoy por la publicación de la Resolución 07/2016, de la misma cartera, que establece el fin del Programa de Uso Racional de Energía (PURE), los mecanismos de revisión tarifaria del ENRE para Edenor y Edesur, la relación de éstas con CAMMESA y los criterios para la determinación de la tarifa social.
La prensa porteña analizó hoy las claves y alcances de una medida largamente esperada por el sector eléctrico y que repercutirá en el comportamiento de los usuarios y en el costo de vida de los consumidores.
También impactará, notoriamente, en la ecuación económica-financiera de las empresas del sector y en las cuentas del Estado, cuyos recursos destinados a los subsidios energéticos caerán abruptamente, tal como señala Fiel en el brief que acompaña a este informe.
La administración de Mauricio Macri dio el puntapié inicial para la aplicaciónN del fuerte ajuste tarifario que había anunciado para el servicio de energía eléctrica y que se extenderá a los hogares de todo el país.
Lo hizo por medio de la resolución número 6 del ministerio de Energía y Minería que contiene seis cambios significativos que regirán a partir del 1 de febrero.
-Un aumento en el precio mayorista que oscila entre el 200% y 700%.
-Un ajuste en las tarifas finales a nivel nacional que rondará entre el 150% y 300%.
-El retorno de las actualizaciones tarifarias trimestrales
-Un nuevo régimen de tarifa social.
-Un renovado esquema de incentivos para que los usuarios reduzcan los consumos y atemperen el impacto de los aumentos.
-Una marcada penalización económica a las distribuidoras provinciales que no se pongan al día con las millonarias deudas que tiene acumuladas con la CAMMESA, la administradora estatal del mercado eléctrico.
Lo que hizo el gobierno con la resolución firmada por el ministro Juan José Aranguren fue establecer las bases y los lineamientos que darán paso a las subas finales que afrontarán los usuarios a partir del 1 de febrero. Esos aumentos que se reflejarán en las boletas van a quedar definidos en los próximos días, una vez que los entes reguladores de la Nación y de cada provincia procedan a aprobar los nuevos cuadros tarifarios que tienen que presentar las distribuidoras.
En lo que respecta a la comercialización mayorista de la energía eléctrica, la nueva norma estableció cinco clases de precios que elevan los valores actuales entre un 200% y 700%. El precio más alto quedó para los usuarios residenciales cuyos consumos superan los 300 kWh/bimestrales y que en la región metropolitana alcanza a casi el 70% del total de los hogares.
El segundo valor más elevado quedó para aquellos usuarios que consumen hasta 300 kWh/bimestrales. Para los que puedan bajar el consumo entre un 10% y 20% mensual con respecto a igual mes de 2015, el precio mayorista aumentará un 350% promedio. Y para los hogares que logren un nivel de ahorro superior al 20%, el precio mayorista subirá sólo un 200%. Por último se ubican los encuadrados dentro del régimen de tarifa social: recibirán gratis hasta 150 kWh/mensuales y el consumo excedente se facturará a valores que son casi un 50% más bajos que los actuales.
La doble incidencia de estos aumentos en los precios mayoristas y los sobrecostos de la energía importada de Brasil que vuelven a tomarse en cuenta implicarán subas en las boletas finales que van del 150% al 300%.
Un hogar que ahora abona unos 60 pesos por bimestre pasará a pagar 240 pesos si mantiene el mismo nivel de consumo; 180 pesos, si demanda entre 10% y 20 % menos ó 150 pesos, si logra ahorrar más del 20%. En el caso de una familia que con subsidio venía pagando 130 pesos por bimestre a partir de febrero deberá desembolsar 520 pesos si consume lo mismo que en 2015; 390 pesos si reduce su demanda entre 10% y 20% y 330 pesos si su ahorro energético supera el 20%.
Otro dato relevante es que vuelven las reprogramaciones tarifarias estacionales que rigieron durante la convertibilidad. Esto determina que todos los meses de febrero, mayo, agosto y noviembre se actualizarán los precios mayoristas en función de los aumentos que registren los combustibles y los costos de operación de los generadores.
Con respecto a la denominada “tarifa social”, la resolución no dio mayores precisiones y sólo se limitó a consignar que “los criterios de calificación y asignación de los beneficios a los usuarios finales serán definidos por el Miniserio de Desarrollo Social”. Y una vez que se conozcan esos parámetros, el ente regulador deberá “establecer la metodología para determinar el volumen de energía para el traslado de la tarifa social a los usuarios finales”.
Por último, el nuevo ordenamiento tarifario fijó fuertes sanciones económicas para las distribuidoras provinciales y cooperativas del interior que han acumulado una deuda récord de casi 15.000 millones de pesos con la CAMMESA por la energía que reciben del sistema eléctrico y que ahora deberán trasladarles a sus usuarios los fuertes aumentos que dispuso la Nación.
A las empresas que en el corto plazo no se pongan al día o se resistan a firmar planes de pago, la CAMMESA le facturará la energía al precio mayorista más elevado y sin tener en cuenta los valores diferenciales de la tarifa social y los niveles de ahorro.
De esta manera, las distribuidoras morosas terminarán pagando por la energía un precio mucho más caro que el que podrán facturar a los usuarios subsidiados y a los beneficiados por las pautas de ahorro.
Además, como garantía de los planes de pago que suscriban por lo adeudado, las empresas eléctricas tendrán que cederle a la CAMMESA “sus créditos por cobranzas u otro mecanismo alternativo que permita asegurar tanto el cobro de la facturación corriente, como las cuotas a abonar por las sumas en mora”.
Más allá de las cuestiones técnicas y económicas, lo que llamó la atención fue la falta de información y explicación oficial sobre el alcance y la magnitud de los aumentos pese a las reiteradas promesas de Aranguren de que se iban a brindar previamente todos los detalles y datos del ajuste tarifario.
AMBITO
SILVIA PECO
El Gobierno dispuso ayer un aumento en el precio mayorista de la energía que llega hasta el 600% para los consumos de clase media y que tendrá un fuerte impacto no esperado en las provincias, ya que no sólo alcanza a Capital Federal y Gran Buenos Aires, y en las grandes industrias que a su vez son las formadoras de los otros precios de la economía. En las áreas de Edenor y Edesur falta además el alza en el margen que perciben las empresas distribuidoras y las transportistas en alta tensión, por lo cual una primera estimación indica que un usuario residencial de clase media pagará alrededor de 10 veces más por la electricidad. Los incrementos rigen desde el próximo lunes 1 de febrero.
Aun cuando el valor del kilovatio para hogares y demandas pequeñas y medianas todavía sería menor que la mitad del precio que el Gobierno considera real, no hubo gradualismo en la medida y parece haber primado el criterio de reducir rápidamente el déficit que le generan al fisco los subsidios en las tarifas eléctricas que significaron alrededor de $100 mil millones en 2015.
Hay además un retorno a los procedimientos y mecanismos con que se concibieron las privatizaciones en la década del 90. Esto significa que habrá una adecuación del precio mayorista al inicio de cada semestre -mayo y noviembre- y en caso de ser necesario, en la mitad del semestre -febrero y agosto-. Por eso los valores fijados ayer serán revisados a partir del 1 de mayo.
Teóricamente en cada período, el precio mayorista se define según la oferta y la demanda esperada para el semestre o trimestre que se inicia. Analistas del sector afirmaron ayer que el precio de $ 0,70 por kilovatio fijado para las grandes industrias es ya el valor pleno sin ninguna subvención estatal. En tanto, el precio promedio para residenciales, pymes, pequeños y grandes comercios y el alumbrado público se ubica a partir de febrero en alrededor de $ 0,308; podría haber otros aumentos en el año o más adelante hasta llegar a un valor como el de las grandes industrias.
Una consecuencia de fijar un único valor mayorista de la energía es que los que más sufrirán el impacto del aumento son los que menos consumen, porque éstos eran los más beneficiados con los subsidios. Como se ve en el gráfico, los residenciales que consumen hasta 1.000 kilovatios bimestrales, tendrán un aumento del 500% al 600% en el valor del kilovatio, mientras los que consumen entre 1.000 y 2.800 kilovatios tendrán un alza entre 100% y 200%, y para los que usan más de 2.800 kilovatios el alza será del 28%.
Estos números son de todas formas provisorios porque no se puede anticipar todavía cómo jugará el aumento todavía desconocido en el margen de distribución de Edenor y Edesur. Considerando sólo el valor del kilovatio, los residenciales que viven en las zonas sin subsidio, como los countries, tendrán una rebaja del 15% al 17% con el nuevo precio mayorista.
La Resolución 6 del Ministerio de Energía, publicada ayer, contempla también un llamado "plan estímulo" que premiará a los usuarios que ahorren energía con relación al mismo periodo del año anterior. Siendo el valor del kilovatio de $ 0,308, los que consuman entre 10% y 20% menos pagarán un precio de alrededor de $ 0,25, o sea casi un 20% menos. Si el ahorro supera el 20%, el premio será una rebaja de un 35% con un valor del kilovatio de aproximadamente $ 0,20.
La norma también establece una tarifa social, aunque falta una reglamentación del Ministerio de Desarrollo Social que determine los criterios para que un usuario quede comprendido en esta categoría. En el caso de ser beneficiado con la tarifa social, el usuario residencial pagará un cargo fijo todavía no definido para cubrir los gastos de facturación y envío, y tendrá los primeros 150 kilovatios consumidos a precio cero, y por encima de esa cantidad, el valor del kilovatio será de $ 0,03. Pero para que esto último ocurra, el beneficiario debe consumir igual o menos que en el mismo período del año anterior. Si consume más, todo lo que supere los 150 kilovatios se facturará a $ 0,308 como al resto de los residenciales.
De este modo, la resolución fija cinco tarifas considerando por ahora sólo el precio mayorista de la energía: para residenciales, pequeñas y medianas demandas y alumbrado público; para hogares con ahorro del 10% al 20%; para hogares con ahorro de más del 20%; la tarifa social , y la tarifa para las grandes industrias.
El ministerio de Energía publicó este miércoles en el Boletín Oficial el nuevo cuadro tarifario para el mercado mayorista de energía eléctrica y ya se trabaja para que en los próximos días la distribuidoras den a conocer los precios finales que abonarán los clientes.
La resolución publicada contempla que aquellos usuarios de carácter residencial y cuyo consumo se haya reducido en al menos un 10% y no más de un 20% tendrán un precio diferencial. Además, se pondrá en marcha una tarifa social gratuita para los usuarios que demanden menos de 150 kilovatios mensuales.
El nuevo cuadro para para los clientes residenciales que registren un ahorro respecto al 2015 será: en horas de pico el precio será de $ 251,39 por megavatio hora; en horas restantes $ 247,09 por megavatio hora; y en horas de valle $ 242,26 por megavatio hora.
En tanto, para los usuarios residenciales que hayan reducido su consumo mensual en más de 20% en comparación con el mismo mes del año pasado, los precios de referencia serán: en horas de pico $ 201,39 por megavatio hora; en horas restantes $ 197,09 por megavatio hora; y en horas de valle $ 192,26 por megavatio hora.
En cuanto a los beneficiarios de la tarifa social, el ministerio que conduce Aranguren estableció queaquellos que consuman menos de 150 kilovatios por mes no pagarán el costo de la energía. Sin embargo, los beneficiarios deberán estar enmarcados entre los parámetros fijados por el gobierno.
En tanto, para el consumo mensual excedente de 150 kilovatios por mes y siempre que el consumo mensual total sea menos o igual al registrado en el mismo mes del año 2015, los precios de referencia de la energía serán: en horas de pico de $ 31,39 por megavatio hora; en horas restantes $ 27,09 por megavatio hora; y en horas de valle $ 22,26 por megavatio hora.
Para el consumo mensual excedente de 150 kilovatios por mes y hasta 300 kilovatios por mes, y si el consumo mensual total es mayor al registrado en el mismo mes del año 2015, los precios de referencia de la energía serán: en horas de pico de $ 321,39 por megavatio hora; en horas restantes $ 317,09 por megavatio hora; y en horas de valle $ 312,26 por megavatio hora.
Télam
Las nuevas tarifas de electricidad para los clientes de las distribuidoras Edesur y Edenor será difundido seguramente esta semana, luego de que las compañías analicen la resolución del Ministerio de Energía publicada hoy en el Boletín Oficial, que modificó el cuadro tarifario a nivel mayorista
La resolución número seis publicada hoy en el Boletín Oficial atañe a los generadores de electricidad, y éste es el primer paso para un aumento tarifario para los usuarios, que será dado a conocer antes del comienzo de febrero.
“Lo que se fijó hoy es el precio al que vamos a comprar la electricidad a nivel mayorista. Lo que se hizo fue unificar el precio de la electricidad a nivel nacional. Esta resolución afecta principalmente a Edesur y Edenor que son las grandes distribuidoras de energía en el ámbito porteño”, explicó a Télam una fuente de una de las compañías.
“Al comprar electricidad más cara, las distribuidoras trasladarán esos aumentos a los clientes”, explicaron.
“Los cuadros tarifarios no van a estar hasta antes del viernes, porque hay que analizar las variables del precio mayorista”, dedujeron en una distribuidora
Recordaron que la tarifa final que pagan los usuarios está compuesta por un costo fijo (de las distribuidoras), un costo variable (de la generadora) y una carga impositiva (que depende de los gobiernos, ya sean municipales, provinciales o nacional).
TN
A partir del lunes comenzarán a regir nuevos valores en las tarifas de luz para hogares, comercios e industria de Capital Federal y el Gran Buenos Aires (usuarios de Edenor y Edesur).
Con la publicación de hoy en el Boletín Oficial de los nuevos valores de la energía mayorista, el gobierno puso primera en la que será una quita de subsidios a un sector de la población que tendrá como objetivo reducir el déficit fiscal. El Presupuesto 2015 fijó en$74.000 millones los subsidios a la luz. Esta cifra fue modificada varias veces en el transcurso del año pasado.
Los nuevos precios de la energía regirán entre el 1 de febrero y el 30 de abril de 2016. De esta manera, el gobierno deja abierta la posibilidad de otro incremento una vez vencido el plazo.
Según lo que pudo averiguar TN.com.ar, habrá cinco segmentos tarifarios (Grandes Consumidores, Hogares y comercios que no reduzcan su consumo, Residenciales que consumen entre 10% y 20% menos, Residenciales que consumen al menos 20% menos y Residenciales con Tarifa Social), en un boleta que dejará de ser bimestral para pasar a ser mensual
De esta manera se busca segmentar mejor el aumento que, en porcentaje se definirá a partir del viernes, cuando el ente que regula al sector (ENRE) se espera que publique el nuevo cuadro tarifario para Edenor y Edesur. Los entes provinciales deberán publicar los propios para las distribuidoras locales.
En principio, el alza en el precio mayorista que las distribuidoras pagan a los generadores fue de entre 300 y 400 por ciento, lo que no implica que el traspaso a los hogares y comercios vaya a ser de igual magnitud. A más aumento, menos subsidio y viceversa. La cuenta final a anunciar pasará por el tamiz político en las próximas horas.
Otra novedad será que desaparecerá el Programa de Uso Racional de Energía (PURE) lanzado en 2004. Se creó para penalizar a los consumos por encima del promedio histrórico de cada usuario pero en los hechos no funcionó. Como las boletas aumentaron muy por debajo de la inflación durante la última década, el hogares y comercios prefirieron pagar las penalidades y consumir más.
Lo recaudado por el este programa fue supuestamente destinado a obras de infraestructura eléctrica pero por el atraso tarifario, hoy se lo quedan las distribuidoras para compensar las pérdidas de sus balances.
A partir del lunes, el aumento será inferior para aquellos que ahorren. A través del nuevo"Plan Estímulo" se premiará aún más a aquellos que ahorren más de 20% en sus consumos con respecto al mismo mes de 2015.
El tan postergado proyecto de tarifa social comenzará a regir. Sus beneficiarios se establecerán "según los criterios de calificación y asignación que comunique el ministerio de Desarrollo Social", dice la resolución 6 de Energía publicada hoy en el Boletín Oficial.
Aquellos que reciban algún tipo de plan social (asignación por embarazo, por hijo, jubilado que cobre la mínima o desempleados) no pagarán el aumento. El gobierno utilizará la información de Anses para precisar aún más a los beneficiarios. En este punto, el ministro Aranguren ya informó que no se cobrarán los primeros 125 kilovatios/hora de la boleta a los hogares con tarifa social.
A pesar de estas contemplaciones, aquellos usuarios que crean que no están en condiciones de pagar la suba de tarifas, podrán inscribirse ante el ENRE en un registro que será analizado por las autoridades y así conceder más excepciones.
LA NACIÓN
Dos amigas viven en Recoleta a tan sólo una cuadra de distancia. Una pagó 60 pesos de luz el último mes; la otra, 400 por un consumo similar, ya que le quitaron el subsidio. El caso sirve como ejemplo para graficar la distorsión tarifaria que existe incluso en un mismo barrio. En el interior es aún más claro: por el servicio eléctrico se llega a pagar hasta siete veces más que en Capital Federal.
Un relevamiento realizado por LA NACION DATA, tomando como referencia un consumo de 500 kWh, que es una utilización con la que puede vivir una familia tipo, refleja que Córdoba, Neuquén, Santa Cruz, Jujuy y Santa Fe son las provincias en las que la tarifa de luz es más cara. Entre Ríos, por su parte, es en la que más impuestos se pagan.
En Capital Federal, Edenor cobra $ 54,70 (libre de impuesto) y Edesur $ 55,10 por 500 kwH de demanda, precio muy inferior al de otra provincias. En Córdoba, en el extremo opuesto, se paga bimestralmente por igual consumo $ 373.
Si se hace un promedio de todas las provincias, exceptuando a Buenos Aires, el importe es de $ 177, un valor casi cinco veces más alto que el de las distribuidoras del área metropolitana. La misma relación se verifica en los consumos de 750 y 1000 kWh. En febrero pasado, el Ministerio de Planificación impulsó un convenio para mantener congeladas las tarifas eléctricas durante 2015, aunque no alcanzó a borrar las grandes diferencias en materia tarifaria.
¿Por qué la diferencia? Y más aún, ¿por qué provincias con menor poder adquisitivo pagan más que otras con mayores recursos? Los especialistas coinciden en remarcar que, durante los últimos ocho años, el gobierno kirchnerista subsidió a la generación eléctrica para todo el país, pero no aplicó la misma política para la distribución de la cual sólo se benefició la Ciudad de Buenos Aires, que depende del Ente Nacional Regulador.
"Todas las jurisdicciones pagan exactamente lo mismo por generación, varía muy levemente el transporte, pero en cambio el VAD (valor agregado de distribución) difiere de manera significativa ya que obedece a cada jurisdicción", sostuvo Oscar Dores, director de Fundación para el Desarrollo Eléctrico (Fundalec), en diálogo con LA NACION.
Según manifestó, "es una profunda injusticia que el interior tenga que absorber las tarifas sustancialmente mayores que las de Buenos Aires". En Lobos -citó como ejemplo- se paga cinco veces más de luz que en Caballito. No es el único caso. Una familia de cinco personas que vive en Palermo pagó en su última factura $ 250. Familiares de ellos en Malagueño, Córdoba, por consumo similar, desembolsaron $ 2000 en diciembre. En Santa Fe, una pareja con tres hijos pagó $ 800.
El tema impositivo también influye. En el sistema eléctrico conviven más jurisdicciones que provincias. Esta estructura legal permite que cada provincia, y a veces cada municipio, pueda fijar su propia tarifa eléctrica y aplicarle sus propios impuestos y cargos especiales.
"La iniquidad regional de las tarifas se da en un contexto en el que en la jurisdicción nacional se mantiene una política de congelamiento tarifario; y esa política no fue uniforme en la jurisdicción provincial", indica el último estudio del Instituto Argentino de Energía General Mosconi.
Para el ex secretario de Energía Alieto Guadagni los subsidios se concentraron en un segmento minoritario. "El estado nacional, durante la época del kirchnerismo, concentró todo los subsidios en el área metropolitana y perjudicó a las provincias. Santa Fe y Córdoba pagan cinco veces más que un porteño, esa es la primera discriminación. Pero esos subsidios fueron financiados con inflación. Es decir que además de los altos costos tuvieron que afrontar la suba de precios", señaló.
"Nunca en mi vida vi un tratamiento tan perjudicial al interior del país. Aranguren [Juan José, ministro de Energía] tiene una difícil tarea, estamos hablando de diferencia del 400% entre algunas ciudades y capital , en algunos casos", dijo a LA NACION.
El Gobierno anunció hoy fuertes subas en los precios mayoristas de la energía eléctrica que tendrán un impacto directo en la factura de luz de los usuarios en el próximo mes. La cuenta regresiva ya empezó y la incógnita es si se corregirán o no las distorsiones tarifarias.
"Vamos a modificar el VAD en la Ciudad, que no se actualiza hace mucho, y vamos cambiar el precio de la compra de electricidad en el mercado mayorista", anticipó a LA NACION el Subsecretario de Coordinación Política Tarifaria en el Ministerio de Energía, Andrés Chambouleyron.