El oro subió a un máximo de 12 semanas, ignorando el avance de las acciones, ya que inversores nerviosos buscaron un refugio seguro ante el inicio de la reunión de dos días de la Reserva Federal de Estados Unidos, que se espera dé pistas sobre el momento de la próxima alza de las tasas de interés.
El oro al contado avanzó 1,46% a 1.120,60 dólares la onza, su mayor nivel desde el 4 de noviembre.
"Creo que el mercado está esperando una Fed moderada (...) hay algo de una remontada por cobertura de posiciones cortas, algunos flujos hacia un refugio seguro", dijo Rob Haworth, estratega de inversión de alto rango de U.S. Bank Wealth Management en Seattle.
Los mercados bursátiles globales y los precios del petróleo subieron, mientras que el dólar estadounidense cayó un 0,3 por ciento.
El mercado espera que la Fed reconozca los obstáculos macroeconómicos provenientes de China durante su reunión, lo que aumentó las esperanzas de que actúe de manera moderada a la hora de decidir nuevas alzas de tasas. La mayoría de los analistas espera que deje la tasa de fondos federales sin cambios en un 0,25-0,50 por ciento.
Eso es un buen presagio para el oro. Las actuales tasas ultrabajas reducen el costo de oportunidad de poseer el lingote, que no devenga intereses, a la vez que mantienen un techo sobre el dólar, moneda en la que cotiza el metal.
El oro también recibió apoyo de señales técnicas, tras el cierre del lunes sobre su promedio móvil de 100 días, un nivel de resistencia que ha resultado difícil de superar en lo que va del año.
Entre otros metales preciosos, el platino ganó un 1,9 por ciento, a 874,51 dólares la onza, lejos del mínimo de siete semanas que tocó la semana pasada de 806,31 dólares. El paladio subió un 0,5 por ciento a 491,90 dólares, mientras que la plata avanzó un 2 por ciento a 14,52 dólares la onza.
Desde ayer, el ratio de oro “registrado” en el COMEX – el oro disponible para entregas físicas de oro- ha caído en 201,345 onzas troy y ha sido transferido a la categoría de oro elegible – el oro almacenado en las bóvedas del Comex, pero no entregable para contratos de futuros –cayendo el oro registrado un 73% en un solo día. Sólo quedan 74.000 onzas de oro registradas en el COMEX (unas 2,3 toneladas).
Para poner esto en perspectiva esta cifra equivale a las reservas de oro de países como Mongolia (2,4 toneladas) o Islandia (2 toneladas), pero queda muy lejos de las reservas de EE.UU. con más de 8.000 toneladas u Alemania con más de 3.000 toneladas, creando dudas sobre si realmente el COMEX es relevante para definir el precio del oro físico del mundo. Obviamente los miembros del COMEX podrían decidir en cualquier momento transferir sus reservas de oro elegibles, unas 6.342.808 onzas en este momento, a las reservas registradas para compensar este desfase, pero, por ahora, elratio de cobertura de oro físico frente a oro del Comex registrado entregable está en un récord de 542 onzas papel registradas por cada onza de oro físico.
Estas reducciones de oro registrado se deben a las transferencias de Scotia Mocatta (-95.000 onzas), HSBC (-85.000 onzas) y Brink’s (-21.000 onzas).
El interés abierto (open interest en inglés) de los contratos de futuros en el COMEX por ahora se ha mantenido estable en 40 milliones de onzas.
El récord mínimo anterior de cobertura de oro físico sobre oro papel del COMEX, con 293 onzas de oro papel de futuros por cada onza de oro registrada, ha pasado con este cambio a 542 onzas de oro papel por cada onza de oro registrada en el COMEX.
¿Cuánto tiempo más puede reducirse la cobertura de oro físico para los contratos de oro papel del COMEX? No se sabe, pero ya sólo quedan 2,5 toneladas de oro físico registrado en el sistema de almacenamiento del COMEX.
En las bóvedas de seguridad del COMEX se encuentran almacenadas reservas de oro y plata diferenciadas que se denominan respectivamente ‘eligible gold’ y ‘registered gold’. Como ‘registered gold’ en el COMEX se entiende al conjunto total de oro y plata almacenada disponible en cualquier momento para cumplir con los requisitos de entrega, para cuando expiran los contratos de futuros o para establecer posiciones iniciales a través de una transacción de intercambio tipo ‘exchange-for-physicals’. Es importante tener en cuenta, sin embargo, que los que tienen oro y plata en el COMEX en forma de ‘registered gold’ o ‘registered silver’ no suelen tener intención alguna de recibir metal precioso para la entrega a corto plazo.
La clasificación de ‘eligible gold’ que hace el COMEX se refiere a los lingotes depositados en las bóvedas que cumplen las especificaciones de un lingote aceptado por el COMEX con el peso, tamaño, pureza y refinería adecuado, pero que no tiene emitido a su favor un recibo de almacén del COMEX. Por ejemplo, un inversor podría comprar varios lingotes de 1.000 onzas de plata a un comerciante y luego llevar los lingotes para almacenamiento asignado a una bóveda de seguridad del COMEX. Se trataría de un acuerdo privado que nada tiene que ver con el COMEX. A no ser que los lingotes estén registrados oficialmente (la forma más fácil de hacerlo es a través del método exchange-for-physicals antes mencionado), de esta forma los lingotes permanecen en la categoría de ‘eligible gold’ hasta que son retirados de la bóveda por el inversor.
Los precios del cobre y del zinc subieron el martes, ya que los especuladores recompraron posiciones cortas, antes de un feriado en China, el mayor consumidor mundial de metales, y ante un repunte de los precios del petróleo.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME, por su sigla en inglés) cerró con un alza de 2.7%, a 4,535 dólares la tonelada, su nivel más alto en más de dos semanas.
Los inversionistas están preocupados por una eventual estrechez de suministros de cobre.
Reportes indicaron, el martes, que Freeport-McMoRan aún debe pagar un depósito de 530 millones de dólares por una nueva fundición en Indonesia, cuyo gobierno exige la suma para renovar un permiso de exportación de concentrado del metal a la firma estadounidense.
La falta de claridad antes del Año Nuevo chino y la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos, que comenzó el martes, llevaron a algunos inversionistas a cancelar importantes posiciones que favorecían precios más bajos de los metales, dijo Robin Bhar, analista senior de Societe Generale, en Londres.
Entre los metales industriales, el zinc lideró las ganancias, con un alza de 4.9%, para cerrar a 1,589 dólares por tonelada, el nivel más alto en tres semanas y la mayor ganancia en un día en tres meses.
Muchos inversionistas se están interesando en el zinc, ya que el metal básico tiene gran potencial de alza por una baja de suministros prevista por el cierre de varios yacimientos.
El aluminio quedó detrás del resto de los metales, cerrando con un alza de 1.3%, a 1,495 dólares la tonelada.
En tanto, el plomo cerró con un alza de 1.8%, a 1,651 dólares; el níquel terminó la jornada con un avance de 1.4%, a 8,670 dólares, y el estaño subió 3.7%, a un máximo de tres semanas de 14,150 dólares por tonelada.
El Banco Mundial rebajó su pronóstico para el precio del cobre, el petróleo y otros 35 commodities de los 46 que monitorea en su informe Commodities Markets Outlook.
El organismo rebajó su pronóstico para el precio del cobre a US$ 2,2679 la libra para 2016 desde US$ 2,6077 la libra proyectados en el informe octubre.
Sin embargo, la entidad prevé una recuperación del precio a partir de 2017 cuando la libra del metal rojo promediaría US$ 2,3541 para alcanzar US$ 2,4439 en 2018, US$ 2,5369 en 2019 y US$ 2,634 en 2020.
Según el Banco Mundial, el principal responsable de la caída del precio cobre y de otros metales es la desaceleración de la demanda de los mercados emergentes, principalmente desde China.
Sobre el precio del petróleo, el organismo prevé un precio de US$ 37 el barril desde los US$ 52 augurados en octubre pasado. Esto significa que a la caída del precio del petróleo registrada en 2015, del 47 %, le seguirá un descenso del 27 % este año.
Entre las principales causas de la baja del crudo están el reingreso de Irán al mercado internacional, la resistencia de los productores de EE.UU. por la mejora de su eficiencia, el invierno menos frío a lo esperado en el hemisferio norte y a las débiles perspectivas de crecimiento de países emergentes.
Sin embargo, el Banco Mundial asegura que se producirá una "recuperación gradual" del precio durante 2016.