Los petroleros atravesaron ayer una nueva jornada de reuniones y contactos telefónicos con las empresas, que incluyeron a Pan American Energy (PAE), Tecpetrol y ENAP Sipetrol, en tanto hoy será el turno de YPF. Se suma un encuentro con el ministro de Trabajo nacional, Jorge Triaca (h).
Uno de los planteos más recurrentes en la jornada de ayer fue la brecha del "barril criollo" entre Chubut y Neuquén. Esto es porque el crudo Escalante tiene un valor de 54,90 dólares, mientras que el Medanito de la cuenca neuquina posee un precio de 67,50 dólares. La diferencia de más de 12 dólares encendió el debate ayer.
"Si un barco llega y carga petróleo de Neuquén, se paga a 33 dólares el barril y el petróleo de Chubut se paga a 29 dólares", indicó el sindicalista que conduce a los petroleros privados, Jorge Avila, en diálogo con El Patagónico.
El gremio plantea que la diferencia en los contratos con compradores extranjeros también tenga un reflejo para el "barril criollo", ya que "con un barril Escalante a 60 dólares nos alcanza", agregó respecto del precio ideal para que las empresas tengan un margen de rentabilidad para sostener el negocio en la cuenca.
"Chubut levantó la producción en los últimos dos años y eso hoy es un castigo. Ese sobrante es lo que pone en riesgo 5.000 puestos laborales en la cuenca del Golfo San Jorge", apuntó Avila.
Los gremios petroleros entienden que si las petroleras del golfo vendieran a mayor precio interno el crudo, podría compensarse lo que las empresas del sector dejarían de exportar sin un impactante recorte de la producción: el 30% de la producción de Chubut se destina a los mercados extranjeros.
ANTES Y AHORA
"El petróleo no está subsidiado con plata del Estado nacional, sino con la de los argentinos que lo pagan en los surtidores con los precios de los combustibles", criticó Avila. Así, recordó los tiempos de retenciones móviles, ya que cuando el precio internacional era de 110 dólares, el interno era de 60 dólares y el resto lo capturaba la caja del Ejecutivo nacional.
Al mismo tiempo que los chubutenses buscan una salida a través de los precios internos para sostener los empleos, en Neuquén hacen lo propio con el gas natural -si bien la situación allí es tensa, el conflicto no está candente-. El gobernador de esa provincia, Omar Gutiérrez, confirmó una reunión con el ministro de Energía, Juan José Aranguren, para discutir el precio del gas convencional.
Toda esta semana habrá contactos formales e informales entre sindicatos y empresas de la cuenca San Jorge en Buenos Aires, para cerrar el lunes un acuerdo que garantice la paz social en la cuenca. "En términos generales las negociaciones son duras. Lo que buscamos es que se pueda articular algo que les sirva a todos", describió Avila.
Mientras las negociaciones en busca de un paliativo que evite empeorar los efectos de la crisis petrolera en la región del golfo San Jorge continúan, es necesario repasar indicadores sobre lo que se requiere hoy para posibilitar un sostenimiento de los niveles de inversión y de actividad. El número mencionado por el gobernador Das Neves al salir de la reunión del lunes en Buenos Aires fue de 500 millones de dólares. ¿De dónde surge ese monto? Estimativamente, la provincia de Chubut exporta alrededor del 30% de su producción (el valor es variable, en ocasiones es mayor y en otras menor a esa proporción). Esto significaría que, sobre 53 millones de barriles producidos el año pasado, vendió al mercado externo alrededor de 16 millones.
Lo primero que debe aclararse es que se trata de montos variables y que dependen de la cotización diaria del barril de petróleo en el mercado internacional, pero el ejercicio sirve para dar magnitud al tipo de asistencia que se requiere para resolver la ecuación petrolera, al menos temporalmente.
Si se toma en cuenta el valor de 54,90 dólares que el gobierno nacional ha establecido para el crudo Escalante en el mercado interno, puede deducirse que la diferencia de ese valor con el mercado internacional, según la cotización vigente al 26 de enero, es de 25 dólares. Además, el crudo Escalante sufre una penalización por menor calidad, por lo que al valor internacional se restan alrededor de 8 dólares, llegando hoy a valores de 23 ó 22 dólares por barril.
Producción petrolera
Estimativamente, la provincia de Chubut exporta alrededor del 30% de su producción (el valor es variable, en ocasiones es mayor y en otras menor a esa proporción). Esto significaría que, sobre 53 millones de barriles producidos el año pasado, vendió al mercado externo alrededor de 16 millones.
Si esas proporciones se proyectan al año 2016, significaría que si el Estado nacional debe hacer un aporte por cada barril de petróleo exportado, para que éste llegue al nivel de 54,90 dólares, a valores de hoy debería compensar 33 dólares por cada barril, que al multiplicarse por 16 millones de barriles en el año, asciende a 528 millones de dólares.
Aporte compensatorio
Se trata sólo de un ejercicio especulativo y, como se dijo antes, prácticamente el aporte necesario podría variar cada día, según baje o suba la cotización internacional.
Otra salvedad: si a mitad de año se avanza en la ampliación de la capacidad de refino que YPF tiene en La Plata, según planteó el ministro Aranguren la semana pasada, esto posibilitaría absorber la mitad del excedente de petróleo que hoy genera la provincia de Chubut, por lo que también a partir de ese momento, el aporte compensatorio se debería reducir a la mitad.
La otra opción es que el Estado nacional acepte elevar el precio del crudo que va al mercado interno, para llevarlo a 63,50 dólares por barril, como supuestamente se fijará el crudo Medanito (de la cuenca Neuquina, aunque actualmente se mantiene en casi 68 dólares, como cuestionó Jorge Ávila ante esta agencia el día lunes). En este caso, el aporte necesario sería de algo menos de 10 dólares por cada uno de los 38 millones de barriles que, manteniendo la proyección anterior, la provincia volcaría este año al mercado interno. Es decir, alrededor de 380 millones de dólares. En este caso, la diferencia es que el precio del mercado interno se sostendrá con los sucesivos incrementos al precio de los combustibles (ya hubo un 6% a principios de año y se aguarda un monto similar en marzo), hasta llegar a equiparar las tarifas de combustibles con el impacto de la devaluación, que fue del 40%.
Mercado internacional
Por esa vía, no sería necesario un subsidio directo de las arcas públicas hacia la actividad petrolera, sino que sería de modo indirecto, a través de los sucesivos recargos al precio de los combustibles.
En ambos casos, el Estado nacional y los consumidores de combustibles tendrían la posibilidad de recuperar, en el futuro, el “préstamo” a la producción petrolera. Es que los precios del mercado internacional del crudo son cíclicos y es muy probable que en 2017, o 2018 a más tardar, haya un recupero en la cotización internacional.
Y el gobierno nacional, cualquiera sea el signo político, ya sabe que puede aplicar retenciones a la exportación de petróleo. Esa ventanilla fue la segunda en recaudación durante los gobiernos kirchneristas, después de la soja, mientras que la provincia de Chubut resignó más de 2.000 millones de dólares en ese mismo período.
El gobernador Omar Gutiérrez anunció que hoy viajará a Buenos Aires para reunirse mañana con el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación, Rogelio Frigerio, para reclamar por un nuevo índice de coparticipación y abordar con funcionarios de Energía los precios del gas neuquino y la situación en el sector petrolero. En la Capital Federal mantendrá también otro encuentro con el CEO de YPF, Miguel Galuccio.
Diálogo fue lo que planteó Gutiérrez para discutir el reparto de la coparticipación
"Hay un grupo de gobernadores que están unidos en el PJ, que han hecho sus respectivas reuniones y van a ser atendidos por Frigerio. Yo venía en charlas con él y el turno de Neuquén es el jueves (por mañana) para reclamar que los índices de coparticipación vayan en línea con el esfuerzo y el trabajo que todos los neuquinos hacemos para fortalecer el país", explicó ayer Gutiérrez
"Hay que ver cuáles son las variables, las prioridades, las necesidades de cada jurisdicción y del gobierno nacional. Es un debate de participación colectiva y, por supuesto, todas las jurisdicciones van a aspirar a mejorar la cuantía, pero si todos aspiran a lo mismo, ¿cómo se solucionan las diferencias? Eso es motivo de debate y diálogo", remarcó.
A su vez, el gobernador iniciará hoy gestiones con funcionarios del Ministerio de Energía por el precio del gas convencional y la tarifa energética, en el marco de la eliminación de subsidios de las tarifas de gas y electricidad que se producirá en febrero.
Gutiérrez se reunirá también con el presidente de YPF, Miguel Galuccio, por la situación del sector petrolero. Dijo que se harán "todas las gestiones necesarias" para preservar las fuentes de trabajo. Además, consideró que en el sector se está atravesando "un momento complejo y crítico".
Sin perder tiempo, las partes involucradas en el conflicto petrolero que sacude a la provincia de Chubut (y al negocio entero de exportación local de crudo) debido a la estrepitosa caída del precio internacional del barril ya comenzaron con las reuniones informales que mantendrán a lo largo de toda la semana. Ayer fue el turno de las operadoras Sipetrol, Pan American Energy (PAE) y Tecpetrol, cuyos CEOs por separado mantuvieron un encuentro con los referentes del Sindicato de Petróleo y Gas Privado del Chubut, Jorge Ávila, y del Sindicato de Petroleros Jerárquicos, José Llugdar. Hoy, los sindicalistas se reunirán con el presidente de la estatizada YPF, Miguel Galuccio.
Según pudo saber El Cronista, en estos primeros contactos que tienen como objetivo terminar de limar diferencias para llegar listos a acordar una solución en la cumbre del lunes con las autoridades nacionales, las compañías le hicieron llegar a los líderes gremiales los números de la actividad en la última década. Se repasaron inversiones realizadas, las retenciones y diferentes impuestos y las ganancias finalmente alcanzadas que aparentemente no "serían tan voluptuosas como se dice".
En diálogo con este medio, Ávila reveló que "a lo largo de estos diez últimos años, el Estado recaudó vía exportaciones en la provincia de Chubut unos u$s 8700 millones". El monto fue lo que se le retuvo a la industria en épocas en las que el petróleo en el mundo cotizaba muy por encima de los alicaídos valores actuales por debajo de los u$s 30 el barril. La brutal caída (no hace mucho el crudo llegó a valer más de u$s 100) pone en jaque a la actividad exportadora, que en la Argentina se desarrolla en la cuenca del Golfo San Jorge (Chubut y Santa Cruz), porque deja a los productores locales con un cobro en torno a los u$s 20; niveles, advierten, muy inferiores a sus costos.
Para que la actividad se sostenga, en el sector aseguran que se necesitan unos u$s 500 millones. Es lo que el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, y los sindicatos piden que el Estado nacional aporte, tras largos años de beneficiarse a través del negocio. La situación preocupa porque están en riesgo unos 5.000 puestos de trabajo. "Las empresas muestran voluntad y todo se puede hablar, incluso las paritarias. Pero reclamamos un trato igualitario en Chubut, donde además el precio del crudo interno se paga a u$s 55, mucho menos que Neuquén o Mendoza, que obtienen entre u$s 63 y u$s 67", lamentó Ávila.
La administración de Mauricio Macri ya dio a entender que está dispuesta a aportar fondos para sostener la actividad. A cambio, pide que las petroleras sigan invirtiendo y resignen algo de sus ganancias, mientras que los trabajadores acepten un plan con menos horas extra o retiros voluntarios. Lo que resta saber es cómo el Gobierno pla nea subsidiar el barril de exportación: si lo hará con fondos propios o vía suba de combustibles en las estaciones, como lo hace para el barril interno.