El oro subió este lunes hasta uno por ciento por una baja del dólar debido a la debilidad del petróleo y de los mercados bursátiles, lo que generó preocupación por el panorama económico global y dudas sobre el ritmo de aumento de las tasas de interés de la Reserva Federal (Fed).
El metal dorado lograba recuperar su nivel de mil 100 dólares la onza tras la caída de la sesión previa en medio de las especulaciones de que la volatilidad en los mercados financieros continuará este año y volverá a poner de moda al metal dorado como un activo de refugio.
El oro al contado subió 0.6 por ciento a mil 104.95 dólares la onza, aunque durante la sesión llegó a ganar hasta uno por ciento para alcanzar los mil 108.50 dólares. Por su parte, el futuro del oro para entrega en febrero subió 0.8 por ciento a mil 105.3 dólares la onza.
En línea con el metal dorado, la plata subió 1.5 por ciento a 14.22 dólares la onza, y el paladio cayó 0.7 por ciento a 490.40 dólares. Elplatino trepó cuatro por ciento a 862.9 dólares la onza.l metal aureo perdió más del 10 por ciento el año pasado, ante la expectativa de que mayores tasas de interés en Estados Unidos dañarían la demanda.
La Reserva Federal (Fed) elevó las tasas de interés en diciembre por primera vez en casi una década y prometió incrementos graduales durante el 2016.
Sin embargo, los signos de un aumento en la compra de los fondos de cobertura, sumado a una nueva debilidad en el mercado petrolero y la renovada preocupación por el panorama económico global, generaron nuevamente dudas sobre el ritmo de aumento de las tasas de interés por parte de la Fed.
El Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed se reúne esta semana y se espera que el miércoles mantenga la tasa de sus fondos federales sin cambios en el rango del 0.25-0.50 por ciento.
De acuerdo con operadores, se está a la espera del comunicado del miércoles de la Reserva Federal tras una reunión de dos días, porque las expectativas de un alza de tasas en marzo están comenzando a desvanecerse. Economistas anticipan sólo tres alzas este año, en lugar de cuatro como sugirió el mes pasado la Fed.
Los fondos y otros administradores de dinero aumentaron a casi el doble sus posiciones largas para la semana, en medio de un despertar entre los inversores que buscan activos de refugio.
Por otra parte, Estados Unidos dará a conocer el viernes su lectura preliminar sobre el crecimiento en el cuarto trimestre.
Un sondeo entre economistas prevé que el PIB estadounidensehabría crecido 0.80 por ciento entre octubre y diciembre y que la expansión anual sería del 2.5 por ciento.
¿Es posible que el oro se esté poniendo otra vez de moda como inversión de refugio? Desde mayo del año pasado, una ola de ventas global de u$s 15 billones azota a los mercados de renta variable, lo que podría estar despertando en los inversores que buscan seguridad el interés de volver a confiar en el metal.
De acuerdo a datos de la agencia Bloomberg, los fondos de cobertura y otros grandes especuladores aumentaron más del doble de su posición neta larga en lingotes la semana pasada, apenas tres semanas después de haber sido el metal que más había bajado.
Asimismo, los holdings de inversiones de oro se están expandiendo al ritmo más rápido en un año, a través de productos que cotizan en la bolsa. Los lingotes vieron renacer su atractivo como un refugio después de haber sido ignorados todo el año pasado frente a los ataques terroristas de París en noviembre y las negociaciones de rescate a Grecia en julio.
Esta vez, la preocupación por los mercados globales le darán un voto de confianza al metal, dijo Citigroup en un informe publicado la semana pasada, en el que elevó su pronóstico del precio del oro para este año.
El banco elevó su perspectiva de 2016 en un 7,5% a $ 1.070 para el metal. La volatilidad sostendrá los precios este trimestre, antes de que un dólar más fuerte termine con la suba a fines de este año, sostuvo el informe.
En la jornada de ayer, el oro al contado subió un 0,6% a u$s 1.104,95 la onza.
"Lo que está fuera de la moda puede volver a serlo", dijo a Bloomberg George Milling-Stanley, jefe de inversiones de oro de State Street Global Advisors.
Según los registros de Bloomberg, los futuros del oro ganaron un 4,4% en enero a u$s 1,107 la onza en el Comex de Nueva York, su mayor ganancia mensual en un año.
En tanto, los inversores desembolsaron unos u$s 1000 millones en ETF - fondos índices cotizados - respaldados por metales preciosos hasta en enero, su mayor ritmo de expansión mensual en un año.
El oro cayó un 10% el año pasado, frente a las expectativas de los inversores al primer aumento en la tasa de interés de Estados Unidos desde 2006, que la Reserva Federal (Fed) llevó a cabo en diciembre.
El presidente del Banco de Boston, Eric Rosengren dijo este mes que un mayor endurecimiento de la política monetaria de la Fed está en riesgo, citando la caída de las estimaciones para el crecimiento económico estadounidense. Las tasas más altas frenan el atractivo del oro como inversión alternativa, ya que no paga rendimientos.
La atracción por el oro este mes "en parte podría tener que ver con la cartera de reequilibrio de los inversores", dijo a Bloomberg Kevin Caron, un gerente de estrategias de mercado y cartera de Florham Park, con sede en Nueva Jersey. Un precio de entrada más cerca de los u$s 1,000 en vez de $ 2,000 tiene mucho más sentido", agregó.
El oro está subiendo por las preocupaciones sobre el contagio de China, la volatilidad de los mercados y las tensiones en el Medio Oriente, según Citigroup.
El metal alcanzó un mínimo de cinco años en diciembre de 2015, mientras que el dólar se fortalecía y la inflación de Estados Unidos se mantenía estancada, cortando la demanda del metal como un depósito de valor.
El costo de vida en Estados Unidos cayó inesperadamente en diciembre, liderado por una caída en los productos básicos. Además, la desaceleración de China se suma a los precios más bajos del petróleo y las devaluaciones monetarias competitivas para aumentar el riesgo de deflación en todo el mundo, dijo George Soros a Bloomberg en una entrevista la semana pasada.
Estás teniendo un rebote de corto plazo basada en la venta masiva del petróleo y las reservas, pero los fundamentos no cambiaron, dijobob Haworth, estratega senior de inversiones con sede en Seattle en el US Bank Riqueza Gestión.
El cobre retrocedió el lunes tras dos sesiones al alza debido a una nueva baja del petróleo, aunque la debilidad del dólar y un avance de las bolsas en el mayor consumidor de metales, China, ayudaron a limitar las pérdidas.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres perdió un 0.6% para cerrar a 4,417 dólares la tonelada. "Los metales básicos están siguiendo la caída del petróleo", dijo el analista Daniel Briesemann, de Commerzbank en Fráncfort.
Los precios del petróleo llegaron a caer un 4% luego que Irak anunció una producción de crudo récord, que alimenta a un mercado sobreabastecido. El cobre en Londres avanzó el viernes a su mayor nivel en dos semanas, de 4,484 dólares la tonelada, mientras que los precios del crudo saltaron un 10%.
Las primas del cobre en China treparon a 95-100 dólares la semana pasada, las más altas desde fines de octubre, mientras las reservas chinas se incrementaron antes del Año Nuevo Lunar del mes próximo. Se espera que la demanda de metales de China empiece a caer desde inicios de febrero por la celebración del Año Nuevo Lunar, lo que generará más presión sobre el mercado.
Entre otros metales industriales, los precios del zinc cerraron con una ganancia de un 0.3% a 1.515 dólares la tonelada; mientras que el aluminio retrocedió un 0.4% a 1,476 dólares la tonelada y el estaño cayó un 0.3% para cerrar en 13,650 dólares. El níquel bajó un 2.2% a 8,550 dólares.
Los precios promedio del cobre bajarían este año a su menor nivel en más de una década, en vista del débil crecimiento de la demanda en el mayor consumidor de metales del mundo, China, y en medio de un superávit de existencias, indicó un sondeo de Reuters entre analistas.
Sin embargo, en el 2016 también frenaría la tendencia bajista para el metal rojo, debido a recortes en la producción de las compañías mineras que ayudarían a reequilibrar al mercado.
El sondeo realizado entre 32 analistas de metales mostró que la mediana de pronósticos para los precios del insumo usado en construcción y energía se ubicaría en US$4.858 por tonelada este año, el menor nivel desde el 2005, cuando la cifra llegó a cerca de US$3.600 la tonelada y el "súper ciclo" de las materias primas iniciaba su ascenso.
Para el 2017, las estimaciones arrojan una mejoría a US$5.182 la tonelada, aunque la cifra todavía se ubica por debajo del nivel del año pasado de US$5.495 la tonelada.
China representa más de la mitad del consumo global de cobre, estimado en 22 millones de toneladas. El crecimiento de la demanda del país se ha desacelerado significativamente respecto a la década pasada, mientras que los suministros han seguido aumentando.
"El mercado del cobre, junto con los mercados de metales básicos en general, estará determinado por el desempeño de un solo país: China. Esperamos que la demanda de cobre de China crezca apenas un 2 por ciento en el 2016, luego de desacelerarse entre 2,5% y 3% en el 2015", dijo Dane David, analista de materias primas de Barclays.
"Pero hay que destacar que existe un riesgo a la baja debido a la grave desaceleración que está enfrentado ahora la economía de China", añadió.
El consenso sobre el superávit del mercado de cobre este año se ubica en 150.000 toneladas, en comparación con las 177.000 toneladas del sondeo anterior realizado en octubre, mientras que para 2017 se prevé un excedente de 60.000 toneladas.
El año pasado, las gigantes mineras Glencore y Freeport, además de la empresa polaca KGHM cedieron a las presiones de los bajos precios y anunciaron planes de suspender partes de su producción de cobre.
Aún así, es poco probable que los recortes de producción generen un reequilibrio del mercado, por lo que se esperan nuevos anuncios de suspensión este año, ya que numerosas mineras están sufriendo pérdidas.