La apabullada Pacific Exploration & Production puede sobrevivir la pronunciada caída de los precios globales del petróleo, pero necesita reestructurar su cúpula gerencial y vender activos no esenciales, dijo el líder de EIG Global Energy Partners, una firma de inversión del sector energético que ha hecho una oferta por la deuda de Pacific.
“Creemos que la empresa está en una trayectoria descendiente, pero si podemos tomar las riendas y recapitalizarla, puede capear la tormenta”, aseguró en una entrevista Blair Thomas, presidente ejecutivo de EIG y copresidente de la junta de la subsidiaria Harbour Energy Ltd. “Necesitaríamos hacer cirugía de verdad en el balance”.
Pacific, una empresa incorporada en Toronto pero con la mayoría de sus activos en Colombia, ha sido golpeada duramente en el último año por la caída de los precios del petróleo y por la falta de descubrimientos importantes luego de que se venció su contrato de concesión en el productivo Campo Rubiales, en el departamento colombiano del Meta. Después de alcanzar un máximo de alrededor de 34 dólares canadienses (unos US$24) en 2011, su acción se ha desplomado 98%. El viernes, el título se negociaba a 70 centavos en la Bolsa de Toronto. Su capitalización bursátil ha caído de un máximo de US$8.000 millones a cerca de US$150 millones.
El 13 de enero, EIG se acercó a los tenedores de bonos de la abrumada empresa para realizar una oferta por los US$4.100 millones en deuda pendiente de la empresa. La firma propone 17,5 centavos por cada dólar estadounidense.
“Los accionistas se han quedado prácticamente sin nada”, señala Nathan Piper, analista de RBC Capital Markets. “Con esta oferta, los tenedores de deuda podrían conservar algún valor en sus inversiones”.
La reciente oferta es la segunda que ha realizado Harbour por la petrolera. El año pasado, se asoció con el conglomerado mexicano Alfa SAB para ofrecer 6,50 dólares canadienses por acción. Sin embargo, luego canceló la oferta ante la oposición del mayor accionista de la firma, O’Hara Administration Co., que quería un precio más alto.
La deuda total de Pacific es de alrededor de US$5.400 millones, una carga que tanto EIG como analistas dicen que podría llevar a la empresa a la quiebra, en momentos en que su flujo de caja disminuye debido a los bajos precios del crudo. El 14 de enero, Pacific dijo que aprovecharía un período de gracia de 30 días para posponer pagos de intereses que vencían el 19 y 26 de enero. Los inversionistas interpretaron el retraso de los pagos como una mala señal y el precio de la acción de la empresa se desplomó 50%. Pacific dijo que tenía el derecho legal a posponer los pagos y que la medida no constituía un default.
Thomas dijo que si la propuesta de EIG es exitosa, se concentraría en una reestructuración y luego vendería activos como el negocio Pacific Midstream, que los analistas dicen podría obtener un precio de US$800 millones. Thomas afirmó que ve valor a largo plazo en los activos de exploración de la empresa fuera del mercado colombiano, que tiene reservas de petróleo pequeñas.
El ejecutivo señaló que la compañía no sólo ha sido golpeada por los bajos precios del crudo sino también por una deuda alta y lo que llamó pasos en falso de la gerencia.
“Realizaron muchas adquisiciones durante el cénit del ciclo y estaban tres veces más apalancados que le empresa promedio de cara al severo descenso en el ciclo de las materias primas”, sostuvo Thomas.
Representantes de la petrolera no quisieron comentar sobre la oferta de EIG a los tenedores de deuda, pero en respuesta a los comentarios de Thomas, un vocero de Pacific emitió una declaración: “Estamos totalmente en desacuerdo con este punto de vista y seguimos creyendo en el valor a largo plazo de la empresa”.
Thomas indicó que los tenedores de bonos de la empresa estuvieron inicialmente sorprendidos con la oferta descontada, lo que los dejaría con muy poco de lo que invirtieron.
“Fue como un vaso de agua fría en la cara”, señaló. “Pero los precios del petróleo han caído desde que se realizó la oferta y ahora se ve más generosa”.
Un comité conformado por inversionistas que poseen 40% del valor de los bonos, y que son representados por la firma de abogados canadiense Goodmans LLP, emitió el jueves un comunicado expresando preocupación por la oferta de EIG. El comité planteó dudas sobre las garantías de pagos a los inversionistas, así como la falta de control sobre la reorganización de la compañía. El abogado de Goodmans que representa al grupo no pudo ser contactado de inmediato.
Los tenedores de bonos tienen hasta el 27 de enero para aceptar la oferta de EIG. Después de esa fecha y antes del 10 de febrero, la propuesta se reduce a 12,5 centavos por dólar.