Mientras los automóviles se hacían más populares gracias a las técnicas de producción masiva implementadas por Henry Ford que permitieron a los consumidores adquirirlos a un precio módico, la necesidad de estaciones de servicio fue aumentando.
Aunque algunas teorías ubican la primera en Alemania 20 años antes, en 1907 se inaugura el primer surtidor público construido por la empresa Standard Oil of California (hoy en día llamada ChevronTexaco) en la ciudad de Seattle, en el estado estadounidense de Washington. Esta compañía fue la que comenzó a poner avisos con logos en las rutas, publicitando sus servicios.
Desde aquel mojón hasta nuestros días, el diseño de fue uno de los rasgos distintivos que caracterizó a las bocas de expendio. A continuación repasaremos algunas de las construcciones más emblemáticas que dejaron su sello.
Diseñada por Mónica Ponce de Leon y Nader Tehrani, fue construida en Los Ángeles en entre los años 2006 y 2007 sobre una antigua de los años 70. Fue pionera al ser la primera en obtener el certificado medioambiental LEED (Leadership in Energy Environmental Design), emitido por el U.S. Green Building Council.
Su novedoso diseño y forrado mediante triángulos de acero inoxidable hace que Helios House se parezca mucho a una nave espacial. En su cubierta están ubicados una serie de paneles solares, además de una capa vegetal en la que crecen bambú y cactus.
Situada en el conocido barrio de Belvery Hills en California. Su cubierta curvada fue originalmente diseñada en 1965 por el arquitecto William Pereira para el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX) pero, cuando finalmente se descartó, se aplicó su diseño para la estación de servicio.
Se considera un claro ejemplo de la denominada arquitectura Googie, una subdivisión de la arquitectura futurista influida por la cultura del automóvil y la era espacial que tuvo sus orígenes en el sur de California a finales de la década de 1940 y que persistió hasta mediados de 1960.
En la ciudad de Shamrock (Texas), esta estación de servicio fue construida en el año 1935 en un importante cruce de carreteras entre la Autopista 83 y la famosa Ruta 66 que une Chicago y Los Ángeles.
El edificio, pese a constituir un magnífico ejemplo de arquitectura “art-decó” de la época, fue deteriorándose con el paso de los años hasta cerrarse definitivamente a mediados de la década de los 90.
Posteriormente ha sido restaurada por la propia ciudad de Shamrock que la ha devuelto su esplendor original. Desgraciadamente ya no se emplea como estación.
Otro ejemplo de la arquitectura Googie es esta estación ubicada en Sacramento. Su cubierta constituida por paraboloides en forma estrella recuerda a algún tipo de nave alienígena.
Pese a que en su momento hubo varias estaciones de servicio “Orbit” similares repartidas por todo EEUU, hoy en día ésta es una de las pocas que no sólo presente un buen estado de conservación, sino que además sigue empleándose como punto de venta.
Situada en Skovshoved, al norte de la ciudad de Copenhague (Dinamarca) fue diseñada por el arquitecto y diseñador danés Arne Jacobs en 1937. Esta estación de servicio, sencilla pero sorprendente, no sólo conserva su esplendor original gracias a una profunda restauración llevada a cabo en 2002, sino que además sigue funcionando.
El exterior del edificio está dominado por una cubierta ovalada con un único apoyo central, conocida coloquialmente como el Hongo (en danés: Paddehatten) que sirve de sombra y resguardo para el abastecimiento de vehículos y que, iluminada desde abajo, se convierte en un referente nocturno.
La estación diseñada por el estudio Kanner Architecs se abrió al público en el año 2008 en Los Ángeles (California) en la esquina entre los bulevares West Slauson y South La Brea.
La imponente estructura domina visualmente el entorno y constituye un hito de referencia y polo de atracción local. La marquesina con forma de “C” dibuja unas sinuosas curvas que dan cabida a 12 surtidores, una tienda y un área de lavado.
En 1998, la petrolera Repsol decidió renovar la imagen de sus estaciones de servicio y tratar de actualizar la imagen corporativa de la marca. Para ello, proyectó una serie de novedosas bocas de expendio que encargó al arquitecto inglés Norman Foster, de cuya factoría surgió un interesante diseño. La base es una serie de elementos verticales rematados en unas pérgolas de estructura piramidal invertida y de planta cuadrada, que se reparten a diferentes alturas cubriendo toda el área abierta de la estación. Las “palmeras” se decoran en los tres colores corporativos de Repsol, blanco, naranja y rojo, dejando por otra parte un gran espacio diáfano y muy luminoso. Desde entonces Repsol ha construido más de 200 estaciones de servicio con este diseño.
La estación de servicio YPF se encuentra emplazada en la entrada de Nordelta, partido de Tigre, cerca del ingreso al camino Bancalari – Benavidez. Los autores del proyecto pusieron todo el énfasis en una cubierta verde como articulador del programa arquitectónico.
Tres son los paquetes programáticos que organizan el edificio: hacia un extremo se consolida un sector destinado a supermercado y cafetería, del lado opuesto se encuentra el segundo de los agrupamientos destinados a lavado y servicio de los automóviles, y entre ambos se encuentran las dársenas para carga de combustible.
Tecnológicamente los autores optaron por componentes y sistemas constructivos de bajo impacto ambiental, aptos para acciones rápidas y eficaces. Asimismo, la cubierta verde tiene como objetivo disminuir el efecto “isla de calor“, vincular el edificio con el entorno y disminuir los consumos energéticos destinados a calefacción.
El edificio posee la certificación ambiental LEED (Leadership in Energy & Environmental Design) en la categoría de obra nueva, y es la tercera en el mundo en contar con esta validación.