El Presidente de la Nación, Mauricio Macri, se reunió esta mañana con ocho CEO de las principales empresas del mundo, desde Coca-Cola hasta Shell, Facebook y Google, en el marco de la reunión del Foro Económico Mundial de Davos. El anuncio más concreto corrió por cuenta de Coca, que le informó una inversión de US$ 1.000 millones en cuatro años, pero según indicaron desde el Gobierno, todos expresaron "interés" en potenciar las inversiones en el país, según difundió Presidencia.
Entre las reuniones de una apretada agenda, el mandatario mantuvo audiencias también con los líderes de The Dow Chemical Company, Total, Mitsubishi y la cerealera Dreyfus en el marco de la pretensión del Gobierno por "avanzar" en la relación con las más importantes compañías del mundo, según se informó oficialmente.
Coca-Cola. Alrededor de las 9 de la mañana, Macri mantuvo una reunión con Muhtar Kent (62 años), presidente y CEO de Coca Cola, quien se comprometió a invertir US$ 1.000 millones en los próximos cuatro años en la Argentina. Según informó la Casa Rosada, la inversión "se destinará al desarrollo de infraestructura de operación y distribución e iniciativas ambientales y de promoción de la actividad física". Desde el Gobierno aseguraron que "el anuncio es vital para la estrategia del Jefe de Estado de conseguir inversiones y radicación de industrias en el país".
Coca-Cola está presente en el país desde 1942. Emplea de manera directa a más de 8.500 personas e indirectamente a 6.300.
Shell. Previamente, a las 8:30, Macri mantuvo un encuentro con Ben Van Beurden (58 años), CEO de la petrolera Royal Dutch Shell. El Gobierno consignó que "la empresa ha decidido enfocar sus esfuerzos en tres países: Argentina, Canadá y Estados Unidos", por lo que se abordó "la situación geológica privilegiada que ofrece la Argentina y de un nuevo marco institucional favorable a la inversión a partir del cambio político del país". La empresa ha decidido enfocar sus esfuerzos sobre todo en el sector de no convencionales.
Según Casa Rosada, esta reunión fue importante en vistas al "horizonte de inversiones que se abre en el yacimiento de Vaca Muerta".
The Dow Chemical. La reunión con Andrew Liveris (62 años), CEO de The Dow Chemical Company, fue la primera que tuvo Macri. El ejecutivo expresó el "entusiasmo por la nueva etapa que se abre en la Argentina y la intención de la empresa de avanzar en el polo petroquímico de Bahía Blanca". Según un comunicado, el grupo, que cuenta con el conglomerado de empresas químicas más grande del país, demostró su "interés" en incrementar las "inversiones".
Dow cuenta en Argentina con tres centros de I+D, dos complejos industriales, tres plantas industriales y dos fincas olivícolas. En 2015 firmó un acuerdo con YPF para la producción de shale-gas en Vaca Muerta conuna inversión conjunta de US$ 500 millones, que se suman a los US$ 350 millones ya invertidos.
Según el comunicado oficial, para el desarrollo total del bloque El Orejano "las compañías estiman que la inversión podría alcanzar los US$ 2.500 millones para la perforación de más de 180 pozos y las obras de infraestructura asociadas. Así, El Orejano se convirtió en el mayor campo de producción de gas no convencional del mundo, fuera de América del Norte".
Según difundió Dow en un comunicado, en la conversación se destacó que "las reglas claras de juego y estabilidad a largo plazo son elementos fundamentales para que Dow lleve adelante sus planes en la Argentina, siempre alineados con los objetivos industriales nacionales. Varias economías del mundo compiten hoy para atraer inversiones a sus propios mercados y estas cuestiones son clave para que la Argentina sea uno de los principales destinos de los capitales extranjeros".
Mitsubishi Corporation. A media mañana, Macri se reunió con Yorihiko Kojima (75 años), presidente de Mitsubishi Corporation, quien habría expresado el "interés" de la empresa de "incrementar las inversiones en la Argentina, como consecuencia del nuevo escenario político". A su vez, Kojima manifestó su deseo de que "crezcan las inversiones japonesas en el país" e invitó formalmente a Macri a visitar la planta principal en Tokio. Mitsubishi tiene presencia en ocho países de Latinoamérica, en operaciones en industria automotriz, eléctrica, metales, químicos y maquinaria.
Facebook. A las 8:45 tuvo lugar la reunión con Sheryl Sandberg (47 años), la joven CEO de Facebook, donde el mandatario local le comunicó que desde el Ministerio de Modernización "se lanzará el plan Piloto de la plataforma de red social interna 'Facebook at work'", mientras la empresaria lo invitó formalmente a visitar la sede de la compañía en San Francisco.
Google. En ese marco, se reunió también con Eric Schmidt (61 años), presidente ejecutivo de Google, quien transmitió que "Argentina fue pensada como punto de partida para la expansión de la compañía en América Latina". El encuentro "generará más puestos de trabajo y desarrollo en tecnologías de la información", consignó el gobierno argentino.
Total. Macri también charló con Patrick Pouyanné (63), CEO de la petrolera Total, un grupo que está dentro de las "Big Oil", las compañías de petróleo más grandes del mundo, que emplea a más de 100.000 personas en 130 países. La empresa, dijeron en Presidencia, está interesada en profundizar las inversiones en energía no convencional en Vaca Muerta.
Dreyfus. El Presidente también tuvo un encuentro con Margarita Louis Dreyfus, presidenta de Louis Dreyfus Holding, que comercializa commodities y procesa productos agrícolas, petrolíferos y energéticos.
Apertura
El presidente Mauricio Macri se reunió con el CEO de Dow, Andrew Liveris, y hablaron sobre las inversiones que la empresa realiza en la Argentina junto a YPF, en la producción de shale gas.
En el marco del marco del Foro Económico Mundial, en la ciudad de Davos (Suiza), Macri tuvo un encuentro con Liveris que fue calificado por la compañía como “exitoso” y que, según explicaron, “permitió a ambos líderes compartir su visión sobre el futuro de la Argentina, destacando los puntos de colaboración que existen entre Dow y los planes industriales del país”.
Según dijeron desde Dow, se hizo foco en el acuerdo que la empresa lleva adelante con YPF para la producción de shale gas en Vaca Muerta. El convenio, anunciado en diciembre de 2015, prevé una inversión de US$ 500 millones, que se suman a los US$ 350 millones ya invertidos.
En ese sentido, hablaron de las inversiones que Dow evalúa realizar “en función de los resultados del proyecto, que podrían implicar la expansión de la capacidad productiva de la empresa en el país, en especial vinculado a la posibilidad de ampliar a través de fuertes inversiones la producción en el complejo petroquímico de Bahía Blanca.
“Para el desarrollo total del bloque, las compañías estiman que la inversión podría alcanzar los US$ 2500 millones para la perforación de más de 180 pozos y las obras de infraestructura asociadas. Así, El Orejano se convirtió en el mayor campo de producción de gas no convencional del mundo, fuera de América del Norte”, explicaron a través de un comunicado.
Liveris había sido nombrado por el presidente Barack Obama como director del “Acuerdo para la Manufactura de Alto Valor Agregado” (“Advanced Manufacturing Partnership” en inglés), una iniciativa de la Casa Blanca para reunir a la industria, las universidades y al gobierno federal a trabajar en el desarrollo de la manufactura de alto valor agregado y mejorar la competitividad de la industria americana.
Por eso, Andrew Liveris ofreció que Dow sea un actor clave en el resurgimiento de la industria nacional, como lo hizo al ser protagonista del proceso de reindustrialización de Estados Unidos.
Foro Económico Mundial de Davos cuenta con la presencia de importantes empresarios de todo el mundo. Entre ellos está el titular de Impsa, Enrique Pescarmona, quien compartió su experiencia.
En líneas generales, el presidente de Industrias Metalúrgicas Pescarmona se mostró conforme con la participación de los funcionarios nacionales y destacó la aceptación que la Argentina en su regreso al Foro Económico mundial. “En la reunión sobre Latinoamérica, el alcalde de Medellín dijo que estaba contento que Argentina volviera el mundo de los razonables. En ese momento la platea empezó a aplaudir, algo que no ocurre con facilidad”, contó Pescarmona.
En lo que respecta puntualmente a los negocios, el titular de Impsa se mostró entusiasta y optimista, pero a su vez precavido.
“Dentro de 10 años podemos ser un país serio. Rescato que hemos vuelto al mundo, pero esto no implica que en un año se arregla todo. Sí puedo decir que estamos en buen camino y Argentina tiene un poder de recuperación fantástico”, comentó.
Analizando el largo camino de recuperación, Pescarmona advirtió que hay dos problemas que deben ser prioridad para el Gobierno. “Me preocupa la inflación y el déficit fiscal. Hace 40 años que no teníamos un déficit del 8%”, lamentó.
“Lo positivo es que se liberó el mercado cambiario y no pasó nada, cuanto todos decían que explotaba la economía”, agregó el presidente de Impsa.
Mendoza en el mundo
Con la mirada puesta en la economía local, el empresario opinó que el progreso y la recuperación de Mendoza no debe depender únicamente de las decisiones de política económica del Gobierno Nacional. Por el contrario, afirmó que la provincia necesita cambios estructurales que la liberen de la dependencia de los commodities.
“Mendoza tiene problemas por baja inversión, con una metalmecánica que ha caído en producción. Por suerte la vitivinicultura está logrando ser más rentable por la devaluación, pero eso no es suficiente para salir adelante”, mencionó.
“Lo que Mendoza tiene que hacer es valor agregado, como lo ha hecho el vino y como lo ha logrado Impsa. Si solo dependemos de commodities, nos exponemos a una montaña rusa en la que hoy estás arriba y mañana abajo”, continuó el empresario.
Como queda claro, para Pescarmona la clave del crecimiento está en el valor agregado.
Una intensa agenda desarrolla el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, en el Foro Económico Mundial (WEF, por su sigla en inglés), en Davos, Suiza, con un cronograma de actividades que se extiende hasta el sábado. Ayer se reunió con las principales autoridades económicas de Argentina en un primer acercamiento oficial con su par de Hacienda, Alfonso Prat Gay, y con el presidente del Banco Central de la nación trasandina, Federico Sturzenegger, a quienes Valdés conoce "desde hace muchos años", según contó en entrevista con "El Mercurio". Para el ministro, recuperar las relaciones con el país vecino es clave, dado que es un socio comercial relevante para Chile y las nuevas posibilidades que se abren con el gobierno de Mauricio Macri.
-¿Cómo fue su primer contacto en Davos con el ministro de Hacienda de Argentina, Alfonso Prat Gay, y el presidente del Banco Central de ese país, Federico Sturzenegger?
"Yo conozco a ambos desde hace muchos años, personalmente tengo la mejor opinión de ellos. Estuvimos conversando separadamente de los distintos temas que enfrentan ellos, por el lado del Banco Central, cómo hacer una transición ordenada hacia un régimen como el que tenemos en Chile. Con el ministro Prat Gay estuvimos analizando varios temas. Quedamos de tener una reunión pronto con los equipos de trabajo para armar una agenda conjunta. Los vi a ambos con mucho ánimo, yo creo que tuvieron una muy buena partida y por supuesto que están con mucho trabajo, pero se les ve muy encima de sus respectivos cargos".
-¿Concuerda con que Argentina 'no se ha portado muy bien con Chile', tal como lo dijo el ministro Prat Gay?
"Tuvimos este evento del gas en el pasado que dejó cierto mal gusto, pero eso ya es cosa del pasado y ha habido mucho avance en otros proyectos. Tenemos un muy buen proyecto de conexión vial por tierra con San Juan, que va avanzando (Aguas Negras). También hablamos de energía. El ministro de Energía, Máximo Pacheco, ha dicho que Chile podría ser un exportador de energía, eventualmente, y podríamos tener también alternativas en ese ámbito".
-¿Hay posibilidades de una integración energética con Argentina?
"Es una posibilidad siempre, y hay que hacerla con todos los resguardos posibles, para que sea un buen negocio para ambas partes. Pero, por ejemplo, nosotros tenemos mucha energía solar que es muy barata de día en el norte y ellos tienen gas. Ahí podría haber una buena integración. El ministro Pacheco ha hablado de esto bastante y es él quien tiene que liderar esas conversaciones. También conversamos con el ministro respecto de mejorar la integración física, ya más en los términos de espera y la burocracia. De hecho, el canciller (Heraldo Muñoz) se juntó con el canciller argentino y también acordaron eso. Nosotros no tenemos el estándar en el tránsito bilateral respecto de los tiempos de espera que podríamos tener, y eso ayudaría fuertemente a una mayor integración".
-Respecto de la posible conexión energética con Argentina, ¿sería Chile el país que exporta energía o el que recibe?
"Eso es una pregunta para el ministro Pacheco, pero veo que hay posibilidades para ambos lados".
-¿Cuándo se realizaría la próxima reunión de trabajo?
"Quedamos de organizarnos pronto para ya ir teniendo una agenda bilateral con más detalle. En las próximas semanas (...), a ellos les gusta mucho lo que ha hecho Chile y creo que tenemos muchas oportunidades de avance. Tenemos muchas inversiones en Argentina y, además, es un socio comercial relevante (...) nos interesa mucho mejorar las relaciones con ellos".
JUNIO
Chile presidirá la reunión del Consejo de Ministros de la OCDE de 2016, en París.
''(La integración energética) es una posibilidad siempre, y hay que hacerla con todos los resguardos posibles para que sea un buen negocio para ambas partes".
''Tuvimos este evento del gas en el pasado que dejó cierto mal gusto, pero eso ya es cosa del pasado".
RODRIGO VALDÉS MINISTRO DE HACIENDA
