En medio del complejo escenario que vive la minería por el bajo precio del cobre, el directorio de se reunirá hoy a las 10:30 para revisar un tema clave. El presidente ejecutivo de la cuprera estatal, Nelson Pizarro, presentará a la mesa directiva una propuesta sobre el futuro de la División Salvador.
Pizarro le dirá a la mesa, liderada por Oscar Landerretche, cuál es la realidad concreta de la división, es decir, sinceraría las cifras sobre su operación. Ello, mientras se decide si se lleva a cabo o no el proyecto estructural Rajo Inca, que extenderá la vida útil de la mina.
Así, expondrá los datos básicos de la operación, cuáles son los costos de producción con los que está operando y cuáles son las posibles optimizaciones que se podrían realizar. Para ello, se simularán diversos escenarios.
Cabe precisar que el directorio de la minera estatal le había solicitado anteriormente a la administración que le informara sobre la situación de Salvador, ubicada en la III Región.
El presidente del sindicato de supervisores de la división, Rodrigo González, señaló:“estamos informados de que se presentará el plan a 5 años”. Fuentes que saben del tema señalan que Pizarro le propondrá al directorio el plan quinquenal para el desarrollo de la división, sin considerar Rajo Inca, el cual tendrá un importante foco en la reducción de costos.
Considerando que el 81% de los costos de esta operación están ligados a los procesos de fundición y refinería de Potrerillos, las principales medidas vendrían por este lado. Así se propondría el cierre del proceso de refinería, pero se mantendría el de fundición por las grandes inversiones que se han hecho en esta área. Los ánodos de cobre que produzca tendrá que pasarlos por la refinería de División Chuquicamata, para transformarlos en cátodos.
Sin embargo, las fuentes señalaron que sólo será una jornada de entrega de información y que no se tomará ninguna decisión al respecto aún.
Las optimizaciones que busca aplicar la administración obedecen al complejo panorama que vive la división. De las ocho divisiones de Codelco, Salvador fue la que registró las mayores pérdidas (US$ 42,89 millones), al cierre del tercer trimestre de 2015, según consignan los resultados de la firma. Además, opera con costos de producción que bordean los US$ 3, de acuerdo a estimaciones hechas por fuentes de la industria.
Todo esto ocurre en el marco de la fuerte caída que viene experimentando el precio del cobre desde inicios de 2015. Ayer, el metal rojo, principal producto de exportación de Chile, descendió 2,11% hasta US$ 1,971 la libra. Esto implica una disminución de 24,5% en 12 meses.
Hoy sesionará el directorio de Codelco y en la reunión se tomarán decisiones importantes para la minera estatal. Cercanos comentan que la administración presentará el plan de continuidad de la división Salvador -la menos rentable de Codelco-, e informaría la reducción del 50% de la producción de la fundición Potrerillos ubicada en el mismo sector. Asimismo, presentarían el plan quinquenal de inversiones de la empresa.
El presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, ya ha advertido que lo único que podría evitar el cierre de la división Salvador es el proyecto estructural Rajo Inca, y por eso presentarían hoy los resultados de los estudios de prefactibilidad de esa iniciativa. En entrevista con "El Mercurio" el domingo pasado comentó que ese proyecto "tiene una reserva minera que no es despreciable en lo absoluto" y, tras muchas insistencias, reconoció que están evaluando hacer ese proyecto a una escala menor a la que tenían pensada en un principio. "Creo que no será de 150 mil toneladas por día ni US$ 600 millones de pre-striping (sacar la roca estéril que cubre el mineral que tiene valor)", dijo el ejecutivo.
Potrerillos existe desde 1927 y procesa principalmente los minerales de Salvador. Trascendió que la administración informará que bajarán la producción de la refinería y que mandarán ánodos de cobre a la fundición de Chuquicamata. Pizarro ya había indicado, respecto de este negocio, que "las decisiones mayores tendrán que estar preparadas para ser implementadas en función de la realidad".
En consideración a las mejores perspectivas de largo plazo del mercado del cobre, durante 2010 el Directorio acordó revertir la decisión de cierre de las operaciones mineras de esta División, programada inicialmente para diciembre de 2011.
Se autorizó a la División para planificar sus operaciones en una perspectiva de mediano plazo e identificar oportunidades de desarrollo a más largo plazo.
Durante 2010 se aceleró el estudio preinversional del proyecto San Antonio Óxidos, que dará continuidad a la producción minera de División Salvador. Es un proyecto de explotación y beneficio de recursos mineralizados y remanentes de la anterior explotación de la ex mina Potrerillos (hoy Mina Vieja), ubicada a 8 kilómetros al sudeste de Potrerillos, en una cota cercana a los 3.200 metros de altitud.
Durante el período se desarrolló el estudio de prefactibilidad, que se espera finalizar durante el primer semestre de 2011. El proyecto está configurado por una mina a rajo abierto en cuyas inmediaciones se construirá una planta de chancado; traspaso mediante un sistema de correas transportadoras, y plantas de lixiviación, extracción por solventes y electroobtención, ubicadas a 9 kilómetros, en Potrerillos.
Los conocimientos generados a la fecha permiten definir un negocio minero con una producción de hasta 60 mil toneladas de cobre fino por año, en un horizonte de casi 12 años.
En las operaciones de San Antonio Óxidos se aprovecharían el ácido sulfúrico de la Fundición Potrerillos y otras sinergias con la División, como servicios y suministros. Adicionalmente, se realizó una primera evaluación de los sulfuros primarios del yacimiento San Antonio, detectándose más de 900 millones de toneladas de cobre, con ley media de 0,5%, lo que muestra un alto potencial para levantar un nuevo proyecto.
Durante el período se realizaron, además, los proyectos Aumento de la Capacidad del Tranque de Relaves Pampa Austral y Refacción de las Plantas de Chancado y Espesadores de la Planta Concentradora.
Asimismo, se realizaron estudios para la actualización de su sistema de control automático y otros estudios de automatización para algunas operaciones unitarias de la mina subterránea.
Un directorio clave tuvo lugar ayer Codelco. Redefinir la estrategia para enfrentar el presente y futuro de Salvador, su división con mayores costos, y estudiar qué tan rentables es el ambicioso plan de proyectos de la estatal en un contexto adverso, fueron parte del análisis.
Pese a que un precio del cobre de US$ 2 tiene en vilo a la industria y muchas empresas han decidido cerrar faenas para enfrentar la tempestad, el presidente de Codelco, Óscar Landerretche, se muestra tranquilo.
Reconoce que se ha debido eficientar al máximo la administración de la firma para poder entregar excedentes en un contexto de precios que está bajo inclusive de las peores perspectivas. Luego de un extenso análisis, se concluyó que la minera resiste, aun cuando mercado internacional empeore.
Y esto aplica tanto para las actuales operaciones, como para los proyectos. El directivo dice que la mayor parte de las faenas de Codelco se encuentran en la parte baja de la curva de oferta, lo que implica que tienen un margen amplio para que la caída en el precio los alcance. “A septiembre estuvimos del orden de US$ 1,50 la libra, así que el precio recién debiera llegar a estar por ahí para decir ‘cuidado’”, dice.
Para Salvador, mina que a lo largo de los años ha deambulado desde el cierre a la continuidad, se propusieron enfrentarlo con un nuevo enfoque: ya no como la división, sino que como distintas unidades de negocios. A cada una se le impusieron indicadores, los que serán revisados anualmente y, así, ir decidiendo qué pasa con cada unidad. Aclara, eso sí, que son de gestión y no excedentes.
“Haremos una revisión en detalle año a año de cómo va la división Salvador en cada uno de estos ítems, porque si se logran los compromisos, se viabilizan las mejores soluciones o las peores. El distrito Salvador tiene recursos mineros y la pregunta es cómo se puede eficientar de las mejor manera”, señala.
En la sesión no se aprobaron cambios en las unidades -como que la fundición de Potrerillos funcione a la mitad-, sino que se aprobó una estrategia general de cómo tratar la división. Sobre Rajo Inca, proyecto que daría sustento a las faenas, dijo que los estudios finales estarán a mediados de año, pero se cambió a un diseño más pequeño, modular, con menos inversión.
-¿Cuáles son los mejores y peores escenarios en base al cumplimiento o no de estas metas de gestión?
El mejor escenario es que logremos bajar el C1 y la contribución a costos de cada una de las partes, muy por debajo de los precios de corto plazo. El negocio de minería y concentración con los desempeños actuales y a los precios actuales, es un negocio que deja VAN positivo. El problema está por el lado de fundición y refinación. Si la logramos eficientar podemos llegar a un mix importante, aunque siendo justos, esta área procesa concentrados complejos, por lo que tiene un valor estratégico importante.
El peor escenario es un cierre, pero tanto la administración como el directorio confiamos que cumpliendo las metas no es necesario tomar esta medida
-¿Cerrar Salvador, es una decisión técnica o política?
Este directorio ha demostrado cómo, sin ser insensible frente a los problemas, privilegia las decisiones técnicas y vamos a seguir haciendo eso. Hay gente que llama técnico a su decisión política y eso me parece un juego medio retórico. No es necesariamente lo mejor desde el punto de vista técnico cerrar estas cosas, depende de que logremos los desempeños, que esta división genere excedentes. La discusión fue absolutamente técnica, ingenieril.
-Si uno mira la competencia, se han cerrado minas, ¿por qué Codelco no quiere tomar este tipo de medidas?
Porque nosotros tenemos las mejores minas y ellos son los que tienen las peores. Así funciona la oferta y la demanda. Los que cierran están al margen, no los que tenemos los recursos mineros. Que cierren los otros. Nosotros somos sensibles al precio, nos estamos apretando, pero no tiene sentido que cerremos, nosotros no somos el margen de ajuste, está súper claro, nunca lo hemos sido.
-El directorio revisó el plan de negocios, ¿cuál fue la conclusión?
No es la versión definitiva del plan, pero sí se presentó una primera versión. Desde el punto de vista productivo y de planificación minera, no hay grandes cambios (...) Eso sí, tuvimos una discusión muy extensa sobre el precio del cobre y las condiciones de financiamiento internacional que están muy restrictivas y hay que considerarlo.
Estamos haciendo simulaciones en los escenarios más pesimistas, lo más posible sin ser depresivos. Es un juicio difícil porque hay tanta incertidumbre, por China y los commodities en general, que cuesta distinguir cuánto es histeria o si es más estructural. De todas formas, estresamos los proyectos con escenarios más pesimistas que las proyecciones.
-¿Cuál es el punto de quiebre de caída en precios o prolongación en el tiempo de los actuales, para sustentar el plan de negocios?
La mayor parte y más grandes minas de Codelco se encuentran en la parte baja de la curva de oferta, lo que implica que el precio de quiebre, para que nos alcance el precio al C1 promedio, falta bastante.
A septiembre estuvimos del orden de US$ 1,50 la libra, así que el precio recién debiera llegar a estar por ahí para decir cuidado. Esto, si bien es mérito de Codelco, también es porque tenemos muy buenos activos mineros.
Landerretche reconoce que la situación de financiamiento para Codelco no es fácil, considerando lo difícil del escenario externo y la estrechez fiscal, sin embargo, dice que están en una muy buena posición. Codelco, agrega, ya sabía desde comienzos del año pasado sobre las dificultades que se vendrían.
-¿Cómo ve la situación de financiamiento para Codelco?
Enfrentamos este escenario con una política de emisión de bonos agresiva, emitimos mucho más de lo que se necesitaba para el periodo, pensando tener cubiertas las necesidades de todo 2016 y, ojalá, un poquito más.
Si se suma lo recaudado con la emisión, más la capitalización, podríamos no tener que ir a los mercados de capitales durante un año o incluso año y medio.
Con duras sanciones terminó la auditoría por sobrepagos a trabajadores para que se acogieran al plan de retiro establecido por Codelco para Chuquicamata. El presidente de la estatal, Óscar Landerretche, señaló que cinco ejecutivos fueron despedidos por las faltas cometidas, mientras que su superior, el entonces gerente de la faena, Juan Carlos Avendaño, debió devolver $ 65 millones, correspondientes a los bonos por gestión de los últimos dos años por su responsabilidad jerárquica. Avendaño ahora es el máximo ejecutivo de Salvador.
"Hay que decir dos cosas para ser justos. Sí estaba enmarcado en una política de la empresa y era una de las prioridades de gestión de la época y los ejecutivos que lo implementaron así lo sintieron y en algunos casos lo implementaron bien y no hubo problemas, pero en otros se pasaron a llevar ciertas normas respecto de lo que distintos niveles de la compañía pueden o no decidir. Siempre en este tipo de planes hay una negociación pero también hay ciertos márgenes, pero aquí ocurrió que en algunos casos se decidió dar planes de egreso más generosos de lo que estaba autorizado y a niveles que no correspondía", explica Landerretche.
En el caso de Avendaño, explicó que "se recomendó una sanción y el presidente ejecutivo nos acaba de informar (ayer) que la sanción es que el gerente va a devolver dos años de bonos ganados por buen desempeño. Esto corresponde a unos $ 65 millones. Es un castigo duro. Él aceptó el castigo, reconoció la falta. El inició su carrera en Codelco como un rol B y fue estudiando y fue subiendo hasta llegar a gerente general, es muy meritorio y esas fueron atenuantes consideradas por el presidente ejecutivo y el directorio",
-La auditoría ¿detectó enriquecimiento personal o alguna irregularidad de ese tipo?
No, este no es un caso de probidad. La auditoría lo descartó. La señal que queremos dar con esta decisión inédita es que nunca hay excusa para pasar a llevar las normas.
Una relación muy cercana es que la mantienen desde hace años el presidente de Codelco y el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés. Ni las tensiones propias de las negociaciones entre ambas instituciones ha logrado quebrantar la amistad.
Landerretche señala que "mucha gente se queja que no le dan en el gusto en un aspecto u otro, pero yo recomendaría mirar con perspectiva el desafío que se le puso. Lo ha hecho extraordinariamente bien".
Calificó como "impresionante" la capitalización a la empresa. "Digámoslo de la siguiente manera: si yo hubiera sido ministro de Hacienda y él estuviera en Codelco, no sé si le hubiera dado tanto. Encuentro que la tarea de balancear las cuentas fiscales es súper compleja y fue muy importante que él se hiciera la convicción de que esto era un riesgo que valía la pena", dijo.