Sacyr se ha convertido en el valor más penalizados del Ibex 35 en lo que va de año. La constructora ha sufrido especialmente por su exposición al petróleo a través de su participación en Repsol, paquete accionarial que ya vale más que la propia Sacyr.
Sacyr acumula en lo que llevamos de ejercicio un descenso del 21,39%. En euros, esto le ha costado 200 millones a la constructora. Los expertos coinciden en afirmar que la causa mayor de este castigo viene por su exposición a Repsol. Sacyr posee un 8,7% de la petrolera que en el pasado valoró a 17,8 euros. A día de hoy las acciones de Repsol valen menos de la mitad. Consecuentemente, su participación también ha perdido valor aunque, paradójicamente, el trozo de Repsol en manos de Sacyr ya vale más que la propia Sacyr: 1.058 millones frente a los 738 millones que capitaliza la constructora.
Este juego ha dejado a Sacyr en bolsa en zonas que no visitaba desde marzo de 2013. Además, tras el cierre de ayer dejando una importante vela negra, podría seguir descendiendo hasta 1,40, aunque el soporte más relevante lo encuentra en 1,18, mínimos de 2013 desde los que inició una recuperación hasta los máximos de 2014.
Hay que tener en cuenta que Sacyr acumula una sobreventa importante (RSI por debajo de 30), lo que podría propiciar el rebote, aunque de nada serviría mientras no se fuera por encima de 2 euros, precio por el que pasa la directriz bajista que viene penalizando al valor desde mayo.
Los indicadores técnicos Premium alertan de que Sacyr es una de las acciones más bajistas del Ibex 35, con una puntuación de tan sólo medio punto. Las medias están cruzadas a la baja y la de 40 periodos pasa por los 2 euros.