En una entrevista televisada el ministro de Hacienda Rodrigo Valdés reconoció que la economía chilena pasa por un complicado momento. Valdés dijo que “estamos más cerca de las vacas flacas que de las vacas diet” en el sentido que éstas últimas están un peldaño más arriba en términos de salud que las primeras.
En conversación con el programa Mirada Económica (TVN), el ministro realizó un exhaustivo análisis del estado actual y futuro de la economía chilena en un escenario de baja del precio del metal rojo, el que descendió la barrera de los dos dólares por libra.
“El súper ciclo (del precio del cobre) que partió el 2003, ya terminó”, dijo. Sin embargo, se mostró esperanzado en que la caída pueda revertirse, aunque no dentro de corto plazo. “Ojalá que los precios no sigan cayendo y se recuperen; no apostemos a una recuperación rápida”.
Valdés explicó que, aun cuando él no es experto en el precio del cobre, ha sido testigo de presentaciones donde “la gente habla que hay ciertos soportes en torno a dos (dólares la libra) porque hay muchas mineras con costos en torno a dos en el mundo, por tanto, si bajara más de eso, empieza a haber cierres y eso mantendría los precios cercanos a dos”.
Respecto al impacto de la baja del precio del cobre en el presupuesto de la Nación, el ministro comentó que en tiempos normales, en alusión a aquellos que el precio superaba los tres dólares, un centavo representaba alrededor de 50 millones de dólares de ingresos para el Fisco. “Es mucha plata pasar de tres dólares a dos dólares; hay menos recursos”, puntualizó.
“En los años buenos la minería privada le daba más de 6 mil millones de dólares al Fisco al año, y Codelco, sin la parte de la Ley Reservada, en torno a 7 mil millones (de dólares); eso era mucha plata. Después esto fue disminuyendo”, explicó Valdés.
En términos de proyecciones para este año y el próximo, el jefe de Hacienda explicó que se puede pensar que el aporte será de 200 millones de dólares por parte de la minería privada, en tanto la minera estala aportará unos 70 millones de la divisa norteamericana. “Esto tiene una parte que hace que las cuentas fiscales empiecen a ser más insensibles respecto al precio del cobre, si baja más, para el Fisco al menos en el corto plazo, no es tan relevante; en los buenos tiempos, del total de los ingresos fiscales, el 30 por ciento, uno de cada tres pesos venía del cobre. En este par de años siguientes vamos a estar entre uno y dos por ciento. Ciertamente ha habido un cambio muy grande. Tenemos que trabajar para que haya más utilidades en Codelco y en las empresas privadas, contener costos, ser más productivos y eso va a permitir más ingresos para el Fisco, pero, la verdad es que en el corto plazo el cobre ha bajado mucho, y si no se recupera, no va a ser la fuente de ingresos relevante para el gobierno”, sentenció.
Respecto a los riesgos que corren los programas de inversión social que se formulan en base al precio del cobre, tanto para su ejecución o postergación, el ministro dijo que el Gobierno ha hecho “un presupuesto responsable”. En este sentido, sostuvo que cada vez el presupuesto es menos sensible al precio del cobre cuando éste va a la baja. “Lo más importante es que tenemos finanzas públicas sólidas por mucho tiempo y eso nos permite esperar antes de tener que hacer ajustes; este martes nos endeudamos en el mercado internacional de bonos a tasas bastante convenientes, no como teníamos en el pasado, pero igualmente conveniente. Lo importante es enfocarse en las prioridades y no malgastar, tenemos que proteger los programas sociales de manera que la gente no se impacte por esto, y también las prioridades; toda la reforma educacional, por ejemplo, va avanzando sin peligro debido a la reforma tributaria que hicimos para financiarla”, a la vez que reconoció que en un ambiente de baja del cobre se verá afectada la velocidad con que se hagan los cambios.
En relación a la salud de la economía. Valdés admitió que el país pasa por una situación compleja. “Estamos más cerca de las vacas flacas, hay que ser franco en esto. No estamos en período recesivo, la economía sigue creciendo, el desempleo está bajo, la inflación subió de 3% pero está controlada; tenemos una economía ordenada que está creciendo, menos de lo que nos gustaría, pero lo que es verdad es que el mundo de los países emergentes se ha ido complicando, y por tanto, yo diría que estamos a medio camino entre vacas flacas y vacas diet, porque la economía está creciendo menos, pero estamos lejos de tener una recesión”, expresó.
“No hay una crisis hoy día atacando a Chile, hay un fin de un ciclo al cual tenemos que darle la vuelta, tenemos que acomodar la economía a la política fiscal, nuestra posibilidad de gastos, qué tipo de productos consumimos, qué tipo de productos producimos en Chile. Estamos en esa transición. Esto toma tiempo, pero se puede hacer, lo hemos hecho en el pasado”, destacó el ministro.
