Lo dice la Agencia Internacional de Energías Renovables (International Renewable Energy Agency, Irena), que publicó su último balance bienal de actividad, «Irena 2014-2015: at a glance». En ese documento, Irena repasa efectivamente lo que ha significado ese bienio para esta institución y por otra parte registra los números clave de un sector que despierta cada vez más interés en todo el mundo. De muestra, un botón: el número de miembros de Irena ha crecido más de un cien por cien en los últimos cuatro años.
Según ese documento -«Irena 2014-2015: de un vistazo»-, a día de hoy son ya 145 los miembros de la entidad (eran solo 64 en el año 2011). Además, otros veinte se encuentran en camino de serlo (en diferentes fases del proceso de admisión). La conferencia fundacional de Irena tuvo lugar a principios de 2009 y estuvo liderada por varios países europeos, sobre todo Dinamarca, Alemania y España. La fundación de esta institución, que tuvo lugar en Bonn (Alemania), pero tiene su sede en Abu Dabi, coincide en el tiempo con la revolución mundial de las energías renovables, cuya potencia, y según recoge el documento ahora publicado por la Agencia, ha crecido un 85% en los últimos diez años.
Más cifras
Además, el informe de actividad de Irena recoge también otras cifras clave de la actualidad global de las energías renovables, cifras que la Agencia ha ido publicando a lo largo de estos dos años en una serie de informes. Entre ellas, señala así que, en 2014 (último dato cerrado), el despliegue de las energías renovables recibió una inversión de más de 270 mil millones de dólares estadounidenses, un incremento de más del 15% sobre la cifra de 2013 y que más que quintupulicó la inversión registrada una década antes. Según Irena, la caída de los costes está haciendo a las tecnologías renovables cada vez más competitivas. Más aún: la inversión va a batir todas sus marcas en 2015, según las primeras estimaciones de Irena.
La Agencia pone un ejemplo: la inversión en Chile en energías renovables se incrementó más de ocho veces desde los 180 millones de dólares en el tercer cuarto de 2014 hasta los 1.600 millones de dólares un año después. Estados Unidos habría incrementado en 2015 su inversión en renovables un 25%.
El análisis de Irena
Los números registrados en el último bienio (las tendencias ahí apuntadas) y la incuestionable bajada de los costes de las energías renovables -el sector ha rebajado enormemente sus precios de fabricación e instalación- han convertido en tecnologías muy competitivas a las tecnologías de generación de energía limpia. Así, y según el informe recién publicado por Irena, "tecnologías maduras, como la biomasa, la hidroeléctrica y la geotérmica, son ya competitivas", mientras que otras se aproximan cada vez más a la línea de la competitividad.
La eólica terrestre -explica el informe- está presente ya en más de cien países, y es una de las tecnologías renovables más competitivas. Irena refiere ejemplos de instalaciones eólicas en las que el coste de generación del kilovatio hora (kWh) está por debajo de los 0,04 dólares... sin apoyo de ninguna clase. La Agencia señala tendencias similares para la solar fotovoltaica. En este caso, el ejemplo es Dubai, donde el coste de la FV -explica- está por debajo de los 0,06 dólares el kWh.
Las energías renovables son también un yacimiento formidable de empleo, según Irena
La Agencia asegura en su Balance Bienal que las tecnologías limpias de generación de energía son ya la principal fuente de empleo en el sector energético global, una fuente que crece además muy rápidamente. Irena ha ido comprobándolo a lo largo de los últimos dos años en los informes que ha ido publicando. A saber: en 2014, la Agencia señalaba que el sector ya soportaba en ese momento 6,5 millones de puestos de trabajo en todo el mundo, con un crecimiento del 14% con respecto a 2013.
Pues bien, en el informe siguiente, el que publicó a mediados de 2015, Irena hablaba de un incremento aún mayor -18%-, hasta alcanzar los 7,7 millones de puestos de trabajo a escala global (9,2 millones si incluimos la gran hidráulica). Otro de los informes publicados por la agencia este año -«Renewable Energy Benefits: Measuring the Economics»- demuestra que si el mundo es capaz de doblar la cuota de renovables de aquí a 2020 -explica Irena- habrá impactos positivos "en el producto interior bruto, el bienestar, el comercio y el empleo".
Apoyo
La Agencia no obstante alerta con mucha claridad: el apoyo a las energías renovbles, a través de marcos políticos, legislación, patrones de calidad e infraestructuras, es todavía necesario -dice- de cara a que las energías renovables continúen incrementando su competitividad. Según la Agencia, las tecnologías energéticas renovables han dejado ya el lugar marginal que antaño ocuparan para convertirse en las protagonistas del escenario energético global ("from the margins to the centre stage").
Y lo han hecho -y lo están haciendo- en todas partes, según Irena. La Agencia apela ahí a las redes eléctricas remotas. En las islas y las redes eléctricas de áreas remotas -dice-, el almacenaje de electricidad es ya una solución competitiva que está llamada a conducir la transición de los generadores de gasóleo (diésel) a la generación renovable. "En grandes sistemas -añade-, la hidráulica con bombeo es la solución más importante de almacenamiento de electricidad para apoyar la integración de renovables en la red".
España
La Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados de España aprobó en febrero de 2011 el dictamen del estatuto para la Agencia Internacional de las Energías Renovables. De esta manera España se sumaba a la sazón -año 2011- a la lista de los 56 países que hasta ese momento habían ratificado el documento constitutivo de Irena. Tiempo después, España entraría a formar parte del Consejo que gestiona la agencia internacional. Pues bien, en enero de 2013, el Ejecutivo Rajoy decidió no optar a mantener su puesto en ese consejo.
Alemania, Francia, Dinamarca y otros países sí decidieron continuar presentando su candidatura para estar en este órgano. Se da la circunstancia de que España fue uno de los países clave en la gestación de esta agencia internacional. De hecho, la conferencia preparatoria final de Irena tuvo lugar en Madrid. Es más: nuestro país fue uno de los países candidatos, junto a Dinamarca y Alemania, para albergar la sede, que finalmente sería desplazada hasta Abu Dabi.
Señas de identidad
La Agencia Internacional de la Energía Renovable (International Renewable Energy Agency, Irena) es una organización internacional que sostienen los países -a través de aportaciones económicas- cuyo objetivo es impulsar la transición en pos de un futuro energético sostenible.
En ese sentido, Irena quiere ser la principal plataforma para la cooperación internacional (en esa materia), un centro de excelencia, y un banco de información relativa a las políticas, las tecnologías, los recursos y las vías de financiación que pueden facilitar esa transición. Irena "promueve, en el más amplio sentido, la adopción y el uso sostenible de todas las formas de energía renovable, incluyendo la bioenergía, la geotermia, la hidráulica, la oceánica, la solar y la eólica". Sus objetivos últimos son varios: "el desarrollo sostenible, el acceso a la energía, la seguridad de suministro, el crecimiento económico bajo en carbono y la prosperidad".
Las compra, el año pasado, de Eolia, por parte del fondo de inversión Cerberus; de Renovalia, por Oaktree y de Gestamp Solar, por el gigante estadounidense KKR, serían sólo el principio del inevitable camino hacia la reordenación y la concentración del mapa empresarial de las energías verdes en España.
Desde el verano (boreal), se han encadenado operaciones en el sector que suman cerca de 4.000 millones de euros (US$ 4.364 millones). Es una vorágine en la que las eléctricas tradicionales también han entrado, como Gas Natural con la compra de Gecalsa por 260 millones de euros.
Con todo, son los grandes fondos internacionales los que están marcando el ritmo. Cerberus, Oaktree o KKR, y otros como Blackstone, siguen buscando oportunidades en un mercado que, dada su fragmentación, es un campo abonado para las fusiones.
No es casual que Blackstone haya establecido en España la base de Fisterra, la nueva sociedad que ha creado a nivel internacional para “identificar, desarrollar e invertir en proyectos de energía independientes en todo el mundo”.
Sector fragmentado
Blackstone pujó por Eolia, con la que finalmente se hizo Oaktree en una operación que valoró la firma en cerca de 900 millones de euros. Fuentes cercanas a la operación aseguran que ese fondo estadounidense quiere seguir creciendo en España a partir de Eolia. Esta compañía es el sexto operador eólico en España en un sector muy atomizado.
Excepto Iberdrola, con una cuota de mercado de 24%, y Acciona, con 18%, el resto de grupos eólicos no pasa de 10%. La mayoría tienen cuotas de menos de 2%. Algunos de los mayores, como Gestamp Wind (grupo Gestamp-Gonvarri), Enel Green Power España (Enel/Endesa), EDPR (EDP), Olivento (FCC) y Bora Wind (Bridgepoint), están estudiando opciones para poner en valor los activos. Citi y BBVA buscan comprador para Bora Wind, empresa que adquirió el fondo Bridgepoint en 2012 por 400 millones de euros.
El 100% de Olivento, donde entró el fondo Plenium con un 51% hace más de un año, está en venta. EDPR (EDP Renovaveis) busca alternativas para vender activos tras descartar una colocación de parte de ellos en bolsa con una yieldco (sociedad de altos dividendos). Este esquema fue el que usó ACS para colocar su filial verde Saeta en Bolsa el año pasado, operación que permitió incorporar al fondo americano GIP como socio. Enel no descarta traspasar a su filial Endesa el 60% de Enel Green Power España, para que así Endesa alcance el 100%.
El mercado también espera que KKR avance más en su alianza con Acciona, grupo con el que hace más de un año firmó un acuerdo que creó grandes expectativas. El fondo estadounidense se hizo por 400 millones, con un tercio de AEI, filial de Acciona con renovables fuera de España.
El grupo controlado por la familia Entrecanales sigue buscando opciones para el resto de renovables, entre ellas la salida a bolsa.
La crisis que sufre Abengoa, uno de los grandes protagonistas de las renovables en España, puede acelerar la carrera de compraventa de activos en el sector
Abengoa, ahora en preconcurso de acreedores, trabaja en un plan de viabilidad que pasa por la venta de todas aquellas filiales que no se dediquen a la ingeniería y construcción.
Es decir, venderá todas las instalaciones de renovables ya en funcionamiento. Los potenciales compradores son, en primer lugar, los socios que ya tiene en cada uno de los activos.
Por ejemplo, las plantas termosolares que tiene en España están controladas por su filial Atlantica Yield (antigua Abengoa Yieldco), también en venta.
En varias instalaciones en la provincia de Córdoba, Abengoa tiene como socio al gigante industrial japonés JGC Corporation. En otras instalaciones en la provincia de Cáceres, el socio de Abengoa es Itochu, otro gigante japonés. En España, Abengoa Bioenergía tiene tres plantas de bioetanol, una de biomasa y otra de biodiésel. En EEUU, tiene ocho plantas. Fuentes cercanas a Abengoa reconocen que se han iniciado negociaciones con socios, como primeros oferentes.
El grupo está abierto a recibir ofertas por todo el negocio o por lotes.
Las naciones caribeñas, bien posicionadas para promover y explotar la energía ecológica, han decidido reestructurar su matriz energética, con el deseo de sustituir gradualmente los combustibles fósiles con renovables.
Esta transición ofrece numerosas oportunidades para la cooperación regional con compañías chinas, que pueden ofrecer sus fortalezas, incluida tecnología y experiencia avanzadas y control de costos, en la generación de energía renovable.
El multimillonario Fondo de Cooperación China-América Latina, establecido oficialmente la semana pasada, promoverá más esa cooperación entre las dos partes.
Las reservas fósiles, incluidos carbón, petróleo y gas, son limitadas y están distribuidas de manera desigual en el Caribe. La resultante falta de energía ha conducido inevitablemente a precios altos, lo que obstaculiza el desarrollo industrial, socava la competitividad industrial e incrementa el costo de la vida.
Además, el sistema de oferta energética existente está en riesgo, porque la mayoría de las economías de la región dependen fuertemente de las importaciones de petróleo de Venezuela país envuelto en dificultades.
En 2005, Venezuela lanzó su programa de energía caribeño, para ofrecer petróleo a precios de ganga a los países caribeños y de América central.
Todos los países miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom), excepto Barbados, Montserrat y Trinidad y Tobago, se unieron al programa.
Pero una economía destrozada por los bajos precios del petróleo y los disturbios políticos, ahora está obligando a Venezuela a repensar su generoso programa de subsidios.
Si Venezuela pone fin a la política, los costos de la energía para los países caribeños se elevarán de manera sustancial, y los efectos de precios altos de petróleo y electricidad tendrán un impacto en sus economías.
Ante la incertidumbre, los países caribeños necesitan ajustar urgentemente su estructura energética para proteger su seguridad energética nacional.
La región caribeña está bendecida con las condiciones ideales para la explotación de energía renovable.
De acuerdo con el reciente Mapa de Ruta y Estrategia de Energía Sostenible Caribeña, publicado en octubre de 2015, la capacidad de generación de electricidad instalada de la región es de 5.787,3 megavatios.
Sin embargo, su potencial capacidad de energía renovable es muchas veces mayor, calculado en 20.953 megavatios, incluida la solar, eólica e hidroeléctrica, entre otras.
La energía renovable representa actualmente sólo 8 por ciento ó 485,5 megavatios de la capacidad de generación de electricidad instalada de la región, lo que vuelve muy prometedora a la explotación de energía sostenible, agrega el informe.
Además, las políticas necesarias para promover las fuentes de energía renovable han mejorado enormemente, lo que ha sentado una base sólida para la explotación de la energía ecológica.
En 2013, la 41 Reunión Especial del Consejo para el Desarrollo Comercial y Económico de Caricom se llevó a cabo en Trinidad y Tobago, donde los ministros alcanzaron el consenso de ajustar la estructura energética y mejorar la eficiencia de energía renovable.
Los participantes en el encuentro finalizaron y aprobaron la Política de Energía de Caricom, una estrategia de energía regional que establece tres objetivos para la generación de energía sostenible: 20 por ciento para el 2017, 28 por ciento para el 2022 y 47 por ciento para el 2027.
China y la región del Caribe son sumamente complementarios en cooperación en energía.
Las compañías chinas tienen una ventaja distinta en control de costos con respecto a sus homólogas occidentales, con lo que obtienen dividendos superiores de la inversión en proyectos de generación de energía renovable caribeños que en proyectos similares en China.
Las estadísticas de dos equipos de generación de energía renovable en construcción en Jamaica muestran que el costo estimado de una granja eólica estadounidense es de 2,65 dólares por vatio.
En contraste, el costo en China se redujo en 2012 a cerca de 1,21 dólares por vatio, de acuerdo con el Informe de Estadísticas y Evaluación de Resultados de Construcción de Energía Eólica de China 2013.
A partir de esos datos, la cooperación bilateral en energía debe ser promovida activamente a través de mecanismos como el Fondo de Cooperación China-América Latina, que fue establecido oficialmente la semana pasada y que tuvo la primera reunión de su junta directiva.
El fondo, con un capital inicial de 10.000 millones de dólares otorgados por el Export-Import Bank de China y por la Administración Estatal de Divisas (AED) del país asiático, va a ser invertido en recursos energéticos, infraestructura, agricultura, manufactura, innovación científica y cooperación en capacidad de producción latinoamericana, asimismo, apoyará proyectos de cooperación entre China y países regionales.
Al principio, China y el Caribe deben expandir el terreno común, creando mecanismos estratégicos para la cooperación bilateral en energía, a fin de preparar el camino para que las firmas chinas entren en el mercado de energía caribeño.
Como parte del mecanismo de cooperación integral representado por el Foro China-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), China debe preparar una cooperación detallada en todas las áreas, enfocándose en las necesidades específicas de la región.
Además, China debe acelerar las reformas al sector de la energía para fortalecer la transformación y modernización de compañías de energía chinas para mejorar la competitividad mundial.
Las compañías chinas necesitan intensificar su política de expansión de sus negocios en el extranjero.
Las firmas que tengan un crecimiento adecuado de sus negocios en el extranjero podrían recibir apoyo financiero del gobierno chino para proyectos en ultramar que tengan importancia estratégica, lo que reducirá el riesgo para la inversión en ultramar.
Las compañías chinas que inviertan en proyectos de energía en el Caribe deben ser alentadas a cooperar con los socios locales, en especial con los productores de electricidad existentes, para reducir los riesgos relacionados con las operaciones en el extranjero.