Hasta los primeros días de enero de este año, solo 13 municipios tienen proyectos presentados y aprobados en la Unidad de Gestión de Proyectos que funciona en el Ministerio de Producción para la inversión de las regalías mineras.
Son 35 las iniciativas aprobadas desde 2013, cuando se creó el organismo, que totalizan $ 38.519. 325. La cifra implica que solo el 20% de los ingresos que los municipios tuvieron por regalías cumplieron el mecanismo que establece la ley de regalías mineras y el decreto 202/13. Lo que la Unidad de Control no puede confirmar, porque excede a su competencia, es si los proyectos se cumplieron en los respectivos lugares. Es decir, si el dinero fue efectivamente invertido.
Por otra parte, en general, unos 19 municipios presentaron proyectos ante la Unidad. El organismo recibió unos 76 proyectos pero hay que tener en cuenta que se desaprueban aquéllos que no cumplen con el objetivo previsto en la ley de regalías. Lo que permite concluir que hay 17 intendentes que nunca elevaron una iniciativa a pesar de que los fondos se depositan trimestralmente desde 2004.
Entre los años 2013-2015, los municipios recibieron unos 186 millones por regalías mineras. La cifra se refiere, estimativamente, a la proporción que recibieron las comunas conforme a la información proporcionada por la Secretaría de Minería. De ese total, $ 38 millones fueron canalizados a través de proyectos, lo que indica la baja efectividad que tuvo la Unidad de Gestión dado que no tuvo el poder de policía para intimar a los municipios que no cumplían la normativa. De igual modo, ni la gestión del FCS ni la del FV tomaron la decisión política de suspender el envío de fondos a los municipios que hubieran cometido irregularidades en la inversión, tal como lo establece la ley en su artículo quinto.
El control del organismo sobre estos fondos también se flexibilizó desde el momento en que dejó de recibir los proyectos en el organismo. No obstante, mantiene la responsabilidad por el control de todos los fondos que ingresan a los municipios.
La Unidad
El 25 de febrero de 2013, el Gobierno emitió el decreto 202/13 por el que se creó la Unidad de Gestión de Proyectos en ámbitos del Ministerio de Producción. La medida implicó un cambio en el circuito de las regalías mineras porque los municipios ya no debían presentar proyectos ante el Tribunal de Cuentas y ante la Dirección de Relaciones Municipales sino ante este nuevo organismo.
Entre sus funciones, la Unidad debe analizar, evaluar, asesorar, formular, proponer y aprobar la ejecución de los proyectos de inversión para obras de infraestructura y capacitación para actividades productivas que presenten los intendentes de la Provincia. De acuerdo con la información a la que pudo acceder El Ancasti, la Unidad tiene 76 proyectos presentados y 4 están en la etapa de análisis.
El gasto de las regalías mineras durante la época de mayores ingresos mineros es un misterio para Antofagasta de la Sierra. Desde el 2004, cuando comenzó a distribuirse regalías, Antofagasta recibió un poco más de 22 millones que el pueblo no percibe en obras.
Según datos de la Secretaría de Minería, en el período 2004- 2013, el municipio recibió un total de $ 21. 019.459. El año pasado, cuando se registró la caída más importante de regalías, el departamento recibió $ 540.000, lo que totaliza $ 21. 559. 459. Lo que implica que con los recursos del año 2014, Antofagasta habría recibido un poco más de $ 22 millones.
En este departamento se lleva adelante uno de los proyectos mineros que tiene la Provincia que es la extracción de litio, aunque, en realidad, el beneficio que deja al departamento es insignificante. De todos modos, Antofagasta se vio beneficiada por la distribución en relación con la cantidad de habitantes.
El año pasado un informe publicado por el Centro de Estudios para una Nueva Catamarca, que fue publicado por El Ancasti, estimaba que en el período 2004- 2012 Antofagasta recibió $ 20. 396.041 por regalías.
En el período en cuestión, se observa que solo cuatro departamentos concentraron el 73.3% del total de dichos recursos. Tal como lo dispone la ley 5128, los departamentos catamarqueños que concentraron tales recursos son aquellos identificados como "departamentos mineros”, Andalgalá y Belén con el 30,8% cada uno, Santa María con el 8,12%, y Antofagasta de la Sierra con el 3,59%.
Pero si se analizan para el mismo período el total de las regalías mineras departamentales en relación con la cantidad de habitantes de cada uno de ellos, entre los cuatro departamentos más favorecidos se encuentra Antofagasta de la Sierra ($ 10.237 por habitante). En tanto que Andalgalá obtiene $ 6.621, Belén $ 4.318 y Ancasti $ 3.026.
En el ojo de la tormenta se encuentran ahora los $ 4 millones de recursos mineros que el intendente electo Julio Taritolay denunció que fueron extraídos de la cuenta de regalías mineras 15 días antes de que Fabián finalizara su gestión.
Según pudo averiguar El Ancasti, Fabián no presenta rendiciones de los fondos que recibió el municipio desde el 2012 ante el Tribunal de Cuentas. Tampoco presentó proyectos para la inversión de regalías ante la Unidad de Gestión del Ministerio de Producción y pretendió argumentar que no tenía obligación de presentarlos.
Pocas horas antes de finalizar su gestión, y en una estrategia de último momento, presentó una nota ante el Tribunal de Cuentas, en la que comunica que las regalías durante los años 2014-2015 se invirtieron en dos iniciativas: "Construcción de Huellas y caminos” y "Construcción del ala oeste de la hostería municipal”. Taritolay se presentó luego con otra nota en la que pide una investigación del organismo porque esos emprendimientos no existen en Antofagasta de la Sierra.
Fabián ya tenía sumarios iniciados y hasta denuncias radicadas en la Fiscalía de Belén que tuvieron poco progreso. Ya en 2010 había quedado en el centro de la polémica cuando el Tribunal de Cuentas detectó que el 4 de octubre del 2009 el intendente ya había extraído $ 6.000.000 de la cuenta corriente oficial del Banco Nación en la que la Provincia deposita las regalías mineras y lo había depositado en un plazo fijo. Los intereses los acumulaba en otra cuenta.