Pese al respiro que ayer tuvieron algunos de los principales commodities internacionales -entre ellos el cobre-, el hierro continuó con su racha negativa. Tras ceder un 4,08% -la mayor baja desde el 17 de noviembre de 2015-, el producto suma ya siete sesiones de retroceso, con lo que acumula una caída 10,75% en dicho lapso.
Y tal como ha sido la tónica de otras materias primas afectadas por el menor dinamismo chino -lo que se ha expresado en una menor demanda por parte del gigante chino-, la tendencia a la baja se arrastra desde el año pasado, ejercicio en que el producto terminó cayendo un 38,86%, en medio de constantes recortes en las estimaciones de precio por parte de distintos bancos de inversión.
Las acciones de empresas ligadas a la materia prima siguen sintiendo el efecto. Ese es el caso de Vale, Rio Tinto y la chilena CAP, que en lo que va del año anotan retrocesos de 31,32%, 14,06% y 14,51%, respectivamente.
En el caso de la acerera nacional, ayer sus títulos cerraron por primera vez desde el 5 de febrero de 2004 bajo los $1.500, tras registrar una fuerte baja de 5,44%.
El duro golpe que ha implicado la tendencia bajista del precio del hierro ha llevado a la compañía a seguir un estricto plan de contención de costos. Es así que el mes pasado, la minera informó que durante enero y febrero se paralizará la producción de la planta Magnetita del Valle de Copiapó -con excepción de las operaciones de producción de concentrado primario-, y que suspenderá por este mismo periodo de tiempo las operaciones en las minas El Romeral. En esta última, se continuará sólo con la operación de producción de preconcentrado. Ello se sumó a las “vacaciones obligadas” para más de 400 trabajadores de la Planta de Pellets de Huasco.
No obstante el panorama complicado por el que atraviesa la empresa por el contexto de precios, a nivel de analistas parece que aún se mantiene confianza en el papel. Por lo menos así queda de manifiesto si se considera que entre las recomendaciones del consenso de Bloomberg ha ido ganando espacio aquellas que aconsejan mantener la acción frente a las que aconsejan vender. De hecho, al día de ayer, ambas opciones tenían un 50% entre los 10 analistas que siguen a la empresa.