A la mayor empresa minera del mundo por valor en Bolsa se le multiplican los problemas. Su negocio principal, el de la minería, está afectado de lleno por el desplome de los precios de los metales que ha provocado el freno económico de China, el mayor consumidor del mundo de metales. El mineral de hierro acumula un desplome del 75% desde sus máximos de 2011.
Para colmo, uno de sus negocios alternativos, el del 'petróleo no convencional', se ve seriamente amenazado por el derrumbe que registran los precios del petróleo, y que reducen drásticamente sus márgenes de rentabilidad.
Estas últimas circunstancias han llevado hoy a BHP Billiton a tomar decisiones drásticas. Provisionará un total de US$ 7.200 millones, para cubrirse del severo deterioro de su negocio de 'shale oil' en Estados Unidos.
Los ajustes en esta división de negocio incluyen además la reducción de su producción de petróleo no convencional. No en vano, entre sus planes figura mantener sólo cinco de los 26 proyectos de 'shale oil' que acumulaba hace un año.
El presidente de BHP Billiton, Andrew Mackenzie, ha señalado en este sentido que "hemos respondido rápidamente con un drástico recorte de nuevos costes operativos y de capital", antes de añadir que "la brutal caída en los precios (del petróleo) nos han forzado a la decepcionante provisión anunciada hoy". En su mensaje ha lanzado unas dosis de optimismo para el largo plazo, al asegurar que "estamos bien posicionados para responder a una recuperación".
La multimillonaria provisión adoptada en su negocio de 'shale oil' en EEUU aumenta los temores de los analistas a un próximo recorte de dividendo de BHP Billiton. Se trataría, además, de su primera rebaja de dividendo en 25 años.
La reacción de los inversores no se hace esperar, y las acciones de BHP Billiton cotizan en la Bolsa de Londres con caídas próximas por momentos al 5%. Con este revés, las pérdidas acumuladas en los 12 últimos meses alanzan ya el 50%.