A la espera del anuncio oficial de la suba de tarifas y la quita de subsidios a la luz y el gas, el Gobierno comunicó a través del Boletín Oficial un aumento en los fondos que destina al sector eléctrico y modificó el todavía activo presupuesto 2015.
Así, como el kirchnerismo lo hizo sistemáticamente en la última década, el nuevo Ejecutivo asignó $9.096 millones extra a la partida que se encarga de formular y ejecutar las políticas de energía eléctrica. Se trata del dinero que administra Cammesa, la empresa mixta que controla el Estado.
Según Inversor Online, en un reordenamiento de fondos, el programa 74 del ya desaparecido Ministerio de Planificación, tuvo un aporte estatal de $9.096,47 millones, que se suman a los fondos previos y representan un global de $92.936,58.
De esa cifra, correspondiente al ejercicio 2015, se ejecutó el 99,06%, aunque teniendo en cuenta que la partida original aprobada ante el Congreso a fines de 2014 estaba prevista en $74.000 millones, por lo que el año que culminó hace dos semanas terminará para Cammesa con fondos superiores al 20%.
Desde el Gobierno explicaron que la medida se debe a un intento por "tapar agujeros que dejó el kirchnerismo". Y detallaron que con la decisión se buscan cubrir los elevados costos encombustibles para las centrales térmicas.
El reajuste de dinero para los programas del ahora Ministerio de Energía y Minería obligó a que se le quitaran fondos al que se ocupa de la formulación de las politicas hidrocarburíferas.
De crecimiento inusitado durante todo 2015, había comenzado con una caja de $3.963 millones, que se triplicó con el paso de los meses. Esta semana, según el Boletín Oficial, se le extrajeron $1.361 millones, que dejan la partida anual en casi $9.800 millones.
El mismo portal asegura que también hubo descuentos a la jurisdicción conocida como "obligaciones a cargo del Tesoro", por $2.110. Ese área se encarga de reflejar las importaciones de combustibles a través de Enarsa y las transferencias a la represa Yaciretá.