Si bien la semana pasada el ENFEN redujo de 35% a 15% la probabilidad de un fenómeno de El Niño “fuerte” para este verano, la pregunta es ¿ya debemos bajar la guardia? Amelia Díaz, presidenta Ejecutiva del Senamhi indicó que sea cual sea el nivel de intensidad siempre que se tiene un fenómeno de este tipo hay un impacto.
“Por eso no debemos disminuir las medidas de prevención porque un incremento en la temperatura de agua de mar en los meses de febrero o marzo tranquilamente pueden sobrepasar los 27º que es lo que se necesita para tener lluvias (…) Hay una probabilidad alta de que ese Niño empiece a decrecer en intensidad y que en el promedio del verano toda su intensidad sea moderada”, mencionó.
Asimismo, agregó que las lluvias con mayor frecuencia e intensidad se darían en Tumbes y Piura. “Algunas lluvias con mayor frecuencia e intensidad se darán en Tumbes y Piura; asociado a este Niño está el desenvolviendo de lluvias en la sierra; mientras que en el sur, estamos observando que podrían continuar las deficiencias”, refirió.
Sin embargo, aseguró que este periodo de deficiencia que se daría entre enero y febrero no significa que no habrá lluvia. Está relacionado, principalmente, con la frecuencia en la que se da.
“En el sur, en diciembre hubo deficiencias, pero luego pasaron ocho días y sí se tuvo lluvias bastante intensas. Luego pasan dos o tres días y viene otro periodo de menos lluvia. Esa es la característica que se desarrollará este año”, explicó.
La crecida de los ríos, producto del fenómeno El Niño, amenaza al 40% de la población de Loreto, advirtió el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) de esa región.
Casi la mitad de los habitantes de esta región vive en zonas inundables debido a la ausencia de un sistema de desagüe adecuado. "Recomendamos se establezca un plan de contingencia, pues a la fecha sabemos que en el 2016 el río Amazonas ascenderá 1,25 metros por encima de lo normal; mientras que el río Nanay tendrá alerta roja", detallaron.