El oro trepó este miércoles un 1,4% a u$s 1.093,80 la onza en Nueva York, máximos de varias semanas, ampliando sus ganancias por tercera sesión consecutiva, en momentos en que las persistentes preocupaciones sobre la economía de China sacudían a los mercados bursátiles, mientras aumentaban las tensiones en la Península Coreana y Oriente Medio.
El metal está cerrando en niveles técnicos clave, incluyendo un máximo en diciembre de 1.088,70 dólares. Un alza por encima de los 1.088 dólares indicaría que el lingote habría tocado fondo por ahora luego de repuntar dos veces desde el área de 1.045 dólares en diciembre, dijeron analistas técnicos.
Las acciones globales cayeron por quinta sesión el miércoles luego de que China generó inquietudes sobre su economía al permitir que el yuan se debilite aún más, mientras que una prueba nuclear de Corea del Norte se sumó a la creciente lista de preocupaciones políticas.
Corea del Norte dijo que realizó con éxito su primera prueba de una bomba de hidrógeno miniaturizada, en un hecho que generaba alarma en Japón y Corea del Sur.
En tanto, las relaciones entre Arabia Saudita e Irán se quebraron el fin de semana luego de que la ejecución por parte de Riad de un clérigo chií, un prominente crítico de la política saudí, generara una serie de protestas en Teherán.
Operadores estarán atentos a la publicación de las minutas de la última reunión de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos el miércoles, en busca de señales sobre los planes del banco central de elevar las tasas de interés.
Con un precio de 1,060.9 dólares por onza, el oro, metal precioso preferido por los inversionistas como refugio ante la volatilidad en los mercados, culminó el 2015 con un detrimento en su precio de 10.3%, registrando así su tercer año consecutivo de minusvalías y ubicándolo en niveles no vistos desde octubre del 2009, mostraron datos de Reuters Eikon.
Entre los factores que tiraron el precio del metal, el año pasado, figuraron menores presiones inflacionarias, un incremento del precio del dólar y el aumento de la tasa de interés de la Fed, comentó Laura Villanueva, analista de Grupo Financiero Monex.
Aunque la presión no es exclusiva de este año, ya que, desde septiembre del 2011, los precios del oro mantienen un rally bajista que ha desplomado su precio 44%, al retroceder 838.1 dólares de los 1,899 dólares la onza registrados en dicha fecha.
El metal precioso por siglos ha sido visto como un activo que se debe comprar cuando los riesgos crecen. Entonces, ¿por qué en un año donde aumentó el riesgo de impago de deuda soberana, conflictos geopolíticos y alta volatilidad en los mercados, el metal retrocedió?
“El oro a largo plazo preserva la riqueza y se suma a ella. El oro siempre es demandado en alguna parte, ya sea como aspiración o como inversión. Independientemente de los cambios que vemos en los mercados bursátiles mundiales, divisas o las calificaciones de crédito del gobierno, el oro sigue siendo sólido en el largo plazo” dijo el World Gold Council, a través de su portal de Internet.
El valor inherente que posee el oro tangible le permite mantener un poder adquisitivo sin llegar a cero a lo largo del tiempo, dándole su atractivo como activo de inversión, es decir, si la inflación reduce el poder de compra al disminuir el valor real de los billetes, monedas y títulos, entonces habría que recurrir a un instrumento como el oro para mantenerlo. Por tanto, existe una relación directa entre el metal áureo y la inflación —sube la inflación, aumenta la demanda de oro y por ende, el precio del metal.
Parte de las presiones que enfrentó en el 2015 el metal amarillo se explicaron por este contexto, ya que las principales economías del mundo han mantenido desde hace cuatro años tasas de inflación anual bajas. Por ejemplo, la primer economía del mundo, Estados Unidos, en el 2011, promedió 3.2% en su tasa de inflación anual, pasando a 1.5%, en el 2013, y el año pasado registró en promedio 0%; esto hasta octubre, según datos del US Bureau of Labor Statistics.
“Le está pegando (al precio del oro), por una parte, que la inflación está baja y, por otra, que no da rendimientos, entonces la gente saca su dinero del oro y lo pone en activos que sí les dan rendimientos” comentó Ana Victoria Azuara, analista de Banco Base.
Ejemplo de lo anterior se dio en el mercado de capitales, del cierre del 2010 al final del 2015, el NASDAQ, S&P 500 y Dow Jones han ofrecido 90, 64 y 52% de rendimiento, respectivamente, mientras que el precio del oro en el mismo lapso ha caído 25%, mostraron datos de Economática y Reuters Eikon.
Otra complicación que se sumó el año pasado fue el cambio en la política monetaria en Estados Unidos que benefició al dólar.
“Ante la expectativa de un aumento en las tasas de interés (de la Fed), que fue una señal del fortalecimiento de la economía estadounidense, se apreció el dólar y por tanto, perjudicó la cotización del oro”, dijo Villanueva, ya que la onza del metal está valorada en esta divisa, costando más.
El precio del dólar frente a divisas como el euro, la libra esterlina, el yen japonés, entre otras, medido por el índice dólar, en los últimos cinco años ha registrado un repunte de 26.3%, al pasar de 77.7 puntos a 98.2 puntos al cierre del viernes, teniendo un alza exponencial a partir de julio del 2014 y llevándolo a alcanzar un récord histórico de 100.2 unidades, en noviembre del año pasado.
Lo anterior no implica que el oro haya perdido su atractivo como instrumento de refugio.
“El metal siempre tendrá su atractivo, es un instrumento de refugio cuyo valor está garantizado, no obstante no sabemos hasta qué punto pueda seguir cayendo. A quienes les gusta este tipo de metales podrían estar adquiriéndolos. El metal está en una coyuntura, precisamente al subir las tasas de interés en estados Unidos, encontrando un soporte que podría ayudar su precio en el corto plazo”, explicó la analista especializada en mineria en Grupo financiero Monex.
Una regla de inversión fundamental es: “comprar barato para vender caro” y, en un marco de corto plazo, los precios del oro tan bajos han abierto la puerta a las compras de oportunidad tal como lo planteó el Consejo Mundial del Oro (WGC, por su sigla en inglés), en un análisis al metal precioso.
Según la institución, la demanda global de oro al tercer cuarto del 2015 aumentó 8% interanual, a 1,120 toneladas desde 1,041 toneladas, manifestando que el metal continuó siendo el favorito por inversionistas, en su modalidad de lingotes y monedas, cuyo repunte en el mismo lapso fue el mayor en los últimos dos años, al aumentar 33% su demanda, con 295.7 toneladas.
“Al salir de un débil segundo trimestre, en el cual los precios del oro se movieron muy poco, los consumidores estuvieron bien posicionados cuando cayeron los precios del metal, sumergiéndolos a adquirir productos de inversión en oro a precios oportunos”, dijo el WGC, en su análisis titulado: “Gold Demand Trends”.
El consumo del oro para joyería también ayudó a impulsar la demanda global del metal aumentando 6% en el mismo periodo, con 634 desde 594.1 toneladas, siendo India el mayor demandante de joyas del metal áureo, con 211 toneladas; seguido por China, con 187 toneladas, superando así al gigante asiático.
Los bancos centrales tampoco se quedaron atrás, al comprar 175 toneladas del metal áureo a nivel mundial; Rusia y China destacaron como los países cuyos bancos engrosaron sus reservas del metal, con 77.2 y 50.1 toneladas respectivamente, al culminar septiembre del año pasado, con motivo de diversificar su reserva de activos.
La cotización del cobre, en la Bolsa de Metales de Londres, volvió a caer afectadas por nuevas cifras de la economía de China.
Así, el metal rojo perdió lo ganado en la jornada previa y cayó en un 1,01%, transándose en 2,086 dólares la libra, que se compara con los 2,107 dólares la libra del martes y con los 2,106 dólares la libra del lunes.
Producto de lo anterior, el promedio mensual y anual bajó a 2,100 dólares, por debajo de las estimaciones de la Comisión Chilena del Cobre y lo definido para elaborar el presupuesto nacional.