La Bolsa de Comercio de Santiago cerró con una leve alza este martes, en línea con los mercados internacionales que vivieron una jornada de estabilización tras las fuertes pérdidas que experimentaron ayer por el desplome de la bolsa china.
El IPSA, principal indicador local, registró un avance de 0,14% y alcanzó los 3.626,13 enteros.
En tanto, el IGPA terminó con un alza de 0,09% hasta las 17.915,73 unidades, mientras que el INTER 10 subió 0,35% a 4.253,52 puntos.
Los subsectores tuvieron comportamientos mixtos, registrándose alzas en sector Industrial (2,23%), Retail (0,51%), Banca (0,25%) y Consumo (0,18%) mientras que se produjeron caídas en Commodities (0,75%), Construcción e Inmobiliaria (0,17%) y Utilies (0,16).
Por su parte, la acción de Endesa destacó como la más transada del mercado con un monto de $ 7.388 millones y subió 0,32%.
También subieron Entel (2,01%), Falabella (0,58%) y LAN (2,37%). Al contrario, los papeles que sufrieron retrocesos fueron La Polar (-5,52%), Enersis (0,02%), Copec (0,31%), Colbún (0,54%) y la serie B de SQM con un 2,51% de pérdida.
El año pasado, la incertidumbre sobre el momento en que la Reserva Federal de EE.UU. subiría sus tasas de interés (lo que ocurrió en diciembre) captó la atención de los inversionistas. Este año ha comenzado con los ojos del mundo puestos en China, debido al desplome de 6,9% del índice bursátil Shanghai Composite, que contagió a los mercados globales.
“Nunca es bueno ver que esto pasa el primer día de negociación”, dijo Patrick Spencer, vicepresidente de renta variable de Robert W. Baird Co. en Londres. “La volatilidad continuará dominando el mercado este año. Está la preocupación por la escaldada de tensiones en Oriente Medio, y el dato de manufactura en China también preocupa a los mercados”, agregó a Bloomberg.
Fue justamente un sondeo sobre el dato fabril de China lo que ocasionó la fuerte caída de la bolsa de esa economía. La actividad de las fábricas en China se contrajo en diciembre por décimo mes consecutivo y con más fuerza que en noviembre, según un sondeo privado publicado el lunes que modera las expectativas de que la segunda economía del mundo comience el 2016 en una situación más estable.
El Índice de Gerentes de Compra (PMI) de Caixin/Markit cayó a 48,2 en diciembre, por debajo de las expectativas del mercado de 49 y del 48,6 de noviembre. El resultado, el menor desde setiembre, sigue bajo los 50, el nivel que separa la contracción de la expansión, informó Reuters.
Los efectos de la caída de la bolsa china que impactan al Perú son, por ejemplo, la disminución del precio del cobre y del petróleo, así como el alza del dólar. El cobre en la Bolsa de Metales de Londres cerró con una merma de 2,1%, a US$4.606,5 por tonelada.
Además, el precio internacional del petróleo bajó, en una sesión que inició con un alza debido a las tensiones en Medio Oriente, pero que cambió de dirección por las preocupaciones acerca de la desaceleración del crecimiento global (ver B3).
Un efecto inmediato en los bolsillos de los peruanos sobre el nerviosismo global generado por China se vio en el tipo de cambio, pues la cotización del dólar llegó a un máximo de casi 10 años. El alza diaria fue de 0,26% y el cierre del tipo de cambio estuvo en S/.3,430 en el mercado interbancario.
Las acciones cayeron con fuerza en la bolsa de Nueva York, con el Dow Jones sufriendo su peor inicio de año desde el 2008.
Sin embargo, los índices se recuperaron parcialmente cerca del cierre tras un cambio de tendencia en los precios del petróleo que generó que los papeles de energía recortaran sus pérdidas. En su peor momento del día, el Dow llegó a caer 467 puntos y se encaminaba a su peor jornada de inicio de año desde 1932.
En América Latina, los índices bursátiles cayeron en las principales plazas. En Lima la variación del principal índice fue de -0,56%; en México -2,01%; Brasil -2,79%; Chile -1,6%; Colombia -2,08% y Argentina -1,34%.