La aprobación del Presupuesto de la provincia de Buenos Aires venía encaminada hasta poco antes de la medianoche de ayer martes hasta que la aparición de la ex Presidenta de la Nación clausuró todas las vías de negociación entre el vidalismo y el Frente para la Victoria.
“Llamó Cristina, no podemos sacar esto”, dijo el diputado camporista José Ottavis. Lo escuchaban el renovador Jorge Sarghini, presidente de la Cámara de Diputados provincial, y el vice de ese cuerpo, Manuel Mosca. Pero no fue un solo llamado, fueron varios los que Cristina realizó al referente camporista durante el día.
Así, tras esa confesión, a las 12 de la noche se cayó el acuerdo que se venía logrando entre las autoridades provinciales,encabezadas por Carlos Federico Salvai -ministro de Gobierno- y el peronismo que tenía dos interlocutores: el citado Ottavis y Walter José Abarca, legislador que supo ser secretario personal de Néstor Kirchner.
Hoy, el Gobierno provincial salió con los tapones de punta. Federico Suárez dijo a Clarín que “la provincia está quebrada, con un Banco Provincia que está estresado. ¿Cómo le va explicar el FpV a los intendentes que no les vamos a poder girar dinero para pagar los sueldos?”.
En tanto, Salvai dijo por Radio Mitre que ”Cristina dio la orden para trabar la aprobación de las leyes e impedir, entre otras iniciativas, el Presupuesto 2016 y el Endeudamiento necesario para garantizar prestaciones básicas en la Provincia. La ex Presidenta estuvo detrás de esta decisión; fue el propio titular del bloque FPV de Diputados, José Ottavis, quien transmitió que esa fue la orden”, insistió el colaborador de confianza de Vidal.
Este miércoles, el bloque del Frente para la Victoria emitió un comunicado donde dijo que “sin explicación alguna el oficialismo, a las 23.50, definió no iniciar el debate quedando así el cuerpo de legisladores presentes imposibilitados de sesionar, arribar a conclusiones conjuntas y buscar la aprobación del paquete de medidas”.
Y que ante esta situación “el bloque de diputados del Frente para la Victoria pidió una audiencia con la gobernadora María Eugenia Vidal, para buscar lo antes el posible el tratamiento y el consenso del presupuesto, que permita garantizar la gobernabilidad y los fondos necesarios para el desarrollo económico y social de los 135 municipios”.
En tanto, José Ottavis adelantó que “esta mañana le estamos enviando una solicitud de audiencia a la Gobernadora para reunirnos con el conjunto del bloque del Frente para la Victoria y poder dialogar y realizar aportes para que la provincia pueda tener el presupuesto y el resto de las leyes económicas enviadas por el oficialismo”. Y al referirse al pedido de endeudamiento enviado por la gobernadora Vidal, el presidente de bloque del FPV, sostuvo que “nos encontramos con una propuesta de endeudamiento récord: 106.153 millones de pesos, lo que duplica el stock de deuda histórico de la provincia a marzo del 2015.
Nada dijo oficialmente sobre el llamado de la ex Presidenta, quien frenó todas las conversaciones.
Ahora, el macrismo apuesta a que esta situación altere a los intendentes que necesitan urgentemente fondos para su manejo cotidiano y que propulsaban un entendimiento con el gobierno de Vidal. Así, aparece como viable que se quiebre el bloque peronista, lo que le permitiría a Cambiemos tener Presupuesto en el inicio de 2016.
Luego de una extensa jornada de negociaciones al límite, finalmente el Frente para la Victoria no aceptó el millonario endeudamiento que propuso María Eugenia Vidal y se cayó la sesión en la cámara de Diputados.
De este modo, la Gobernadora se queda sin el presupuesto, sin posibilidad de tomar deuda y sin las emergencias que había impulsado para modificar áreas clave. Pero además, tampoco tendrá la posibilidad de aumentar en un 30 por ciento el Impuesto Inmobiliario, tal como lo preveía la Ley Impositiva y como había negado ante los propios legisladores el ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza.
Fue un día complicado para los operadores del PRO que se encontraron con la resistencia de una bancada kirchnerista que estuvo por momentos al borde de la ruptura y por momentos pareció un juego ensayado de disidencias acordadas para ampliar los márgenes de la negociación.
Cuando faltaba una hora para que se termine el plazo de sesionar, los militantes de La Cámpora comenzaron a copar los palcos de la Cámara Baja. Era una fuerte señal de que los diputados kirchneristas no votarían el endeudamiento.
Durante casi media hora, macristas, radicales y massistas -eje de la alianza legislativa en la provincia- tuvieron que soportar en el recinto las canciones de La Cámpora. Y al propio José Ottavis que desde el recinto alentaba a sus militantes.
Otra vez con licencia. El ex secretario de Seguridad, Sergio Berni, volvió a pedir licencia como senador. Esta madrugada, el cuerpo le aprobó una licencia por 32 días y en su lugar asumió la camporista Marina Moretti.
La negociación fue compleja toda vez que desde el kirchnerismo pedían reducir a la mitad el nivel de endeudamiento fijado inicialmente en 110 mil millones de pesos.
Durante la tarde, el PRO rechazó esa posibilidad y fue entonces cuando apareció por primera vez la temida posibilidad de que la sesión fracase.
Pero cuando faltaban menos de dos horas para la medianoche (momento en que la sesión se caía) parecieron abrirse las negociaciones y el macrismo -sin mucho margen- habría aceptado bajar el endeudamiento a unos 60 mil millones, de los cuales 10 mil iban a destinarse a los municipios para obras de infraestructura.
Sin embargo, destrabado ese frente el kirchnerismo volvió a plantarse, argumentando que no estaban dispuestos a bajar al recinto sin un detalle de las obras que se iban a hacer en cada municipio.
Fue entonces cuando el macrismo entendió que no había salida. Ya no era posible conseguir en minutos un listado de obras que incluso el propio Hernán Lacunza se había negado a mostrar.
El giro en la postura inicialmente negociadora de la bancada kirchnerista obedeció sugún la información que manejaban macristas y massistas a una orden directa de Cristina Kirchner que mandó a dejar a Vidal sin presupuesto, algo que ella sufrió como Presidenta.
"El FPV estiró la raya lo máximo posible, habíamos llegado a un acuerdo, llamó Cristina y bajó todo", denunció el jefe del bloque massista, Juan Amondarain y agregó: "Este comportamiento poco democrático se explica a partir de que el FPV no entendió que perdió las elecciones".
De este modo, Vidal se queda sin el presupuesto para el próximo año (podrá prorrogar el actual o intentar aprobarlo en enero) y sin la posibilidad de tomar deuda. Pero además, se queda sin las emergencias en Seguridad, Servicio Penitenciario, Infraestructura y Servicio Públicos, una herramienta con la que se pensaba sanear la administración provincial.