La gigante suiza Glencore anunció en octubre la puesta en marcha del proceso de venta de Lomas Bayas, la mina más grande que, en solitario, opera en el país. Aunque las expectativas para el mercado del cobre no son alentadoras, desde la compañía están optimistas respecto del éxito de la operación.
La enajenación se enmarca en el proceso de reducción de la alta deuda que mantiene la empresa, pero desde Glencore, a través de una conferencia con inversionistas realizada hace algunos días, también recordaron que la operación se inició como “respuesta a numerosas expresiones de interés no solicitadas”.
Eso sí, esta vez los máximos ejecutivos de la empresa agregaron información adicional: a mediados de mes recibieron las ofertas iniciales, tanto por Lomas Bayas como por Cobar, mina australiana también puesta a la venta.
Entre los interesados por los activos -que pueden comprar los dos juntos o solo uno- están empresas e inversionistas “australianos, asiáticos y sudamericanos”, señala la presentación hecha por los ejecutivos.
Agregaron, además, que esperan cerrar la transacción en el primer semestre de 2016. De acuerdo a estimaciones de consultoras internacionales, el precio estimado de Lomas Bayas iría de US$1.100 millones a US$ 1.500 millones, aproximadamente.
Las enajenaciones forman parte de un ambicioso plan de la minera comunicado en septiembre de este año para recaudar dinero que permita reducir cerca de un tercio de sus US$30.000 millones de deudas neta.
Lomas Bayas es considerado por la suiza como un activo prescindible dado su pequeño tamaño en relación a los activos de primera línea en los que participa. Esta faena, ubicada en la Región de Antofagasta, tuvo una producción de 66.400 toneladas métricas de cobre fino, de acuerdo a información de Cochilco.
De vender esta mina, Glencore se quedaría en Chile con el 44% de las acciones de Collahuasi, la fundición Altonorte y la pequeña faena Altos de Punitaqui. En energía, heredaron de Xstrata la participación del proyecto eléctrico en Aysén, Río Cuervo.
Ventas a futuro
La firma también avanza en nuevos acuerdos de ventas a futuro de metales preciosos. Hace algunos días cerraron un acuerdo de venta de plata desde la mina peruana Antamina con Silver Wheaton, pero fuentes del mercado apuestan a que Collahuasi se sume a este tipo de contratos.
En el caso de Antamina, Glencore anunció en noviembre que alcanzó un acuerdo de “steaming” con la canadiense Silver Wheaton Minerals por US$ 900 millones en efectivo.
Este tipo de transacciones son comunes en la industria minera y son usados como un mecanismo alternativo de financiamiento, consistente en la entrega inmediata de fondos por parte de una compañía especializada a una minera a cambio de la venta de una proporción establecida de la producción futura, a un valor al que se le aplica descuento.
Según informaron las empresas en su minuto, Glencore entregará plata del 33,75% de participación en Antamina a Silver Wheaton hasta que se alcancen las 140 millones de onzas. Luego, el contrato sería reducido a 22,5% de la producción de plata en Antamina.
Sobre estos acuerdos, el CFO de la compañía, Steven Kalmin, dijo que “hay ofertas de steaming adicionales que están avanzados, y buscamos tener un acuerdo para finales de 2015”. Añadieron que, al acuerdo por US$ 900 millones por la plata de Antamina, se podrían sumar otros US$600 millones para, en total, recaudar US $1.500 millones por concepto de steaming.
La plata de Collahuasi
Collahuasi es una de las principales productoras de cobre del mundo, pero como subproductos también obtiene molibdeno, plata y oro.
Aunque el metal rojo es la principal fuente de ingresos, los subproductos generan flujos interesantes. En 2014 las ventas de cobre totalizaron US$2.903 millones, mientras que por la plata obtuvieron US$ 84 millones y oro US$ 21,7 millones.
Al primer semestre, en tanto, el cobre explicó US$ 938,6 millones de sus ingresos, mientras que la plata sumó US$ 30,9 millones y el oro US$ 8 millones.
VENTAS MINERAS
Octubre de 2014
La estadounidense Freeport McMoran informa la venta del 80% que poseía en las minas Candelaria y Ojos del Salado a la canadiense Lundin. La firma pagó US$ 1.800 millones en efectivo más una suma contingente de hasta US$ 200 millones, relacionada al precio del cobre.
Julio 2015
La nacional Antofagasta Minerals -controlada por el Grupo Luksic- sorprendió al mercado al quedarse con el 50% que Barrick puso a la venta de Zaldívar, mina de cobre ubicada en la Segunda Región. La compañía chilena pagó US$ 1.005 millones, lo que además les permitió operar la faena.
Septiembre 2015
El último gran negocio del sector en el país fue la venta de las minas Mantoverde y Mantos Blancos, las que pasaron de ser propiedad de Anglo American a un grupo de inversionistas liderado por el fondo inglés Audley Capital, en el que participa el ex presidente del área cobre de Anglo, John MacKenzie. La firma desembolsó US$ 300 millones para hacerse con los activos, que podría llegar a US$ 500 millones, según variables como el precio del cobre y la ejecución de nuevos proyectos en los yacimientos.