Oceana ha confeccionado un decálogo de recomendaciones para proteger mejor a los océanos en 2016, entre ellas, aprovechar las energías renovables que generan e invertir más en la I+D+i para analizar sus amenazas.
El objetivo de este decálogo es hacer un llamamiento a la comunidad internacional acerca de la protección de la biodiversidad e integridad de todos los ecosistemas, teniendo en cuenta el Acuerdo de París en la Cumbre del Clima (COP21), subraya el comunicado remitido hoy por la entidad.
Entre las diez acciones “claves” para el 2016, propone la apuesta de las energías renovables (mareas, olas y vientos) frente a las amenazas de vertidos de combustibles fósiles, denuncia la organización.
Una mayor inversión en investigación marina para comprender el funcionamiento de los ecosistemas y estudiar futuros problemas, es otro de los consejos porque, según Ocena, “sabemos más de la Luna que de los océanos”.
También insta a proteger a las especies vulnerables y gestionar los hábitats y recuerda que los gobiernos establecieron la protección del 10 % de los océanos en 2020 mediante el Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas.
La pesca sostenible es otra de las exigencias: “no capturar más de lo que el mar” puede ofrecer a través de una gestión en la que participe la ciencia y el consumo responsable.
En este sentido, sugiere reducir las capturas accidentales y los descartes y terminar con la pesca ilegal que “imposibilita gestionar bien los stocks pesqueros”.
La organización destaca las especies vulnerables “con escasa descendencia” que albergan los hábitats profundos y la necesidad de protegerlos ante pérdidas irreversibles, consecuencia de actividades “destructivas”.
Respecto al impacto del cambio climático en los océanos, la ONG advierte que los océanos están calentándose y acidificándose, lo que repercute en la migración de algunas especies que invaden otros ecosistemas y que a pesar del impacto “impredecible” en las localidades costeras, resulta “catastrófico en todos los casos”.
Anima también a “luchar por un mar limpio” mediante el reciclaje y la reutilización, para generar menos basura e impedir que lleguen al mar residuos como los “microplásticos”.
Por último, la entidad recuerda que los océanos ocupan el 71 % de la superficie del planeta por lo que “debe estar en el centro de la política” e impulsar una mayor concienciación sobre su importancia.
Para el director de Oceana en Europa, Lasse Gustavsson, los océanos son “la fuente primaria de vida sobre la Tierra pero seguimos saqueando su riqueza y poniendo en peligro su futuro y el nuestro”.
Recuerda que solo los seres humanos pueden resolver estos problemas y que existen determinadas acciones que los líderes mundiales, la industria, las autoridades y la ciudadanía pueden elaborar “para empezar a detener el declive de los océanos”. EFEverde