Sin certificaciones de obras aprobadas ni nuevas licitaciones en vista para presentarse, el grupo de Lázaro Báez se define entre continuar con una importante reducción de personal y firmas o impulsar un pedido de quiebra.
De la construcción a los medios de comunicación, el empresario K investigado por lavado de dinero, sin el kirchnerismo en el gobierno nacional y con una distante relación con Alicia Kirchner en Santa Cruz, no cuenta con fondos para garantizar la continuidad de un holding que nació y creció a la sombra de los Kirchner en el poder.
Sólo en diciembre Báez emitió 104 cheques sin fondo por $5.730.200,41, elevando su rojo bancario a $22.369.782. Su situación bancaria es crítica y su calificación financiera empeoró sustancialmente. Con esta delicada situación financiera, el banco ya “multa” por 132 cheques sin fondos por el valor de $ 7,825,852.
La época de beneficios llegó a su fin. El empresario que supo ganar más de 54 obras que significaron ingresos por encima de los $24.500 millones, no logra saldar deudas ni cumplir con los proveedores de sus empresas constructoras, ni mucho menos con lo más esencial: el pago de sueldos.
Báez, elegido por los Kirchner para administrar hasta 2013 sus hoteles, y que al mismo tiempo les alqulaba habitaciones por $14 millones anuales, no encuentra respaldo político en la actualidad y concluyó con la constructora Kank y Costilla, dirigida por su hijo Martín Báez, una obra de pavimento en Río Gallegos que le permitió ingresos por $216 millones. Fue la última licitación que el grupo ganó, algo que dudan que se repita por un largo tiempo.
Con este telón de fondo, la medida adoptada se divulgó con rapidez en Río Gallegos: Austral Construcciones, empresa insignia y principal caja del grupo, otorgó vacaciones anticipadas a todos los trabajadores, desde los cargos administrativos, gerenciales hasta el personal de la UOCRA, que ya denuncia más de 300 desocupados en la provincia en el rubro de la construcción, según informó el sitio Opi Santa Cruz.
La estrategia de Báez se trasladó a su multimedio: Magna FM, el diario Prensa Libre y la consultora Magna, otorgó extensas licencias ante la imposibilidad de cumplir con el pago de haberes. Esto fue denunciado por el Sindicato de Prensa de Santa Cruz por el atraso de más de 25 días en el depósito de los salarios de los trabajadores de prensa.
En este escenario, donde además afronta el pago de créditos en diferentes entidades financieras por más de 170 millones de pesos, Báez evalúa las próximas medidas a implementar, y la venta de la firma o un pedido de quiebra vuelven a ponerse en la mesa de sus asesores como opciones, lo que sería realmente un fin de ciclo: Austral Construcciones se fundó doce días antes que Néstor Kirchner jurara como presidente.
Los contadores del holding ya le habían recomendado a Báez una reducción de 300 personas en su empresa, número que se incrementa en este momento. El empresario K que tiene una constructora con 3.000 empleados, no quiere dar el paso de despedir personal, aunque los números no cierren.
Stolbizer describió una serie de maniobras supuestamente irregulares que habrían perpetrado en las compras y ventas de las sociedades que integran "Hotesur S.A.", en el pedido que presentó al fiscal federal Carlos Stornelli y que deberá ser resuelto por el juez federal Daniel Rafecas.
La diputada Margarita Stolbizer pidió que se indague a la expresidenta Cristina Kirchner, al hijo de ella, el actual diputado del FPV Máximo Kirchner, a Osvaldo Sanfelice, socio del anterior en su inmobiliaria de Río Gallegos, Santa Cruz, y al empresario K Lázaro Báez, como imputados por lavado de dinero con la empresa Hotesur. Ahora decidirá el fiscal Stornelli y luego del juez Daniel Rafecas. Es que esos contratos permitieron el alquiler de habitaciones que, sin embargo, nadie ocupaba. Esas acciones pasaron a Idea SA, empresa del exgobernador santacruceño Carlos Sancho, quien a su vez en noviembre de 2012 las cedió a Sanfelice y a su esposa, a quien Stolbizer también pide indagar. Según la presentación entregada esta mañana en Comodoro Py, los Kirchner "retiraron de las cuentas de Hotesur $ 43,5 millones entre 2009 y 2013 de manera irregular".
