La petrolera YPF designó nuevos directores, que seguirá encabezado por Miguel Galuccio al menos hasta abril próximo, mientras que el exsecretario de Energía Emilio Apud ingresó en lugar de Axel Kicillof en representación de las acciones del Estado.
Apud fue nombrado como representante en el directorio de las acciones Clase A, el puesto que ocupaba Kicillof.
YPF tiene 393,3 millones de acciones pero las Clase A son solo 3.764 y tienen poder de veto y preferencia a la hora de tomar decisiones, ya que representan las tenencias del Estado y las provincias en la compañía.
Apud dijo que su ingreso fue un pedido del presidente Mauricio Macri y que el objetivo es "recuperar el autoabastecimiento".
Su mandato está estipulado en tres años, pero eso debe ser ratificado por la próxima asamblea de la compañía.
Además, YPF emitirá una Obligación Negociable por u$s 769 millones, en el marco de un programa ya aprobado por u$s 8.000 millones.
La continuidad del actual presidente quedará para la asamblea extraordinaria anual, que se hará en abril.
El exsecretario de Energía Daniel Montamat también fue designado director, pero en este clase como representante de la Clase D (hay 393,2 millones de acciones de esa categoría).
En este grupo de accionistas también talla el Estado Nacional, además de las provincias y directores independientes.
Otros de los directores Clase D designados ayer son Miguel Angel Gutiérrez, ex CEO de Telefónica y con experiencia en JP Morgan, y quien podría reemplazar a Galuccio.
Carlos Felices, ex CEO de Telecom, es otro de los directores Clase D, y Fabián Rodríguez Simón, un abogado de confianza de Mauricio Macri completa las designaciones.
Pablo Fernández Blanco
El roce político llegó al directorio de YPF, la mayor compañía del país. Desde ayer, ese órgano es el escenario de una convivencia incómoda entre el presidente y CEO de la empresa, Miguel Galuccio, y un grupo de ejecutivos, ex funcionarios y consultores designados por Mauricio Macri para ocupar sillas en el principal espacio de gestión de la petrolera. Todos los recién llegados cuentan con experiencia en el sector privado o en la política, juego propio y ambiciones reconocidas.
Macri y su ministro de Energía, Juan José Aranguren, acordaron con los nuevos directores que tendrán una participación activa en el manejo de la empresa. Y se pusieron de acuerdo en avanzar en tareas específicas para que YPF gane en transparencia y competitividad, con vistas a que pueda sobrevivir sin los favores que el kirchnerismo le hizo tras su estatización.
El directorio macrista quedó conformado por una clase de ejecutivos distinta de la que eligió Cristina Kirchner. El nombre de Miguel Gutiérrez sobresale por encima del resto. El ex presidente de Telefónica en el país, que ayer fue nombrado director por las acciones clase D, es el apuntado por el Gobierno para desempeñar en el futuro la presidencia de YPF, un cargo que hoy tiene Galuccio en simultáneo con la gerencia general. En abril se hará la asamblea anual de accionistas de la empresa, y allí se podría concretar ese cambio.
También se sumó desde el sector privado Carlos Felices, ex presidente de Telecom Argentina, que participó de la gestión financiera de la petrolera durante la gestión de José Estenssoro, a fines de los '90. Felices, hombre de confianza de Aranguren, presidirá el Comité de Auditoría de la empresa
Otro nuevo integrante es Fabián Rodríguez Simón, uno de los principales asesores del macrismo en temas judiciales y autoproclamado mentor de la designación en comisión de jueces de la Corte Suprema, que despertó una fuerte polémica la semana pasada. Ambos representarán a las acciones Clase D.
Emilio Apud formará parte del comité de Auditoría y es el nuevo representante de las acciones Clase A por parte del Estado, las mismas que representaba el entonces ministro de Economía Axel Kicillof. Quizás esa es la señal más fuerte del nuevo directorio. Si se hubiese continuado con la lógica del kirchnerismo, Aranguren debería haber ocupado el puesto.
Pero el ahora ministro siempre cuestionó que el ex jefe de Hacienda fuese "juez y parte", como solía decir, algo que según su criterio implicaba una violación a la ley de Ética Pública. Hay varios ejemplos de que Kicillof favoreció a la empresa de la que era director. El más flagrante: el 1° de diciembre de 2012 YPF y el gobierno de Cristina Kirchner firmaron un acta acuerdo que le permitía a la petrolera estatal cobrar US$ 7,50 el millón de BTU por la producción adicional de gas. Quienes la firmaron fueron Galuccio y Kicillof, que en aquel momento era viceministro de Economía y director de YPF.
Apud es ex secretario de Energía y viejo colaborador de Macri. Le aportó ideas para manejar la cuestión energética y tenía aspiraciones de ocupar un lugar en el Ministerio de Energía y Minería, que conduce Aranguren. Accedió a ocupar un lugar en la empresa estatal por pedido del ex presidente de Shell y del propio Macri.
Será compañero de Daniel Montamat, otro ex funcionario que fue mencionado para ocupar lugares en el Gobierno. Su nombre se escuchó para ocupar las secretarías de Energía (se disolvió) y de Minería, pero también quedó afuera. Al igual que Apud, tiene juego político propio. Es uno de los tradicionales asesores en temas energéticos de la UCR, socia del PRO en Cambiemos, y fue uno de los actores más gravitantes del grupo de ex secretarios de Energía, un conjunto de ex funcionarios muy críticos de las políticas kirchneristas en el área.
La búsqueda de transparencia puede traerle sorpresas a Galuccio. Entre otras cosas, los nuevos directores pedirán revisar el contrato que el ingeniero acordó con la ex presidenta Cristina Kirchner y querrán saber acerca de su remuneración, uno de los secretos mejor guardados por la conducción de la petrolera, confirmaron fuentes oficiales. Según una investigación de LA NACION, los directivos de YPF recibieron el año pasado la mayor retribución de la última década. La empresa destinó $ 221,2 millones al pago de su directorio, oficiales ejecutivos, auditores y síndicos (27 personas), algo que les reportó una suba de 72% en comparación con 2013. Al tipo de cambio del último día de 2014, según el BCRA, son US$ 25,86 millones. En moneda dura, se trata de un 31% más que el año anterior. La divulgación de esas cifras despertó resquemores en el órgano de conducción de la empresa porque no todos cobran lo mismo.
También pedirán documentación relacionada con la importación de gas y el acuerdo con Chevron, que la Corte Suprema ordenó difundir, algo que hasta ahora la empresa no cumplió porque el máximo tribunal no especificó las fechas en que debía hacerlo. Ayer quedó a disposición de los nuevos directores el acceso a los organismos de control de la empresa.
Los nuevos directores reemplazan, entre otros, a Rodrigo Cuesta, Nicolás Arceo, Patricia Charvay, Emmanuel Agis y el propio Kicillof, todos funcionarios fieles a la administración de Cristina Kirchner. También estaba Juan Donini, un sobreviviente. Hasta hace dos semanas estuvo como representante del Gobierno y volvió ayer como director por la provincia de Santa Cruz, de donde es ministro de Economía.
Ayer también se sumaron al directorio Néstor Di Pierro, ex intendente de Comodoro Rivadavia, en representación de Chubut, y Enrique Andrés Vaquié, por Mendoza.
Es el nuevo paisaje empresario que debió aceptar Galuccio para permanecer al frente de YPF al menos hasta abril del año próximo. Ayer fue confirmado en su cargo.
También hubo otra gragea que muestra los cambios en YPF: Germán Fernández Lahore fue nombrado vicepresidente de Asuntos Públicos. Es una promoción interna, ya que el ejecutivo había entrado a la petrolera en 2002. Es un caso muy distinto al de su antecesor, Rodrigo Cuesta, de La Cámpora que ahora es fiscal federal.
Los principales referentes del nuevo directorio de YPF
Presidente y CEO de YPF
Llegó a la conducción de la petrolera estatal por orden de Cristina Kirchner, pero permanece con Macri. Ahora, tendrá un directorio menos afín
Director
El ex presidente de Telefónica fue nombrado director. Lo apuntan como futuro presidente
Director
Representa las acciones Clase A, que antes dirigía Kicillof. Tiene juego propio y órdenes de Mauricio Macri
Director
Es referente del radicalismo en temas energéticos. Fue un crítico acérrimo de la gestión kirchnerista en energía
