Pacific anunció la compra de la totalidad del pozo CPE-6, uno de los que mayores prospectivas tiene con respecto a los hallados por la petrolera canadiense y el que le permitirá aumentar en cien por ciento la producción.
El director ejecutivo de la compañía, Ronald Pantin, aseguró que “esta adquisición consolida un importante nuevo descubrimiento de crudo pesado en Colombia. Nuestra producción neta antes de regalías se incrementará a un ciento por ciento menos pagos variables mensuales equivalentes a un 4%, lo cual tiene un impacto positivo inmediato en el flujo de fondos y duplica nuestras reservas netas en el Bloque, sin tener que hacer un desembolso de efectivo inicial”.
La propiedad de este activo había quedado dividida entre Talisman y la canadiense. Sin embargo, tras un acuerdo ambas partes concluyeron que el precio del otro 50% de la participación no superará los US$48 millones. Se estima que las reservas de este bloque superan los 38 millones de barriles de petróleo y está ubicado en la Cuenca de los Llanos, al sur del país, cerca de Campo Rubiales y Quifa.
Esta noticia se da luego de que a finales de octubre, Ecopetrol ratificara su intención de operar Campo Rubiales argumentando que la cercanía con Campo Castilla y Chichimene le permitiría desarrollar actividades tendientes a optimizar costos operativos.
Este campo ha sido uno de los más productivos en los últimos años en Colombia. Desde que fue cedido a Pacific para su operación comenzó a aportar más de 160 mil barriles de petróleo diario.
La decisión se tomó en el marco de una estrategia del presidente de Ecopetrol, Juan Carlos Echeverry, de aumentar el ahorro de la petrolera en tiempos en los que la mayoría de compañías del sector han tenido que “apretarse el cinturón” afectadas por la caída de los precios del petróleo, que en las últimas semanas tocaron niveles de US$35 por barril.