En 2015, algunas de las predicciones bursátiles más populares no dieron los frutos esperados.
Los gestores de fondos se vieron frustrados por estas y otras operaciones ampliamente anticipadas, pero que no rindieron resultados este año. Gran parte de las ganancias en 2015 estuvo concentrada en un reducido número de acciones, mientras que las apuestas macroeconómicas más populares languidecieron.
Cada año trae consigo una lista de predicciones erróneas y giros imprevistos en los mercados. Sin embargo, muchos inversionistas concuerdan en que este año fue especialmente difícil.
Muchos estrategas de grandes bancos de inversión proyectaron mayores ganancias para las acciones este año. En enero, muchos analistas creían que la caída de 46% de los precios del crudo en 2014 llevarían a los consumidores a gastar el dinero que se ahorrarían. Algunos inversionistas consideraban que las acciones energéticas tocarían fondo y repuntarían.
"Un consumidor estadounidense más fuerte debería proveer un impulso al mercado de acciones", escribió en un informe del 11 de diciembre de 2014 Dubravko Lakos-Bujas, director de estrategia de acciones estadounidenses en J.P. Morgan Chase & Co. Unas semanas antes, un equipo que incluía a Savita Subramanian, estratega principal de acciones y datos cuantitativos de Bank of America Merrill Lynch, recomendó la compra de acciones energéticas. "Aún esperamos una recuperación tanto en la economía global como en los precios del petróleo", escribió.
No obstante, el crudo estadounidense descendió 35% en 2015 y el índice de acciones energéticas del S&P 500 ha retrocedido 25%.
En tanto, el sector de consumo discrecional ha sido uno de los de mejor desempeño, con un alza de 7,4%, pero las ganancias fueron obtenidas en gran parte por empresas de Internet como Netflix Inc., Amazon.com Inc. y Expedia Inc. El consumo no ha aumentado como se esperaba y las acciones de muchos minoristas y compañías tradicionales de consumo cayeron.
"No hay dudas de que ha habido mucha decepción entre los restaurantes y los minoristas", apunta Craig Hodges, presidente ejecutivo de la gestora Hodges Capital Management. "Es un misterio: ¿qué están haciendo (los consumidores) con su dinero?".
Hodges, quien ayuda a administrar el fondo Hodges Small Cap, de US$1.800 millones, apostó a un conjunto de acciones de consumo, algunas de las cuales han registrado alzas de 21% y otras caídas de 23%.
Tras batir 10 récords a principios de 2015, el S&P 500 ha sido sacudido por grandes fluctuaciones en el segundo semestre y acumula un descenso de 2,6% este año.
El aumento de la tasa de interés por parte de la Fed la semana pasada impulsó inicialmente las acciones, pero luego una ola de ventas dejó el índice con una caída semanal de 0,3%, a 2.005,55 puntos. El Dow Jones retrocedió 0,8%, a 17.128,55.
Muchos estrategas e inversionistas prevén una mejoría en 2016. Lakos-Bujas fijó una meta de 2.200 puntos para el S&P 500 para fin del próximo año gracias a un repunte de las ganancias de las empresas. Subramanian emitió el mismo objetivo.
"Hemos tenido mercados alcistas y bajistas en simultáneo en el mismo año en diferentes acciones y sectores, más de lo que puedo recordar en algún tiempo", dice Richard Freeman, gestor de cartera en ClearBridge Investments, que administra US$104.000 millones en activos.
Por su parte, los inversionistas habían previsto que la Fed elevaría sus tasas antes y realizaron grandes apuestas a acciones de bancos, aseguradoras y otras firmas financieras. El sector bancario suele beneficiarse de un aumento de las tasas porque eso tiende a ampliar el diferencial entre los intereses que cobran por préstamos y los que pagan por depósitos.
En cambio, la Fed esperó hasta su última reunión del año.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años ha subido menos de lo que muchos inversionistas esperaban, a 2,197% el viernes, frente a 2,173% a fines de 2014. Las acciones financieras del S&P 500 acumulan una pérdida de 5,5% este año.