Un informe del Instituto Nacional del Agua (INA), en el marco de la investigación judicial que lleva adelante el juez Federal Sebastián Casanello para determinar las responsabilidades en el derrame de solución cianurada en la mina Veladero en septiembre pasado, indica que en una serie de muestras analizadas en los ríos de la zona no se detectó presencia del químico por encima de los límites permitidos, según dieron a conocer fuentes vinculadas a la causa.
Tras el derrame de líquido que contenía cianuro en el valle de lixiviación de la mina Veladero en septiembre, se abrieron dos investigaciones. Una a cargo del juez de Jáchal, Pablo Oritja, y la otra que lleva adelante Casanello. Fue este último magistrado el que en octubre pasado envió un oficio al Instituto Nacional del Agua para que investigara, a través de la toma de muestras, la presencia de cianuro y de otros metales pesados en la zona afectada. Así fue que personal del organismo nacional relevó los ríos Jáchal, Potrerillos, Las Taguas, La Palca, Blanco y el Dique Cuesta del Viento. Los resultados de los estudios a los que tuvo acceso este diario consignan que “en ninguna de las muestras analizadas se detectó cianuro total por encima del límite de cuantificación que posee el LETS-CUA”. Se trata del Laboratorio Experimental de Tecnología Sustentable, el primero, y el Centro Tecnológico del Uso del Agua, ambos del INA.
Entre las conclusiones del informe también se menciona que “en todas las muestras analizadas, las concentraciones de mercurio total y disuelto fueron inferiores al límite de cuantificación que posee el LETS-CUA”.
El pedido del juzgado de Casanello fue a raíz de un planteo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nro. 7, que solicitó que “se informe si en los cursos de agua que podrían haberse visto afectados por el derrame de agua con cianuro que se habría producido el 12 de septiembre en la explotación minera Veladero poseen en su composición natural valores elevados de boro, arsénico y/u otros elementos químicos”.
Este es el segundo informe en el último mes que da cuenta de que no se habría visto afectada el agua de la zona como consecuencia del incidente en la mina iglesiana, que puso en alerta a toda la población del lugar.