En el borde del desierto de Nevada, el fabricante de coches eléctricos Tesla está creando la mayor planta de baterías del mundo. La llamada Gigafactoría se espera que se encargue de suministrar toda la demanda de litio, el material base usado en las baterías que se encargan de dar la energía a suscoches eléctricos.
Pero la compañía todavía ha de anunciar los acuerdos para el suministro de litio con los mayores productores, lo que la deja en una situación no muy clara de donde conseguirá ese material natural para así producir las baterías para el año 2017 con su socio Panasonic.
La Gigafactoría se prepara para suplir las baterías para 500.000 coches que Tesla espera producir para el fin de la década a la vez que para las baterías para el hogar. La compañía espera que al suministrar sus propias baterías pueda recortar los costes de kilovatio por hora por más del 30 por ciento, algo crucial para la fabricación a gran escala de sus vehículos eléctricos.
Pero esto requerirá un gran suministro de litio en el tiempo, con más del 70 por ciento del cual será encontrado en Chile, Argentina y Bolivia. Debido a la gran demanda de baterías eléctricas, el mercado de litio global se está acercando a una época de escasez sin que se pueda obtener más hasta el próximo año. Y, al mismo tiempo, hay que contar con que las fábricas de baterías creadas en China exigirán una mayor demanda de litio.
De momento son dos las compañías que han anunciado acuerdos de suministro con Tesla, pero a ninguna se la espera que puedan producir las cantidades suficientes hasta después de 2020. Esto podría llevar a la compañía a una escasez de la cantidad necesitada para que la factoría pueda empezar a operar. Tesla necesitará 24.000 toneladas anuales de hidróxido de litio.