En un zapato chino pareciera estar el proyecto hidroeléctrico Neltume (490 MW), propiedad de Endesa.

Tras dos años paralizado, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) decidió reanudar su tramitación, dar término a la consulta indígena e instruir a los servicios para que en un plazo récord se pronunciaran sobre la Adenda N°4. Sin embargo, el avance que ha experimentado la iniciativa podría ser revertido luego que algunos órganos sectoriales estimaran que las propuestas de Endesa -que permitieron destrabar la iniciativa- no pueden ser analizadas bajo el actual Estudio de Impacto Ambiental (EIA). 

“La nueva visión de Endesa Chile apunta a desarrollar proyectos cuando ellos con ampliamente acogidos, a través de espacios de colaboración con quienes habitan el territorio y las autoridades. En este mismo sentido y en el marco de mantener una constante comunicación con la autoridad, se comunica formalmente a través de la presente que Endesa Chile ha decidido buscar instancias colaborativas para evaluar alternativas asociadas a las obras de descarga de la central de manera que no restituya las aguas del río Fui al lago Neltume, sino que permitan retornar las aguas al mismo río Fui”, indica la carta enviada por el gerente general de Endesa Chile, Valter Moro, al SEA.

Sin bien esta misma carta permitió que el servicio resolviera el 10 de diciembre poner término a la consulta indígena del proyecto y que se instruyera a los órganos sectoriales para que en un plazo de tres días enviaran su pronunciamiento a la Adenda N°4, la respuesta de estos mismos no fue positiva. 

Tanto el Sernatur como el Seremi de Agricultura sostienen que el documento presentado por Endesa presenta un nuevo escenario a evaluar y contraviene con la Ley 19.300 de Bases Generales del Medio Ambiente. Otras entidades como la Municipalidad de Panguipulli y la Conaf también se mostraron contrarias al proyecto.