Para que la atribulada industria de la minería de metales del mundo tenga alguna esperanza de recuperarse, quizá tengan que irse al diablo más productores.
Las compañías que extraen todo tipo de metales, del oro al cobre, no han logrado frenar una prolongada caída de los precios de los minerales principalmente porque no cierran suficientes minas. Años de aumento de la producción crearon un excedente mundial justo cuando un crecimiento económico más lento debilita la demanda. Empresas no rentables se mantuvieron con vida gracias a amplios recortes en los costos operativos, la baja de los precios de la energía, un dólar fuerte y las esperanzas incumplidas de los ejecutivos de las mineras de que los mercados mejoraran.
“Vamos a ver quiebras”, dijo Evy Hambro, que administra el Fondo World Mining de US$3.500 millones de BlackRock Inc., en una conferencia en Londres el martes. “Algunas empresas rogaban que los precios de las materias primas brindaran algún tipo de vía de escape de los problemas que padecen. Las cosas claramente marcharon en el sentido contrario”.
Si bien nadie prevé que los colosos de la industria como Rio Tinto Group o BHP Billiton Ltd. vayan a quebrar, los productores que tienen costos más altos y los que no pueden captar más efectivo son vulnerables en momentos en que un índice de precios de los metales básicos se encamina a la tercera caída anual consecutiva. La pérdida de valor significa que más compañías se están acercando a la suspensión de pagos, anunció Moody’s Investors Service el miércoles.
Ya ha habido algunos recortes de producción, pero la caída se profundizó porque las compañías todavía suministran más metal del necesario en todo el mundo. La mayoría de los ejecutivos de mineras no quieren recortar ni siquiera la producción no rentable porque la oferta más limitada resultante y el aumento de precios beneficiarían a sus rivales.
China, el mayor consumidor de metales del mundo, es la principal culpable de la caída de precios. La economía del país asiático crece al ritmo más lento en una generación, lo que reduce la demanda en momentos en que están empezando a operar las minas nuevas proyectadas durante un período alcista de casi una década de las materias primas.
“Tenemos que ver reducciones de la oferta en todos esos mercados para tratar de volver a ponerlos en equilibrio”, dijo Colin Hamilton, responsable mundial de investigación de materias primas de Macquarie Group Ltd. en Londres. “Las compañías mismas tomarán las decisiones o habrá un proceso completo en que la gente morirá lentamente”.
Un indicador de contratos de la Bolsa de Metales de Londres cayó 26% por ciento este año, más que nunca desde 2008, hasta acercarse al nivel más bajo en seis años. Alrededor del 15% de la producción de cobre y una cuarta parte de la de zinc son no rentables, mientras que el 60% del aluminio y el 70% del níquel se producen a pérdida, según Standard Chartered Plc.