Los precios del oro cerraron estables este martes tras el declive de 1 por ciento de la sesión previa, ante el inicio de una reunión de dos días de la Reserva Federal estadounidense en la que se decidiría la primera alza de tasas de interés en casi una década.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Fed podría anunciar el incremento del rango de la tasa de fondos federales al final de su reunión el miércoles, pero ha sugerido que tiene la intención de que el ciclo de endurecimiento monetario sea gradual.
El oro al contado bajó 0.1 por ciento a 1,061.25 dólares la onza, mientras que los futuros del oro en Estados Unidos a febrero cerraron con una pérdida de 0.2 por ciento a 1,061.60 dólares la onza.
El metal ha perdido 10 por ciento en lo que va de este año, en gran parte por las expectativas de un alza de tasas por parte de la Fed. El incremento de los tipos eleva el costo de oportunidad de mantener al lingote, un activo que no devenga intereses.
El dólar se recuperó el martes de un mínimo de seis semanas contra una cesta de monedas, tras datos que mostraron que las presiones inflacionarias subyacentes aumentaron en Estados Unidos el mes pasado.
Además, las acciones mundiales subieron en la sesión ante un repunte de los precios del petróleo desde mínimos de varios años.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres bajó un 2.4%, a US$4,565 por tonelada, también arrastrada por la fortaleza del dólar.
La estabilidad del dólar se afirmó tras los datos que mostraron que las presiones inflacionarias crecieron en noviembre en Estados Unidos, lo que fundamenta las expectativas de un alza de tasas por parte de la Reserva Federal el miércoles.
"A los inversores les preocupa que una gran minera pueda suspender pagos (...) esto está impactando a los metales, es un asunto de confianza", dijo Gianclaudio Torlizzi, socio en T-Commodity. No obstante, agregó que "los fundamentos están mejorando (...) China se está estabilizando", segúnReuters.
El crecimiento de la producción industrial del gigante asiático alcanzó un máximo de cinco meses en noviembre, lo que señalaría que las medidas de estímulo de Pekín habrían puesto un piso bajo la economía. Cabe recordar que China consume casi la mitad del cobre mundial.
El mayor productor de cobre integrado de China, Jiangxi Copper y la minera chilena Antofagasta Minerals acordaron una baja de 9% en los cargos por tratamiento y refinación de cobre del 2016 respecto a los precios de este año, en una señal de que la oferta de concentrado se está reduciendo.
En otros metales el panorama también fue negativo: el aluminio perdió un 1.4%, a US$1,471 por tonelada; el níquel bajó un 2.3%, a US$8,550; el zinc cedió un 3.2%, a US$1,504, su nivel más bajo desde mediados de noviembre; el plomo cayó el 1.7%, a US$1,708; mientras el estaño descendió un 1.2%, a US$14,550.
