La minera, que se convirtió en una empresa con un valor de casi US$ 75 mil millones, está abandonando la mitad de sus activos y dando un giro hacia los diamantes y metales preciosos que lideraron el sector hace casi 90 años.
Con el peor desempeño en el índice FTSE 100 del Reino Unido en 2015, Anglo American es el caso de mayor notoriedad de una compañía minera que debe compensar años de extralimitaciones, tras el colapso de los precios de las materias primas.
La semana pasada estableció una hoja de ruta, que podría dejar su alicaído imperio agrupado mayormente en el sur de África y Chile, con destacamentos australianos. Los principales activos incluirán los diamantes de Botsuana y Namibia, el platino de Sudáfrica, el cobre de Chile y el níquel de Brasil.
"Lo que vimos fue una capitulación y una vuelta a los orígenes de Anglo, es decir, los metales preciosos y los diamantes", dijo Jeremy Wrathall, jefe de recursos naturales globales de Investec Plc en Londres.
El máximo responsable Mark Cutifani cerrará minas, reducirá los activos -eventualmente, a tan solo 20 de los 55- y recortará el número de empleados de 135 mil a 50 mil. Ha notificado al personal que las empresas de mineral de hierro, de carbón y de níquel deben aumentar los ingresos o tendrán que independizarse. Eso deja al platino, a los diamantes y al cobre en el centro de los planes futuros de la compañía.
Exceso crónico de oferta
Anglo fue fundada en 1917 por Ernest Oppenheimer, hijo de un comerciante de cigarros judío-alemán, para explotar las enormes reservas de oro de Sudáfrica. Se hizo del control de De Beers para añadir el sector de diamantes a mediados de los años 20, antes de lograr un rol dominante en la industria mundial del platino. Algunos de sus problemas actuales se remontan a una estrategia a cargo de la predecesora de Cutifani, Cynthia Carroll, de sumar empresas como las de mineral de hierro, carbón de coque, cobre y níquel, y situar a Anglo en una posición que le permitiera duplicar la producción de sus principales operaciones al 2020. Carroll se fue en el 2013, tras un mandato que vio la valoración de Anglo desplomarse en una cuarta parte.
Cutifani ya ha vendido empresas este año, y activos de Tarmac, minas de cobre en Chile y operaciones marginales de platino en Sudáfrica recaudaron cerca de US$ 2 mil millones. La semana pasada, dijo que los llamados productos de consumo a granel como el carbón enfrentaron un "exceso crónico de oferta", mientras que los mercados de metales estaban un poco mejor y los diamantes estaban aún mejor.
Enfrentando el escrutinio
"Era bastante evidente que los productos a granel, como el carbón y el mineral de hierro, se encontraban muy degradados en la cartera de valores", dijo Gavin Wood, que ayuda a administrar cerca de US$ 4 mil millones como jefe de inversiones en Kagiso Asset Management en Ciudad del Cabo. "La atención se centró principalmente en los diamantes, el platino y el cobre", agregó.
El anuncio sumó minas brasileñas de fosfato y niobio a los planes existentes para las ventas, los cuales contemplan las empresas de carbón de Sudáfrica y Australia, y una mayor cantidad de cobre en Chile. Nuevas y significativas ventas de activos se harán públicas tan pronto como en febrero. En Chile, Anglo posee el 50,1% de las minas Los Bronces y El Soldado y la fundición Chagres, así como una participación del 44% en la mina Collahuasi, según aparece en su página institucional.
Por supuesto, las operaciones menores de diamantes, platino y cobre se enfrentan al mismo nivel de escrutinio en la reorganización. Anglo ya ha vendido sus minas de diamantes de Kimberley y dijo que cerrará Snap Lake en Canadá. Anglo American Platinum Ltd., propiedad en un 77% de Anglo American, acordó la venta de su mina de Rustenburg en Sudáfrica.
"Cualquier activo de rentabilidad negativa no continuará en operación", dijo el martes Cutifani.