Ustedes deben saber quién es César Acuña”, dijo el viernes el ex gobernador regional de La Libertad a los asistentes de la CADE Ejecutivos 2015. Se presentó como empresario y propuso medidas generales para reactivar la inversión. El lunes 7 de diciembre amaneció con 12% de intención de voto, según la última encuesta de Datum, a 2 puntos porcentuales del ex ministro Pedro Pablo Kuczynski, quien perdió 5 puntos para llegar al 14%. ¿Qué significa este salto del ex alcalde trujillano?
Su origen provinciano, la imagen de self-made man y su separación de los partidos tradicionales facilitan la identificación con el votante, y otorgan a su candidatura una sensación de novedad, según los analistas consultados por SEMANAeconómica. Según la encuesta de Datum, el 48% de sus votantes decide su voto debido a que es un empresario exitoso y una personalidad “nueva en la política nacional”. “César Acuña ha hecho un trabajo político fuerte por más de 10 años, jalando candidatos conocidos y ofreciendo recursos para las elecciones locales. Hoy está jugando a la ligas mayores, invirtiendo millones para verse como una opción política atractiva”, explicó a SEMANAeconómica Eduardo Dargent, profesor de ciencias políticas de la PUCP.
La encuesta se realizó antes de su presentación en la CADE 2015, pero el impacto de esta conferencia en su intención de voto sería limitado –incluso con la desaprobación del 92% de los asistentes al evento– debido al bajo seguimiento del grueso de la población a la conferencia. Una de sus propuestas clave tanto en la CADE como en el resto de su campaña es “democratizar la universidad”, es decir, aumentar el acceso a la educación superior.
“Más allá de burlas, su frase sobre ‘democratizar la universidad’ cala como cierta para muchos y lo perfila como un candidato que puede hacer llegar servicios como la educación a donde nadie más puede”, explica Dargent. Otro punto clave del ascenso de César Acuña es el “robo” de votos a Pedro Pablo Kuczynski en el norte y en sectores urbanos en desarrollo, donde el ex ministro obtuvo buenos números en las elecciones pasadas.
El principal obstáculo en la candidatura de Acuña es generar apoyo más allá de su imagen o la novedad de su candidatura, especialmente de cara a la segunda vuelta. “Con un 12% ó 14% en las encuestas, puedes verte como un retador, pero Acuña no puede cohesionar un discurso nacional porque no tiene propuestas, ideología, ni nada que lo diferencie del resto de los candidatos”, advierte Dargent. Los recientes jales de su partido –que incluyen aHumberto Lay y Anel Townsend– así como la cobertura casi nacional de sus universidades fortalecen su candidatura, pero no logran presentarlo como un candidato serio. “En cierta medida, César Acuña se beneficia por la afinidad [del votante] a la ‘criollada': todo el mundo sabe que el comercial de la raza diferente no es para atraer más estudiantes sino un comercial político”, explica a SEMANAeconómica el analista político Arturo Maldonado.
Como señala Maldonado, la incógnita puede facilitarle a Acuña un ascenso en intención de voto, pero la novedad por sí sola puede no ser suficiente para asegurarle un espacio en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales 2016.
