A ocho días de las juntas de accionistas convocadas para votar la propuesta de reorganización de Enersis, Endesa y Chilectra, el próximo 18 de diciembre, las dudas aún persisten.
Ayer, en una reunión de directorio extraordinaria -convocada por el presidente de Endesa, Enrico Viale-, los directores independientes de la generadora volvieron a pedir mayores garantías de cumplimiento de las propuestas realizadas por la italiana Enel -a través de Enersis, de la cual es dueña en un 60,62%-, cuestionando las respuestas dadas por la administración a sus consultas.
Tal como ha sucedido en las últimas sesiones, ayer los cuatro directores independientes -Jorge Atton, Enrique Cibié, Isabel Marshall y Felipe Lamarca- votaron en contra la aprobación de las respuestas enviadas por Endesa al regulador financiero y solicitaron mayores garantías para los compromisos adquiridos por Enel (a través de Enersis) para que estos sean exigibles.
“La administración adhiere a la opinión de los abogados de Enel. Lo razonable habría sido que la administración consultara asesores legales independientes”, señalaron.
Los cuestionamientos apuntan principalmente a que los compromisos están sujetos al “éxito” del proceso de reorganización en su totalidad, lo que no es seguro que ocurra.
En segundo punto, se apunta a los contratos entre Endesa y Enel Green Power (EGP), filial de Enel, que a juicio de los directores independientes no aseguran un compromiso de desarrollo de negocios futuros ni la regulación de los posibles conflictos de interés, por lo que propusieron una nueva fórmula: una fusión de operaciones.
“En opinión de estos directores, respecto a este puntos (los contratos entre Endesa y EGP) la forma de salvaguardar los intereses de Endesa en el futuro es que dicha relación sea en Chile una fusión de activos de Endesa con Enel Green Power o su continuadora”, sostuvieron.
EGP tiene proyectos en desarrollo y futuros por unos 1.200 MW y bajo la fórmula propuesta -que Endesa tome hasta el 40% de la propiedad de los mismos- implica un valor para la generadora de unos US$ 800 millones, dicen fuentes.
El precio de la OPA que se lanzará luego de realizada la división de las empresas también fue cuestionado. Atton, Marshall, Cibié y Lamarca insistieron en que era bajo, y que este debía elevarse desde los $236 por acción a $295 por acción, un incremento de 26%. Asimismo, la compensación tributaria por la reorganización que pagaría Enersis a Endesa sigue siendo cuestionada por los directores.
“Este nivel de precio, por lo demás, coincidiría con las indicaciones de precio que han dado analistas de mercado con posterioridad al anuncio de Enersis”, dijeron los directores.
El valor estimado de la OPA estaba alrededor de los US$ 1.100 millones, y el nuevo precio sugerido la incrementaría a unos US$ 1.400 millones.
Tensa relación
El intercambio de cartas y envío de oficios a la SVS ha aumentado su frecuencia mientras se acerca la junta de accionistas, y es una muestra de las fuertes divisiones al interior de la mesa de la generadora.
Fuentes sostienen que los independientes esperan un pronunciamiento de la SVS respecto de las dudas manifestadas, e incluso, la posibilidad de que se suspendan las juntas.
La semana pasada, Atton, Cibié, Marshall y Lamarca, hicieron pública una carta donde criticaban el accionar del presidente del directorio y la administración por decisiones que consideraban inconsultas.
Días después, Enrico Viale sostuvo en una misiva privada -dada a conocer posteriormente por la SVS- que las críticas de los mencionados directores “no corresponden ni en forma ni en el fondo”, anunciando que citaría a una sesión extraordinaria para revisar el tema, la que se realizó ayer en la mañana.