Hasta el 11 de diciembre delibera la Conferencia de Cambio Climático donde 185 mandatarios trabajaran con la intención de crear un acuerdo para mitigar las emanaciones de CO2.
El objetivo es un documento que sustituya el caducado Protocolo de Kioto y contribuya a que la temperatura a final de siglo no aumente la media de 2°C respecto a los niveles preindustriales. Sin embargo, por el tipo de propuestas presentadas, se estima que habrá una suba de 3°C.
Según datos del Banco Mundial del 2011, de 212 países Argentina ocupa el puesto 76 en emisiones de CO2 per cápita (un total de 4,6 toneladas métricas). No obstante, dentro de las 195 plazas que han hecho entrega de su Contribución Prevista y Determinada a Nivel Nacional, la de nuestro país ha sido categorizada como una de las más vagas, ya que apunta a reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero en un 15 por ciento hacia 2030, y plantea escalar a un 30 por ciento de obtener financiamiento externo. “La propuesta argentina es muy poco ambiciosa”, sentencia Carlos Tanides, coordinador del programa ambiente y energía de la Fundación Vida Silvestre, en nombre de la entidad.
Tanides reconoce que al ser este un documento de intención, el próximo gobierno electo podrá mejorar la propuesta de kirchnerismo de cara al 2030 y confía en ello por los auspiciosos anuncios que se desprenden desde el bloque Cambiemos para con el incentivo de las energías renovables y la eficiencia energética.
Vale destacar que uno de los objetivos dentro de la COP 21 es la conformación de un fondo de créditos de alrededor de 100.000 millones de dólares por año para que países emergentes adopten políticas contra el cambio climático.
Consultado Tanides sobre la posibilidad de que el gobierno nacional haya utilizado como estrategia el hecho de presentar una propuesta donde promete duplicar la mitigación de sus emisiones de poder contraer este ‘financiamiento verde’, el experto dice desconocer si hubo esa intención pero tilda de “mezquina” todo tipo de maniobra que manipule un tema tan delicado como el medioambiental.
El mundo está en problemas
“Hay que hacer dos análisis: por un lado, las emisiones que genera cada país (las de Estados Unidos están cerca de 8 veces más per cápita que las de Argentina y el doble que las de Europa, aproximadamente). Entonces, obviamente los países más desarrollados son los que deben hacer mayores esfuerzos para disminuir las emisiones per cápita; pero, por otro lado, la responsabilidad tampoco debe recaer sólo en ellos porque es un problema planetario al que todos debemos contribuir”, reflexiona Carlos Tanides.
Para el ambientalista “es preocupante” el avance del cambio climático en el mundo, causante de sequías e inundaciones como las que últimamente azotaron la Argentina. Contempla que “es transcendental lo que ocurra en este COP 21”.
“Si no se llega a un acuerdo entre las naciones, se seguirá trabajando para que ocurra el año siguiente (en el COP 22). Pero lo que pasa es que la oportunidad se achica cada vez más, porque es más difícil volver atrás sobre algo que avanza y deteriora cada vez más el clima”, se lamenta el experto.