Apenas horas después de que el sindicalismo en pleno repudió la determinación del nuevo gobierno de no concretar su promesa electoral de exceptuar el medio aguinaldo de diciembre del pago del impuesto a las Ganancias, el presidente electo Mauricio Macri volvió sobre sus pasos, confirmó la medida y anticipó modificaciones más amplias sobre el polémico tributo a partir del próximo 1 de enero.
Macri confirmó el cambio de postura a través de un comunicado oficial publicado en Facebook, en el que anunció que todos los trabajadores en relación de dependencia cuyos salarios brutos mensuales no superen los $ 30.000 quedarán exentos de tributar Ganancias por el medio aguinaldo que percibirán antes de fin de mes.
Además, el electo mandatario adelantó que tras su asunción enviará al Congreso un proyecto para reformular el tributo, que incluirá la elevación del mínimo no imponible de los actuales $ 11.275 a $ 30.000. La iniciativa se completará con una modificación de toda la escala del tributo, medida que tendrá vigencia desde el 1 de enero y que, según la explicación de Macri, "revierte el efecto nocivo que tuvo la inflación sobre cientos de miles de asalariados que hoy pagan un impuesto que no deberían pagar o una alícuota que no tiene relación con su verdadero poder adquisitivo".
"De esta manera aquello prometido en la campaña tendrá un cumplimento real e inmediato", enfatizó Macri en un intento por contener las voces críticas que, tras sus propias declaraciones del sábado en las que había señalado que el medio aguinaldo no sería eximido del pago del impuesto pese a su promesa proselitista.
Si bien la rápida reacción del nuevo presidente para revisar su decisión logró contener el creciente malestar de los gremios, no colmó del todo sus expectativas. "El anuncio se quedó corto, hasta Cristina dio más el año pasado", apuntó un referente del entorno de Hugo Moyano, jefe de la CGT Azopardo. En diciembre pasado el actual gobierno dispuso eximir del pago de Ganancias a los aguinaldos de aquellos trabajadores con sueldos brutos de hasta $ 35.000, lo que benefició a alrededor de 750.000 asalariados. Según los cálculos sindicales, si se computan los incrementos salariales de este año, el anuncio de Macri beneficiará a uno 450.000 trabajadores, poco más de un tercio de los más de 1,25 millones alcanzados actualmente por el tributo.
Durante los últimos días las idas y vueltas del macrismo en torno al tema Ganancias pusieron en alerta a todas las vertientes sindicales, oficialistas como opositoras. La declaración de Macri del sábado, descartando un beneficio impositivo en el aguinaldo, desató una ola de críticas y hasta amenaza de inminentes protestas.
Moyano consideró "lamentable" que Cambiemos no cumpla su promesa de campaña y en la misma sintonía lanzaron reproches Pablo Micheli, de la CTA Autónoma; y José Luis Lingeri, titular de Obras Sanitarias y referente de la CGT de Antonio Caló, que habló de "tensión" en la relación con el nuevo gobierno. La UTA, a su vez, insinuó una posible huelga nacional.
Más contundente, el titular de la CATT, Juan Carlos Schmid, dijo a este diario que "si empezamos así, vamos a andar mal" y "la relación no va a caminar porque no se puede decir un día que sí y otro que no".