Juan José Aranguren, futuro ministro de Energía y Minería, sobre las tarifas eléctricas: "El valor agregado de la distribución en el AMBA es siete veces más bajo que en Río Negro, La Pampa o Córdoba"
El futuro ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, hizo hincapié en la desigualdad de las tarifas eléctricas que se pagan en la Argentina. "Un país que se dice federal en lo que es la distribución, el valor agregado de la distribución, en la Ciudad de Buenos Aires, en el AMBA, es siete veces más bajo de lo que puede ser en la provincia de Río Negro, La Pampa o Córdoba. Ese tipo de distorsiones van en contra de un desarrollo sustentable de la economía", criticó.
El costo de la tarifa eléctrica en la Argentina se conforma por tres componentes: el transporte y la generación, que es el precio al que las empresas distribuidoras compran la energía en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM); la distribución (o Valor Agregado de Distribución -VAD-), que "incluye los costos de desarrollo e inversión en las redes, de operación y mantenimiento y de comercialización", como señala el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE); y los impuestos.
El Gobierno nacional subsidia la generación donde, según explica enesta nota del diputado nacional por Mendoza Enriqué Vaquié (UCR), se establece un mismo precio para todas las provincias, es decir que todas las distribuidoras locales pagan lo mismo en esa etapa. En cambio, el costo de la distribución es variable, porque depende de lo que establezca cada autoridad provincial para la distribuidora local.
En los casos de Edenor y Edesur, que cubren el área de la Capital y el Gran Buenos Aires, esto lo determina el Gobierno nacional a través de la Secretaría de Energía de la Nación, que en general no les permitió actualizaciones del VAD en la última década. Esto es lo que hoy determina las grandes diferencias tarifarias que existen el país y a lo que se refirió Aranguren.
Así, según un informe de la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (Fundelec), las tarifas que pagaron en 2014 los usuarios de las empresas Edenor y Edesur fueron las más baratas del país y hasta siete veces más bajas que las que se pagan en otras provincias como Río Negro (donde el servicio es brindado por EdER SA), La Pampa (APELP), Córdoba (EPEC), San Luis (EDESAL SA), Santa Fe (EPESF), Jujuy (EJE SA) y Tierra del Fuego, las más altas del país.
"Para un consumo de 500 kWh, las distribuidoras de la capital del país y del GBA cobran poco más de $37 (libre de impuesto y sin aplicar el fondo estacional que equilibra los importes de todo el año). En tanto, el resto oscila entre casi $80 y poco más de $275", detalle el estudio, es decir una relación de 7,4 veces con las distribuidoras que más cobran.
El resultado es que en la mayoría de las provincias que cuentan con recursos más limitados (Chaco, Jujuy, Formosa, por ejemplo) se pagan tarifas mucho más altas que en Capital y GBA, donde reside el 38,4% de los usuarios del total país, según datos de la Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica de la República Argentina (Adeera).
Además de las diferencias regionales y del beneficio a la zona metropolitana, la actual distribución de los subsidios en la Argentina beneficia más a los hogares de ingresos medios y altos que a los sectores de menores ingresos, de acuerdo con un estudio sobre el tema del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec).
El próximo gobierno recalculará las tarifas de los servicios públicos a partir de una corrección en la que desaparecerán los subsidios en Buenos Aires y Capital Federal la cual, aseguran, le imprimirá una cuota de justicia y federalismo al pago de impuestos. En esa misma línea, el próximo ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, anticipó que implementarán una "tarifa social" para los sectores de menor poder adquisitivo.
La información fue confirmada por Aranguren al término de una reunión que mantuvo con el actual ministro de Economía, Axel Kicillof. El futuro funcionario ya había adelantado que el gobierno de Mauricio Macri aplicará aumentos de tarifas y lo justificó en que en la actualidad se está "privilegiando a los consumidores de la Capital y de Buenos Aires".
Dijo que se deberá "corregir el sistema tarifario en la Argentina que es un tanto discriminatorio y no es lo federal que debería ser" mientras que adelantó que piensan implementar una "tarifa social" para sectores de menor poder adquisitivo.
Aranguren lamentó que en los últimos años "se estuvo privilegiando a los consumidores de la Capital y de Buenos Aires", por lo que indicó que están "haciendo cruce de información de poder adquisitivo, capacidad contributiva y consumo energético para estar seguros que no vamos a afectar a aquellos que no están en condiciones de pagar más".
En tanto, buscó llevar tranquilidad a la población al sostener que el Gobierno "no se olvidará de aquellos sectores de la demanda que puedan tener algún nivel de poder adquisitivo inferior". Dijo que para esos consumidores se buscará "mantener un subsidio para recibir el servicio de electricidad y de gas como lo están recibiendo ahora".
Así, confirmó que en el equipo de Macri definen aplicar una "tarifa social", que será "un bloque de energía y un bloque de gas que recibirán gratis los sectores carenciados".
Tras la reunión con el saliente jefe de Economía, Axel Kicillof, el próximo ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, insistió en que durante el verano podrían volver los cortes de luz porque no se realizaron las inversiones necesarias, y anunció que YPF seguirá controlada por el Estado.
"El problema fundamental que tenemos en el sector eléctrico es mejorar la calidad del servicio", dijo Aranguren.
Reveló, además, que "la duración y frecuencia de los cortes en la Argentina es superior a la de cualquier país de Latinoamérica".
Prometió que "empezarán a implementar con la compañías distribuidoras un amplio programa de inversión para lograr una mejora en la calidad del servicio el invierno próximo".
Dijo que esta semana tendrá más reuniones con el equipo de Kicillof para determinar "cuáles son sus áreas de preocupación y cuáles las nuestras, a los efectos de que durante los próximos días podamos avanzar en un conocimiento adecuado del estado de situación en el sector".
Además aclaró que desde Cambiemos "en ningún momento" se dijo que iban "a cambiar la composición societaria" de YPF, por lo que enfatizó que "el 51% está en manos del Estado y así va a continuar".
Aranguren afirmó que la petrolera "va a seguir siendo la compañía más grande del país en los próximos años".
El embajador de Argentina en Bolivia, Ariel Basteiro, estimó el viernes que el futuro gobierno argentino de Mauricio Macri bajará sus compras de gas natural boliviano, clave para la economía de La Paz.
Basteiro, designado en 2012 embajador en Bolivia por la presidenta Cristina Kirchner, dijo que sus previsiones se basan en dos lógicas: el criterio del nuevo gobierno de reducir el consumo de energía y la visión comercial de buscar un gas natural más barato que el que paga a Bolivia.
“Yo creo que hay una modificación muy profunda de la política en todos los campos que Argentina comenzará a vivir, a partir del 10 de diciembre”, cuando Macri comience su gestión de presidente, dijo.
Basteiro explicó que el futuro ministro de Energía, Juan José Aranguren, fue “durante todos estos años gerente general de la (petrolera anglo-holandesa) Shell para la región y sus políticas están más apuntadas a bajar el consumo de energía”.
Según el diplomático, que fue condecorado por Bolivia a poco de culminar su gestión, el nuevo gobierno “tiene una visión muy comercial o muy de negocios de dónde y cómo comprar el gas”, como el de proveerse de “barcos gasificadores que venden a un precio menor que el que Argentina compra a Bolivia”.
Por esas razones -afirmó Basteiro- “la demanda será menor por parte de Argentina”.
Argentina compra de Bolivia en la actualidad un promedio de 14 millones de metros cúbicos diarios de gas natural.
Tarifas de los servicios: reducirán los subsidios en Buenos Aires y Capital Federal para acabar con las asimetrías con el interior. Tarifa social para sectores de escasos recursos.
Retenciones: se confirmó que levantarán las retenciones a todas las economías regionales, salvo a la soja, que se reducirán gradualmente a razón de 5% por año.
Inflación: el designado ministro de Trabajo, Jorge Triaca, aseguró que el Gobierno va a "poner el foco de atención" en la reducción de la inflación porque ha carcomido el salario de los trabajadores y las jubilaciones.
Paritarias: anunciaron que no tendrán techo y que se articularán a partir de un diálogo tripartito entre Estado, gremios y empresas.
Ganancias: el futuro ministro del Interior, Rogelio Frigerio, destacó que buscarán realizar una modificación, a través de un proyecto de ley, en las escalas y en el mínimo no imponible del impuesto para que los paguen solo los sectores que más ganan.
Cepo cambiario: el levantamiento de esta medida es una decisión tomada aunque todavía poco clara en cuanto al mecanismo por sus consecuencias.
Jubilaciones: en campaña Mauricio Macri adoptó la propuesta de Sergio Massa de aplicar el 82% móvil a los jubilados. Aún no se confirmó, aunque la analizan.
Asignaciones familiares: a través del Plan Belgrano se prevé la incorporación de 250 mil niños más a las asignaciones familiares.
Billete de 500 pesos: Macri se mostró a favor de lanzar un billete de alta denominación, aunque no lo hará de inmediato.
Ahora 12 y Precios cuidados: se ratificó la continuidad de ambos programas, que favorecieron el consumo.
Política exterior: una de las primeras medidas será enviar al Congreso un proyecto para anular el memorándum con Irán por la causa AMIA.
