Idea presentada a Cochilco tiene un plazo de ejecución de cinco años, por lo que no alcanza a llegar a tiempo a la entrada en vigencia de la norma de emisiones.
Cumplir con la norma de emisiones para las fundiciones -que entra en vigencia en 2018- es una de las metas más cercanas que tiene el equipo ejecutivo de la Empresa Nacional de Minería (Enami) para los próximos años.
En ese contexto, la empresa evaluó una serie de iniciativas que apuntan, precisamente, a dar cumplimiento a esta exigencia, pero a la vez también a mejorar los índices de rentabilidad de la empresa, modernizando sus instalaciones y haciéndolas más competitivas. Esto, para su fundición más importante: Hernán Videla Lira, ubicada en las cercanías de Copiapó y antiguamente conocida como Paipote.
Se trata de la primera fundición estatal del país, la que fuera inaugurada oficialmente en 1952 y que lleva el nombre de su principal impulsor, un destacado dirigente minero, senador y embajador.
Tras casi cuatro años de análisis, la empresa dio con una propuesta, que fue presentada para su evaluación a la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), que es la entidad encargada de visar cada uno de los programas de inversión de las empresas mineras estatales, Enami y Codelco.
“La ejecución del proyecto se ha ajustado estrictamente a las etapas propias de un ciclo inversional e incorporado las mejores prácticas de ingeniería reconocidas y disponibles para este tipo de desarrollos. En esta línea, Cochilco indicó que el estudio debía realizarse considerando el estándar SIC-003 (Sistema de Inversión de Capital) de Codelco y contar con un equipo, organización y gestión adecuados”, señala un documento enviado por Enami a la Comisión Chilena del Cobre.
Precisamente, tras comenzar en 2011 con la ingeniería de perfil, la compañía dio con el proyecto definitivo, el que cuesta US$418 millones y que le permitirá no sólo capturar el 95% del azufre como señala la norma, sino que ir más allá y llegar al 97,9% de SO2 y al 97,2% de As.
“A partir del análisis de riesgo la alternativa BBR - CH fue la recomendada con un mayor porcentaje de elegibilidad por sobre las otras 3 alternativas de continuidad”, añade la empresa en el documento.
La unidad escogida opera además con el OPEX más bajo (US$69 millones por año), el menor costo unitario (US$0,266 por libra de cobre) y un VAN de US$260 millones.
El costo unitario es un aspecto muy relevante, pues hoy la ex Paipote opera a un costo de US$0,4 por libra. Además, disminuye el costo de mano de obra por concentrado tratado desde 14 c/lb a menos de 10 c/lb.
La iniciativa también mejora la posición actual de la fundición, aumentando su capacidad de fusión desde 390 mil toneladas anuales a 450.000. Según añade Enami, la fundición mejoraría sustantivamente su capacidad de captura de azufre, permitiendo pasar desde el cuarto al segundo cuartil entre las fundiciones del mundo.
Pero pese a las buenas noticias, hay un tema no menor: la fundición estará lista recién en cinco años más, mientras que la norma de emisiones para las fundiciones entrará en vigencia en 2018.