Los gestos de desesperación que emitió últimamente el Gobierno por racionar de todas las formas posibles la demanda de divisas, para evitar que quede expuesta la crisis de liquidez del Banco Central (BCRA), parecieron convencer a los ahorristas de tomar resguardos. Así lo sugiere la marcada tendencia a la baja que, en la segunda parte de noviembre, mostraron los depósitos bancarios privados en dólares.
El stock total de esta colocaciones, que tenía un crecimiento vegetativo por el aporte marginal que recibía del dólar ahorro (quienes lo adquieren al valor oficial deben dejar los billetes por un año en cuenta) o los recursos derivados del pago de bonos (como el Boden 15), se contrajo en US$ 277 millones en las últimas dos semanas del mes, confirmó ayer el BCRA al actualizar las cifras.
El goteo, que había sido de US$ 21,6 millones por día del 13 al 20, se duplicó hasta alcanzar los US$ 42,5 millones por día en la semana siguiente. En los bancos aducen que los retiros responden al temor a que "el BCRA se tiente a utilizar esos billetes para cubrir su iliquidez". La ola de retiros, que se habría intensificado esta semana, alcanza los US$ 337 millones en apenas 12 jornadas hábiles, lapso en que el stock de estos depósitos cayó de US$ 9087 a 8750 millones. Aun así representa 35% de las reservas contables totales declaradas.
Además, y pese el racionamiento impuesto al dólar ahorro, el ente que conduce Alejandro Vanoli cerró la semana perdiendo otros US$ 740 millones por intervenciones en la plaza local para mantener la ficción cambiaria.
Regresó el goteo
Otro agujero
Estos depósitos son 35% del total de reservas contables que declara el BCRA