Descartado un recorte de producción en la cumbre de mañana de la OPEP, el precio del petróleo reacciona al alza a los planes que baraja ya Arabia Saudí para 2016.

Las turbulencias registradas en el precio del petróleo a raíz de los atentados de París se reactivan de cara a la última cumbre del año de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la que se celebrará mañana en Viena.

La cotización del barril tipo West Texas, de referencia en Estados Unidos, se desinfló ayer hasta un 4%. En su correctivo bajó de nuevo del umbral de los 40 dólares. El exceso de oferta y el nuevo aumento en los inventarios de EEUU aceleraron las desinversiones, en un contexto en el que los analistas daban por descontado que la cumbre de mañana de la OPEP finalizará, una vez más, sin recortes de producción.

El precio del petróleo ha girado drásticamente al alza en la jornada de hoy. Las subidas superan por momentos el 2%, y permiten que la cotización del West Texas recupera el umbral de los 40 dólares.

El barril de Brent, de referencia en Europa, también acelera hoy su remontada, con máximos intradía por encima de los 43 dólares. En noviembre su precio rozó el 10% de caída.

Las perspectivas de cara a la reunión de mañana de la OPEP no han cambiado. Las firmas de inversión descartan que mañana se apruebe un recorte en la producción, en un intento por mantener su cuota de mercado.

A cambio, el mercado se ve agitado por las filtraciones de un presunto plan liderado por Arabia Saudí para equilibrar, en el próximo ejercicio, la oferta con la demanda. Energy Intelligence asegura que el mayor productor mundial de crudo incluirá en las negociaciones de cara a 2016 a los países que no pertenecen a la OPEP, con el objetivo de lograr un control más 'global' del mercado.

El actual exceso de producción de crudo podría agravarse en los próximos meses a raíz del levantamiento de las sanciones a Irán por su programa nuclear. Una vez que entre en vigor este fin de las sanciones, Irán, en su día el segundo mayor productor de la OPEP sólo por detrás de Arabia Saudí, podría aumentar sus exportaciones de crudo hasta en un millón de barriles diarios.

Desde Energy Intelligence destacan que los planes de Arabia Saudí para 2016 consideran esencial contar con países no pertenecientes a la OPEP, como Rusia, México, Omán y Kazajistán, para llevar a cabo un programa efectivo de recorte de producción.