El bloque oficialista del Senado decidió ayer archivar las pretensiones del kirchnerismo ortodoxo y redujo a un único proyecto, la recreación en la órbita del Estado de la empresa Yacimientos Carboníferos Fiscales en Río Turbio (Ycfrt), el temario de la sesión prevista para el próximo 9 de diciembre, último día de gestión de Cristina Kirchner.
"No quiero opinar sobre el accionar de la otra Cámara, pero sólo vamos a tratar este proyecto, que hoy [por ayer] tuvo dictamen. Esto es lo que podemos tratar y acá se cerró el año parlamentario", afirmó ayer, taxativo, el jefe de la bancada oficialista de la Cámara alta, Miguel Pichetto (FPV-Río Negro).
La lista de temas a tratarse el miércoles, último día de sesiones ordinarias tras la prórroga decretada por la jefa del Estado, incluirá una sesión de acuerdos para aprobar ascensos diplomáticos, que ya cuentan con dictamen. Sin embargo, más de 200 promociones militares quedaron ayer al borde de la postergación, ya que el CELS no había remitido los respectivos informes sobre la idoneidad de los candidatos propuestos por el Poder Ejecutivo.
De esta manera, el bloque que responde a la Casa Rosada desairó la ofensiva legislativa llevada adelante la semana pasada por el kirchnerismo ortodoxo en la Cámara de Diputados, cuando en una polémica sesión aprobó en tiempo récord más de 90 proyectos de ley.
El principal damnificado por la decisión de achicar a su mínima expresión el fin de ciclo parlamentario de la administración kirchnerista será La Cámpora, que verá frustradas sus intenciones de crear una nueva estructura política en el área de Juventudes, que depende del Ministerio de Desarrollo Social.
Tampoco verá la luz antes de fin de año la ley por la cual la agrupación de Máximo Kirchner pretendía financiar con un porcentaje de lo recaudado del impuesto al cheque la nueva estructura en el área de Deportes, sancionada hace tres semanas por la Cámara alta a contramano de la postura de la oposición, que calificó el esquema de una "cueva de ñoquis" para el kirchnerismo.
La misma suerte corrió la expropiación del hotel Bauen, iniciativa utilizada por el kirchnerismo en Diputados la semana pasada para asegurarse la asistencia de los legisladores de izquierda, que terminaron así siendo funcionales, al colaborar para formar quórum, a la ofensiva legislativa oficialista. En el Senado, el Frente para la Victoria (FPV) ni siquiera intentó tratarlo en comisiones.
El único proyecto que impulsará el kirchnerismo en su último día como oficialismo obtuvo dictamen ayer en un plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Minería.
Yacimientos Carboníferos Fiscales (YCF) tendrá a su cargo la administración de las minas de carbón de Río Turbio (Santa Cruz).
El plenario intentó ser boicoteado por Guillermo Pereyra (MPN), que se negó a convocar a la Comisión de Minería, que preside, y criticó al oficialismo por designar a Presupuesto y Hacienda como cabecera del tratamiento de la iniciativa.
Sin embargo, el oficialismo logró asistencia casi perfecta de sus legisladores y, con la oposición ausente, firmó dictamen. "Hemos logrado quórum en ambas comisiones; estamos actuando con total transparencia y legitimidad", destacó Pichetto al inicio de la reunión.
Con el impulso del FPV y el apoyo de los gremios, el proyecto se convierte en la principal razón para que el Senado sesione el miércoles. Lo hará teniendo presente el apuro del Poder Ejecutivo, que tiene todo listo para promulgar la ley ese mismo día, antes de que Mauricio Macri asuma la presidencia.
El Frente para la Victoria impuso su mayoría en el Senado para firmar el dictamen favorable sobre la creación de la empresa estatal Yacimientos Carboníferos Fiscales, y lo votará en el recinto el 9 de diciembre, un día antes de que Mauricio Macri asuma la Presidencia de la Nación.
El oficialismo consiguió avanzar con el proyecto a pesar de que Guillermo Pereyra (Movimiento Popular Neuquino) no convocó a la Comisión de Minería, Energía y Combustibles, una de las que entendía en el tema.
Así fue que el dictamen sólo fue firmado por los senadores del Frente para la Victoria que pertenecen a las comisiones de Minería y de Presupuesto y Hacienda, que en rigor era la cabecera del debate.
“Tenemos quórum en ambas comisiones. Estamos actuando con total claridad, transparencia y legitimidad”, aclaró el jefe del bloque K, Miguel Pichetto, al ratificar la validez de la convocatoria, ante la ausencia de la oposición.
El proyecto fue defendido enérgicamente por el senador Pablo González, quien fue electo vicegobernador de Santa Cruz, provincia donde se encuentra el yacimiento de Río Turbio, donde operará la nueva empresa estatal.
“(La ley) apunta a darle sustentabilidad a la producción”, enfatizó González, y lamentó la ausencia de Pereyra, quien además es titular del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa.
En referencia al encuentro que el neuquino mantuvo este martes con el futuro ministro de Energía, Juan José Aranguren, el oficialista advirtió que “el CEO de la Shell le dice que esta ley les va a hacer perder plata” cuando en realidad “el país no va a perder nada, va a ganar”.
En este sentido, González alertó que la oposición “debió haber pensado que los cinco mil millones de pesos” que, aseguraban, les costará la empresa, “es el mismo monto que el paquete accionario de la empresa”, que en efecto corresponde a esa cifra.
“Las recetas neoliberales nos causan pánico”, disparó el santacruceño, y aprovechó para cargar contra el futuro ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, al recordar que es uno de los titulares de cuentas no declaradas en el HSBC.
La intención del oficialismo es hacer un último esfuerzo antes de que Cristina Kirchner deje el poder y dejarle sancionada la ley, que podría ser promulgada el mismo 10 de diciembre, como último acto de gobierno de la actual presidenta publicado en el Boletín Oficial de ese día.
El Frente para la Victoria planea sesionar entonces el próximo miércoles, en el último debate con la actual conformación parlamentaria, que de todos modos, después del jueves, será aún más favorable para el kirchnerismo.
Invitados
La reunión comenzó con la exposición de Cristian Oliva, representante de ATE, quien destacó la creación de la empresa estatal como un “hecho histórico”. “Hace 22 años que Río Turbio ha estado privatizado y se desguazó la empresa”, dijo.
“Nuestra vida depende del yacimiento”, aportó Oscar Sánchez, de APS, y remarcó que la ley “le da un marco jurídico a la empresa privatizada en los ‘90”, aunque consideró que con el nuevo gobierno “la pelea va a ser más dura”.
Atanasio Pérez Osuna, interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio e intendente electo de esa localidad, destacó que “esta ley tiene futuro” porque “tenemos carbón para más de 300 años”.
También criticó a “los senadores que sin conocer el yacimiento dicen que es deficitario”, y ponderó que los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner invirtieron “más de cuatro mil millones de pesos” en la mina.
De la reunión también participaron el secretario de Energía de la Nación, Jorge Mayoral, y Roberto Baratta por el Ministerio de Planificación.