La “economía de guerra” planteada por el presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, llegó a los millonarios bonos por término de negociación colectiva que caracterizó a la gran minería en los años del boom, dado que la dramática caída en el precio de las materias primas obligó a las compañías no sólo a enfocarse en productividad, sino que también reducir a todo nivel los gastos.
Una muestra de ello es la disminución de los gastos por este concepto reconocidos por la estatal en sus últimos resultados. Si a septiembre de 2014 los bonos por término de conflicto ascendieron a US$ 240 millones, a igual periodo del año en curso bajaron a US$ 32,2 millones, equivalente a una disminución de US$ 207,8 millones o 87%.
En febrero de 2014 la minera pagó el último gran bono. Fue a los trabajadores de El Teniente, quienes, luego de rechazar en primera instancia la propuesta, aceptaron renovar el convenio colectivo -con vigencia de 48 meses a partir del 1 de noviembre de ese año-, que incluyó un bono de término de negociación de $ 13,3 millones, además de la posibilidad de acceder a un préstamo de $ 3,5 millones por trabajador. La oferta también consideró un incentivo de
$ 4,2 millones condicionado a cambios en prácticas laborales con el objetivo de aumentar la productividad de la División. En total, cada operario podría recibir hasta $ 21 millones.
Un año más tarde, la situación cambió. En febrero, la administración acordó con los trabajadores de Ministro Hales un reajuste del 1,85% tras alcanzar un acuerdo en el proceso de negociación colectiva.
El beneficio incluyó un bono por $ 9,9 millones, además de un préstamo voluntario. No se consideró otro pago por incentivo a la productividad, como fue en el caso de El Teniente.
“Este importante acuerdo es el reflejo de la voluntad de diálogo y del compromiso de los trabajadores y la administración de Codelco para cumplir con la misión de la empresa de aportar excedentes para el Estado de Chile”, comentaba la empresa a través de un comunicado en su oportunidad. Un par de días después, la administración comunicó el acuerdo en el convenio colectivo con los 369 supervisores de la División Andina, que tiene una vigencia de 38 meses, e incluyó un bono, comunicaron en su momento, similar al de la negociación anterior.
“El convenio suscrito da cuenta del espíritu colaborativo y de beneficio mutuo que guía las relaciones laborales de la División y de Codelco en su conjunto, pues implica optimizar sus condiciones generales, contribuir a la disminución de los costos, al aumento de la productividad y la producción, y ratifica el compromiso de los propios supervisores por entregar el mejor esfuerzo en la misión de aportar los mayores excedentes para el Estado de Chile”, sostuvo la empresa cuando dio a conocer el acuerdo.
Huelga en Radomiro Tomic
La demostración de mayor preocupación en la reducción de costos en los procesos de negociación los dio la administración con las peticiones de los supervisores de Radomiro Tomic (RT).
Pese a que los profesionales de esta mina estuvieron 12 días en huelga, la empresa aumentó sólo en $ 300 mil la oferta inicial, lo que finalmente aceptado por los empleados. El bono acordado fue de $ 3 millones, una fuerte contracción frente a los $ 12,9 millones entregados en la anterior negociación de 2011, una baja de 76,7%. En esa oportunidad, además, se aprobó un crédito blando por $ 3,1 millones.
Además, se les descontará a cada socio de un día por mes de sueldo, hasta llegar a los 12 días que duró la paralización.