A pesar del aumento del número de graduados en las carreras de ingeniería (un 30% en el período 2003-2013) las empresas estiman que serán los especialistas más demandados a futuro, de acuerdo a un relevamiento de Adecco entre 270 directores de Recursos Humanos de compañías de todo el territorio argentino.
A la pregunta sobre la carrera con mayor demanda de especialistas en el futuro, el 50% de los consultados respondió “Ingeniería”, mientras que la otra mitad de las respuestas se dispersaron entres 18 carreras diferentes, con Administración de Empresas a la cabeza (8%), seguida de “Tecnicaturas”, “Marketing” y “Recursos Humanos” (5%).
“La demanda estará sin duda en todas las carreras que tienen que ver con la innovación: no solo las ingenierías, sino también los diseños. Son carreras donde el capital humano no puede ser reemplazado por un software”, opina María Belén Mendé, rectora de la Universidad Siglo 21.
“Como en todo país, hay recursos humanos que son críticos, en este caso los enmarcados en el artículo 43 de la Ley de Educación Superior”, observa Marcelo De Vicenzi, vicerrector de Gestión y Evaluación de la Universidad Abierta Interamericana, y también decano de su Facultad de Tecnología Informática. “Ingeniería no es solo un tema de gustos, sino un recurso que debe tener un país para subsistir. En la Argentina hay una demanda insatisfecha del 30%, cuya mayor parte corresponde a ingenieros informáticos y después a industriales”, agrega.
En el relevamiento de Adecco, las especializaciones de ingeniería que más se destacan son: Ingeniería Industrial (30%), en Sistemas (18%) y en porcentajes menores Electrónica, Química, en Petróleo, Mecánica, Civil, Agrónoma y en Alimentos. Además, las empresas tuvieron que recomendar a los jóvenes qué estudiar a partir de las necesidades del mercado laboral actual. A esa consulta, el 14% respondió Informática; el 10% Administración de Empresas; y el 9%, RR.HH. y Marketing.
“La tendencia está creciendo hacia carreras de ciencia y tecnología”, dice, sin embargo, Andrés B. Agres, director de la Escuela de Ingeniería y Gestión del ITBA. “Históricamente, las ciencias sociales han sido mucho más atractivas, tal vez por una falsa percepción de la dificultad que representan las ciencias aplicadas y exactas”, analiza.
Por otro lado, “el interés que despiertan asignaturas como Matemática y Física tiene que ver con un tema de incentivo, no tanto de contenidos”, señala.
“¿Hay profesionales de sobra en algunas áreas? ¿En cuáles?”, preguntó el relevamiento de Adecco. Y el podio fue para los abogados (24%), seguidos por los contadores (14%) y los profesionales de la Administración (7%). Luego, con un 6% de respuestas, se mencionaron médicos, arquitectos, veterinarios, publicistas, periodistas, recepcionistas, comerciales e, incluso, profesionales de Recursos Humanos.
“El 60% de la matrícula está compuesta de abogados, contadores y administradores”, indica Mendé. “No es que estas carreras van a desaparecer, sino que tienen que reinventarse en dos sentidos, con la incorporación de nuevas tecnologías y software, y con el desarrollo de habilidades blandas”.
Para De Vicenzi, no está mal que se incremente el número de abogados: “Hoy por hoy no están desempleados y con todos los nuevos procedimientos sociales, desde la operación de robots a la banca electrónica, vamos a necesitar abogados que nos puedan defender en situaciones que no estén enmarcadas dentro de la ley”, dice.
Al mismo tiempo, lo importante, opina De Vicenzi, es que aumente la proporción de graduados universitarios. Según su propia elaboración de datos censales, entre el 50 y 60% de la población termina el secundario y sólo el 10%, una carrera de educación superior.
