Abengoa afronta, de momento, otra jornada de tregua. Después de desplomarse más del 70% en apenas dos días, entre el miércoles y el jueves, la sesión del viernes otorgó un respiro que permitió una subida final del 15,8% en sus acciones clase B.
La remontada coincidió con la exclusión del Ibex, desde el cierre del jueves, de sus acciones clase B. La huida en masa de los accionistas tras el anuncio del pre concurso de acreedores de Abengoa ha dado paso a un creciente interés de los 'cazagangas' por tomar posiciones, de cara a eventuales acuerdos que permitan mantener la viabilidad de la empresa.
La empresa de ingeniería y renovables tiene hasta cuatro meses para avanzar en las negociaciones con sus acreedores.
La tregua en Bolsa a la compañía andaluza devuelve su capitalización bursátil por encima de la barrera de los 300 millones de euros. Las acciones clase B, las cotizadas en el Ibex hasta el pasado jueves, consiguen repetir hoy subidas superiores a los dobles dígitos, de forma que amplían su colchón por encima de los 0,3 euros.
Las acciones clase A, a diferencia de lo sucedido el pasado viernes, consiguen por momentos superar la subidas que logran las B. En su remontada llegan a rozar el umbral de los 0,5 euros.
Abengoa busca mientras tanto una alternativa que evite su entrada definitiva en concurso de acreedores. Desde el Gobierno insisten en que siguen "muy de cerca" la situación de la compañía, y abogan por la búsqueda de un socio industrial que permita el 'rescate' de la empresa.
En esta línea, Abengoa ha encargado a JPMorgan la venta de su filial estrella en EEUU. Abengoa Yield intenta alejarse del desmoronamiento de la matriz y busca un nuevo socio industrial y capacidad financiera, que le aporte activos y que entre en su capital.
El País
La filial mexicana de Abengoa ha incumplido el pago de sus obligaciones financieras después de que su matriz española se presentase el jueves ante un juzgado al preconcurso de acreedores. Abengoa México informó a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) que el perfil crediticio de la compañía y su liquidez se han visto afectados por la crisis de la compañía en España. La firma buscaba hasta hace unos días la entrada de capital del Grupo Gestamp para mejorar sus condiciones financieras, pero las negociaciones fracasaron.
“El perfil crediticio de Abengoa México ha sido afectado de manera importante por la necesidad de recursos líquidos de Abengoa España. La tesorería centralizada de Abengoa concentra todos los recursos líquidos de sus empresas subsidiarias. Como consecuencia de la política de tesorería centralizada entre Abengoa México y Abengoa, la Sociedad posiblemente incumpla con sus obligaciones de pago próximas, tanto de intereses como de principal de los certificados bursátiles de corto plazo”, ha explicado la filial mexicana a la Bolsa.
Además, la agencia calificadora Moody’s ha rebajado la nota de Abengoa México (de B2 a B3) al considerar que la compañía posee una capacidad crediticia por debajo del promedio. A los tenedores de certificados bursátiles de corto plazo, Abengoa les debe 1,16 millones de pesos mexicanos (70.000 dólares), según ha informado la Casa de Bolsa Monex, representante de los inversionistas.
En el último año, la empresa consiguió dos importantes contratos con el Gobierno mexicano
Los proyectos de Abengoa en México han aumentado considerablemente tras la reforma energética aprobada en 2013. En los últimos 30 años, la empresa se había asociado solo con las empresas estatales de energía para la construcción y concesión de proyectos. Sin embargo, tras la apertura del sector energético en México, la firma contemplaba sus primeros planes independientes, así como asociaciones con otras empresas privadas.
En el último año, la empresa consiguió dos importantes contratos con el Gobierno mexicano: uno con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la empresa estatal de energía eléctrica, para construir y operar durante 25 años una planta de ciclo combinado en Ciudad Juárez (Estado de Chihuahua); así como un trato con Petróleos Mexicanos (Pemex) y la italiana Enel para instalar una planta de energía eléctrica y térmica para la refinería de Salina Cruz (Estado de Oaxaca).
Entre estos dos planes, la empresa había prometido una inversión de más de 2.000 millones de dólares para los próximo años. La posibilidad de que la firma no pueda cumplir con estos compromisos, que se encuentran en construcción, todavía no ha provocado la reacción de las empresas estatales y el Gobierno mexicano. Se estima que Abengoa posee proyectos en México por un total de 5.000 millones de dólares al año.
La falta de liquidez de la compañía pone también bajo los focos los activos que tiene en México. Se trata de operaciones en acueductos, plantas de cogeneración de energía, parques eólicos, centrales solares, centrales eléctricas, líneas de transmisión y hasta la operación de edificios gubernamentales. En total, la empresa tiene un portafolio que incluye 13 proyectos de energía convencional, ocho de energía limpia y 11 plantas industriales. Abengoa México cuenta con 2.226 empleados en México y reparte sus iniciativas en ocho divisiones.
La empresa aterrizó en México en 1981, pero consiguió su primer contrato hasta 1985 con el Instituto Mexicano del Petróleo. Uno de sus proyectos más emblemáticos ha sido la construcción de la planta de cogeneración de Nuevo Pemex, en el Estado de Tabasco. Abengoa obtiene el 36% de sus ingresos de sus operaciones en América Latina. De México obtiene el 13%, mientras que de España depende el 14% de su capital, según la información corporativa.