El nuevo ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Ricardo Buryaile, anunció el fin de la medida que enfrentó al actual Gobierno desde el 2008 con el campo. Un día después de que asuma Mauricio Macri como el nuevo presidente de los argentinos, el nuevo gobierno sacará las retenciones al maíz, el trigo y la carne. Además, bajará del 35 al 30% las de la soja.
"Las retenciones a las exportaciones de soja van a bajar 5% desde el comienzo de la gestión de Mauricio Macri, tal como se prometió en la campaña electoral. Lo que estamos viendo es cuál va a ser la metodología que se va a utilizar", dijo el designado ministro, antes de ingresar a la reunión del gabinete económico del presidente electo.
En el caso de la oleaginosa, supone un aumento de igual proporción del valor que reciben los productores, que terminó la semana en torno a los 2.500 pesos por tonelada. Además, con el casi seguro ajuste en el tipo de cambio oficial, el precio local de la soja crecería también a la par que la devaluación.
El objetivo, de acuerdo con el esquema de reducción de las retenciones a la soja elaborado por la Fundación Pensar (el "think tank" de Macri), seguiría con el 5% anual, por lo que se calcula que recién en siete años desaparecerían.
Asimismo, Buryaile también confirmó que "se eliminarán desde el primer día las retenciones al trigo y el maíz, en línea con lo que prometimos", dos de los cultivos más afectados por el peso de las retenciones en los últimos años. En cuanto al trigo, sus derechos de exportación están actualmente en 23%, mientras que los del maíz se ubican en el 20%.
De esta manera, en ambos casos la medida supone un avance inmediato en el precio local de esos granos, pero sólo para el maíz podría significar un impulso en su siembra. El próximo ministro de Agricultura adelantó también que se terminará el primer día con las retenciones al girasol (se ubica en el 32% para el grano).
También confirmó a Clarín que se eliminarán completamente las retenciones a la exportación de carne, que hoy se ubican en el 15%. De cumplir la medida, habría un alivio a los frigoríficos que abastecen el mercado externo y que atraviesan una severa crisis.
Una de las medidas anunciadas por Mauricio Macri de eliminar retenciones al maíz y al trigo desde el día uno de su gestión y la quita de 5 puntos por año a la soja (aunque no indicó desde de cuándo), cayó como un bálsamo para los productores del NOA. Sin embargo, admitieron que la medida por sí sola no alcanza para que el sector logre rentabilidad o al menos ponga en equilibrio sus cuentas.
La eliminación de la mentada carga impositiva del 35% sumado a un hipotético dólar a $11, valor que muchos economistas prevén para fines de este año, significaría un aumento de rentabilidad de aproximadamente $5 por dólar para el productor. Sobre este punto, Natalio Iglesias, titular de la Asociación de Legumbres del NOA, fue contundente: "En la región, los productores necesitamos un dólar a $14 para poder alcanzar un equilibrio".
Iglesias se basa en que hoy deben adquirir muchos insumos a un dólar a $16. "Este desbalance que acarreamos desde hace tiempo llevó a que este año muchos sojeros de Salta dejen de sembrar", afirmó.
Hasta 2014, en la provincia había cerca de un millón de hectáreas de producción de soja, para la campaña 2015-2016 se prevé que se reducirá en unas 100.000 hectáreas por varios factores, entre ellos el arriendo. A este contexto interno hay que sumarle un panorama sombrío en cuanto al mercado internacional. "La soja no va a valer más de lo que está valiendo (en torno a los U$S 310). Lo mismo sucede con el trigo y el maíz. Son montos muy mediocres para los costos de producción locales", señaló.
El precio del combustible fue otro punto en el que pusieron el acento los productores salteños, quienes resaltaron que pagan el gasoil cercano a 1,40 dólares, mientras que en los países vecinos se lo comercializa a 0,80 dólares.
Desde la Asociación de Legumbres del NOA explicaron que se encuentran en contacto con los asesores de Mauricio Macri y que las primeras señales son muy buenas para el sector. "Hoy el NOA debe estar más preparado que nunca para reactivar nuestra economía regional, diezmada por la aplicación de medidas equivocadas, y estamos a disposición para trabajar en equipo no solo para que los productores en actividad alcancen rentabilidad, sino para incluir nuevamente al circuito a aquellos que quedaron fuera del sistema", concluyó Iglesias.
Esta semana, los ingresos por exportaciones del agro equivalen a un tercio de las divisas que el país obtiene a través del comercio exterior. La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) informaron que el monto liquidado desde inicios de este año al 20 de noviembre asciende a U$S 17.761,9 millones, el más bajo desde 2009, y un 19,3% inferior al del mismo período de 2014.
Una eventual reducción de las retenciones para impulsar las ventas en el arranque del nuevo gobierno podría generar más presiones bajistas en Chicago, ya que Argentina es el tercer exportador global de soja sin procesar, el cuarto de maíz, y líder del mercado global de aceites y harinas de soja.
A principios de noviembre, Mauricio Macri, al ser consultado por El Tribuno acerca de las medidas que pensaba implementar para revertir la situación del campo, expresó: "Cero retenciones a la economía regional, cero restricción a la exportación y mientras recuperamos el ferrocarril y las autovías vamos a dar un reembolso específico al transporte de más de 700 km a los puertos".
El ahora presidente electo, agregó: "Queremos defender los complejos agroindustriales que se desarrollaron en el norte argentino, a la vez que vamos a incrementar la producción de bioetanol y la producción de etanol como combustibles alternativos".