La petrolera bajo control estatal YPF está en pleno proceso de revisión integral de sus planes de cara a 2016, en medio de la incertidumbre que atraviesa la industria local por los coletazos del derrumbe internacional del crudo y el nuevo ciclo político que se abre bajo la conducción de Mauricio Macri
La idea de Miguel Galuccio es reducir alrededor de un 20 por ciento los costos. Para ello la empresa mantiene negociaciones con toda la cadena de proveedores y prestadores de servicio para consensuar las tarifas. La idea es ganar en eficiencia para mantener en carrera todos los proyectos que hay en marcha, de manera de sostener el empleo y el nivel de actividad. Sin embargo, el plan de YPF para 2016 estará condicionado por las políticas que tome el nuevo gobierno, ya que en diciembre vence el acuerdo que sostiene el barril de petróleo en torno a los 77-80 dólares en el mercado doméstico
De hecho, en Neuquén hay un equipo de perforación que, si bien no fue desafectado, está en stand by. Una de las medidas para reducir costos que ya tomó YPF es la creación de un área especial de logística que centraliza la operación de todo el transporte y que tendrá oficina propia en la provincia.
Los planes para el año próximo están atados a la suerte de Galuccio, cuya gestión será puesta bajo la lupa de Juan José Aranguren, el próximo ministro de Energía de la Nación.